¿Congruencia? Sentir, pensar, decir y por último hacer. Son los niveles fundamentales que tienen que fluir con total armonía. ¿Y eso te hace ser congruente? A mí me ha costado una barbaridad, porque siempre atendía más a lo que querían los demás que a cómo me sentía.
¿Qué es ser congruente?
Ser congruente es estar en armonía entre lo que se piensa/siente, se dice y lo que se hace. Es ser coherente entre los pensamientos, sentimientos y acciones. Ser congruente es ser auténtico y fiel a uno mismo y a los valores que se tienen. Es tener consistencia entre lo que se afirma y lo que se demuestra. Es actuar de acuerdo a las propias creencias y principios.
Tras muchos años, he aprendido a pensar lo que siento, a decir lo que pienso, y a hacer lo que digo. Algo que parece una tontería, pero la realidad es que cuesta mucho llevarlo a la práctica.
¿Verdad que han oído en ocasiones?... “sí, sí… voy a hacer eso sin falta”, “claro, mañana mismo te respondo”, “vaya tontería, ¡yo no soy de esas personas que no siguen las reglas!”, “mira que es un inmaduro, ¡todo el día se propone cosas que nunca empieza”. Se escucha a diario, y se comprueba fácilmente las personas formales que siempre realizan lo que se proponen, y otras en cambio, que repiten continuamente sus sueños pero sin el valor para dar el primer paso.
Cuando estos niveles no fluyen correctamente, demostramos ser incongruentes, algo que desde la disciplina del coaching se detecta con facilidad y que sabemos que es el mayor obstáculo para conseguir cualquier objetivo, por pequeño que sea. Técnicamente se denomina disonancia cognitiva, que sin duda, nos afecta a todos en más de una ocasión. Otra cosa es que lo queramos aceptar.
Tenemos que empezar a aceptarnos por cómo nos sentimos. A sentirnos orgullosos de lo que pensamos, siempre abiertos a atender otras ideas. A querernos por lo que hacemos. Pero de verdad. Sin limitaciones, y con el máximo cariño. Hacerlo es una elección, porque nadie nos obliga. Eso sí, les comparto que conozco a mucha gente que no lo hace, y que tarde o temprano, acaban enfermando.
⭐ Disfruta este video donde explico cómo ser congruente
Ser congruentes en el amor 💓
¿Ha estado enamorado alguna vez? ¿Ha pensado que daría la vida por la otra persona? ¿Pero luego ha cambiado de pareja? ¿Verdad que pensó que el mundo se venía abajo? ¿Verdad que pensó que ya no podía respirar? ¿Verdad que pensó que nada volvería a ser igual?
¿Se acabó el mundo? ¿Dejó de respirar? Muchas veces, hasta puede que haya encontrado algo incluso mejor. Igual que el Excel aguanta cualquier plan de negocio porque no dejan de ser hipótesis de partida, también los de Disney se han encargado inyectarnos un montón de cuentos haciendo que una película de dibujos animados aguanta cualquier idea de amor.
Siempre comento la importancia que tiene ser congruentes en la vida: empezar a aceptarnos por cómo nos sentimos; a sentirnos orgullosos de lo que pensamos, siempre abiertos a atender otras ideas; y a querernos por lo que hacemos. Manteniendo una coherencia de hacer lo que se dice, y expresando lo que se piensa y siente.
He podido observar en detalle, tras ver cómo la gente valora las relaciones que, en el amor, además de ser congruente con uno mismo, hay que ser congruente con la relación. No con la otra persona en sí, sólo con lo que se pacta en la relación. Es decir, si a mi pareja le gusta una cosa cuando está conmigo (aunque quizás no cuando está con los demás), hay que ser congruente con ese deseo (por más que con los demás no lo realice) y dárselo con gusto. Otra cosa es que no nos guste darle eso, en cuyo caso es mejor buscarse a otra persona y no estar todo el día quejándose sin sentido (para evitar relaciones tóxicas)
Cuanta más congruencia tengan en los pactos que generan de la relación, más sana y duradera será la misma. Así que si quieren que funcione el cuento de Disney, no olviden que el amor no se consigue después de un largo episodio, sino que requiere trabajarse todos los días. No hace falta ver el último video de motivación, ¿Le han dicho algo bonito hoy a su pareja? ¿A qué esperan?
Un ejemplo de incongruencia
Algunas historias son curiosas. Unas personas en una ciudad, con el consentimiento incluso de un alcalde, se lanzaron a unos supermercados para robar comida que han llevado a bancos de alimentos para los más necesitados (en plan Robin Hood). Es cierto que la acción no es ningún ejemplo, y como tal debe ser condenada. Por eso el Ministerio de Interior se ha encargó de indicar que buscaría a los responsables para detenerlos.
Ahora viene el ejercicio de ser congruente. Han robado algo que no puede ni llegar a unos cientos de euros, y han ordenado detener a los responsables. Pero en paralelo, los señores de un antiguo banco (Bankia) robaron en cuestión de medio año un agujero de miles de millones de euros, ¿y el Gobierno no solicitó la investigación en el mismo instante? ¡ups!
Es decir, que para robar millones y millones de euros, no hay prisa en investigar, y cuando se roba comida para los pobres sí. No sé, ¿nos están llamando bobos? Espero entiendan que el sentido común dicta que es incongruente.
Un ejemplo de incongruencia en EEUU
Son las incongruencias que se encuentran en Estados Unidos. Sharon Stone cruza las piernas mostrando sus partes íntimas en Instinto Básico y hay que censurarla. En cambio, Rambo acaba con cientos y cientos de individuos en cualquier película… ¡y alegría!
¿Por qué esa hipocresía y doble moral para unas cosas y no para otras? Resulta que se montó más escándalo con Monica Lewinsky cuando le hizo sexo oral al Presidente Clinton que por todas las personas muertas tras la falsa acusación que realizó Bush padre sobre las armas de destrucción masiva en Irak. Personalmente me parece de niños pequeños.
Y cuando veo este ejemplo, con la foto que les incluyo, ¿qué Facebook confunde un codo con una teta y lo censura? Bueno, es un extremo que encuentro exagerado, y que sólo denota que la libertad de expresión está demasiado legislada. Por mucho que luego digan lo contrario.
Son las incongruencias que se encuentran en EEUU: Sharon Stone cruza las piernas mostrando sus partes en Instinto Básico y hay que censurarlo. En cambio.
▷ Más información sobre la incogruencia
Para eso nada mejor que apoyarte de aportes que tengo en este blog. Seguro te interesa ojear algunos de estos artículos:
- Preguntas para amigos con preguntas de verdadero o falso para amigos
- Cómo se forman las creencias
- 5 juicios afirmativos
- Cómo saber qué valores tengo: ejercicio de coaching con ejemplos de valores
- Cómo hablar con una persona que no reconoce sus errores
- Expectativas de una persona
- Gustos personales de una mujer
Un gran concepto expresado magistralmente. Felicitaciones.
Felicidad = Paz interior y no hay paz interior cuando hay incongruencia.
¡Muchas gracias por el comentario! 😀
Personalmente también creo en la congruencia, aunque en principio distingo dos tipos.
Entiendo que hay personas congruentes en función de la pobreza de sus valores con lo cual son “congruentes con su mal fondo”, siendo así quizá les importe poco el coste de tener un millón de euros en el banco, por remitirme a tu ejemplo podrían luchar por ello a cualquier precio y serían congruentes por ejemplo con su codicia.
Y las hay como tu señalas, congruentes con una buena salud, una bella vida espiritual, tener amigos orientados en su línea de pensamientos y gustos por una vida sana y agrego, personas que aporten excelentes valores para conseguir una sociedad mejor.
En ambos casos son congruentes consigo mismo, solo que con diferentes intenciones una negativa y otra positiva, a éso me refería, se puede elegir ser congruente tanto con lo malo como con lo bueno. En ambos casos hay coste.
De cara a la galería las intenciones son siempre buenas, no tienes más que ver los telediarios, debates, todos prometen y se comprometen, dicen ser congruentes y luego ya ves….en el fondo cada uno sabe, tarde o temprano el “tipo de congruencia” se ve en los resultados, en la mayoría de los casos desgraciadamente, como siempre el tiempo descubre la verdad.
La gente cuando rechaza siempre busca excusas que parezcan justas, y es que la imagen está por encima de todo, no sea que haya que pasar verguenza…..
Por mi parte me apunto a la congruencia positiva, aunque el coste sea alto.
Adelina… ¡muchas gracias por el comentario!, me apunto la estupenda reflexión. Un abrazo.
Habría que hacer un apunte al respecto y decir que no es fácil ser congruente.
Primero hay que plantearse con qué ideas o pensamientos uno quiere o puede ser congruente, muchas veces implica un coste que también hay que tener en cuenta.
Pensar diferente no siempre es bien visto, depende del entorno donde te muevas, hay quien dice que se vive mejor del lado de la mayoría, ellos sabrán porqué, como todo es una elección personal.
No olvidar que hay a quien le mantiene sano ser congruente, como así también a una mayoría que le mantiene sano ser incongruente, más que nada por los obstáculos que surgen de animarse a serlo.
En todo caso dependerá de lo camaleónico que hayas elegido ser (personalmente pienso que éso va o no va con uno) y en determinado momento del coste que estés dispuesto a pagar por ello.
Para no equivocarnos en la elección, pienso que lo más sensato sería “antes”, analizar, valorar y decidir que tipo de congruencia queremos, la nuestra o la ajena…..y en base a qué, porque los demás supongo que a la hora de elegir también la valoran y sus motivos para elegir tendrán para ello.
Dependiendo de cada uno, se adoptará una u otra postura.
Recordar que la imposición limita la libre elección, quiero creer que es de otra época ya superada.
Creo en la congruencia. Coincido en que tiene un costo. Como casi cualquier cosa tiene un costo. Una buena salud tiene un costo, un millón de euros en el banco tiene un costo, una bella vida espiritual tiene un costo.
Pienso que elegir la congruencia “adecuada” tiene una parte de incongruencia.
Creo que además de la salud, el beneficio de ser congruente es que la gente que me elije, lo hace por lo que soy y no por una imagen que me he encargado de crear.
Por otro lado, ¿No es fácil ser congruente? y ¿porqué no es fácil ser congruente? Desde mi punto de vista, puede ser tan fácil o dificil como quieras. El evento es neutro. Y veo que hay precios que no estoy dispuesto a pagar, como la desaprovación y el rechazo, por eso a veces me cuesta.
Gracias.
Pedro, me ha parecido un artículo sencillamente bueno. Me ha encantado eso de “he aprendido a pensar lo que siento, a decir lo que pienso, y a hacer lo que digo. Algo que parece una tontería, pero la realidad es que cuesta mucho llevarlo a la práctica.” Tienes muchísima razón. Desde hoy mismo me propongo llevarlo a cabo.
Gracias y saludos.
Ángel, muchas gracias por el comentario… ¡y mucha suerte con la tarea! 😀