Por definición la democracia es “sistema político que defiende la soberanía del pueblo y el derecho del pueblo a elegir y controlar a sus gobernantes”. Seguro que cualquier persona responde afirmativamente a que vivimos en democracia (a excepción de algún país extraño), que es realmente la democracia, pero traigo unas reflexiones cortas porque me parece que andamos un poco polarizados en la opinión y tengo la sensación de que manipulan al votante de muchas formas (se puede decir persuasión si se quiere ser más fino).
Introducción personal a los videos de democracia
Si bien la “bipolarización” se utilizaba en la Guerra Fría entre Estados Unidos y Rusia… ¡me parece que está de máxima actualidad! ¿Qué país no se encuentra polarizado? O eres de una opinión o de la contraria.
Por eso este proyecto de #WHYMAPS de Sergio y Bruno es indispensable para que nos preguntemos sobre la esencia de cómo generamos ciertos conceptos. Ya lo hicieron con Siria, y ahora nos lo explican con la democracia.
Por eso empecemos con lo básico… ¿qué es la democracia? Veremos cosas como que no hay guerra, hay menos paz, cómo es nuestra forma de gobierno, que tenemos elecciones, lo que ha conquistado el pueblo, que tenemos políticos pero el poder está en los ciudadanos, que el poder está en los partidos que vota el pueblo con su programa electoral, aunque parece que todo el mundo desconfía de los políticos. Cómo se creó el concepto de Asamblea hace 200 años con el Contrato Social, donde se indicaba quién debería participar para hacer las leyes. Pero hay varias maneras como por ejemplo la de Repúblicas de Gobierno Representativo con los burgueses… pero veremos muchas más cosas en el video.
Cara A de qué es una democracia...
Y cuando se te haya quedado la duda y quieras tener el valor de decir la verdad entender qué es la democracia y si realmente vivimos en democracia, se puede pasar al segundo video, donde se va a profundizar un poco más en el concepto base de la democracia.
Hablemos de democracia. Estos son los países... cuyos gobiernos dicen ser democráticos: Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Alemania, Rusia, México, China, Turquía, Sudán, Suecia, Sierra Leona, Australia, ¿consejos para emigrar a otro país?, Polonia, Brasil, Guayana, Venezuela. Curioso, todos somos democracias. Qué bien, ¿no?
Vamos a mejorar nuestro mapa de vida personal e intentarlo de otra manera. Esto es 1984, una novela de ciencia ficción de George Orwell. En ella, un gobierno elimina palabras. Imagina que eliminas del diccionario palabras como "guerra", "violencia", "asesinar"... y cosas así, pero dejas "paz". Cuando en un país no hay paz, ¿cómo lo nombras? No puedes decir que hay guerra, esa palabra ahora ya no existe.
Acabaríamos diciendo que hay menos paz. Llamaríamos al problema con el nombre de la solución.
Una auténtica locura. ¿Y si nos está pasando algo parecido?
- ¿Qué haces?
- Pues... ¡un vídeo como el de Siria!
Pues, sí, bueno…Os presento a mi padre.
- ¿Me puedo quedar a mirar? ¿Quieres que te ayude?
- Eh, sí, venga. ¿Cuál dirías que es nuestra forma de gobierno?
- Hombre, pues la democracia...
- Vale, vivimos en democracia.
- ¿Por qué?
- Pues porque hay elecciones, que es algo que nos costó mucho conseguir.
- Vale, las elecciones son una conquista del pueblo, ¿y cómo ganar las elecciones?
- Del pueblo. - Vale, del pueblo-
- ¿Y a quiénes elegimos?
- Hombre, a los políticos más preparados.
- Vale, o sea que incompetente.
- Sí, y si no te gusta lo que han hecho, les echas.
- El pueblo manda.
- Vale, o sea que el poder está en los ciudadanos.
- Sí, bueno, a ver, aquí no puede mandar todo Cristo. Si no, sería una locura.
- No se puede dar el poder al pueblo porque sería una locura.
- Un poco contradicción, ¿no?
- Pues hombre, sí, pero para eso están los partidos.
- Vale, los partidos.
- Sí, si les votas habiendo leído el programa electoral.
- Vale, o sea que el programa electoral es muy importante.
- ¿Y te fías de que lo van a cumplir?
- Hombre, no mucho. Pero es que todo el mundo desconfía de los políticos.
- ¡Sí, sí, sí, apunta eso también!
- Vale, ¿y de dónde viene la democracia?
- Pues de los romanos...Bueno, no, de los griegos.
- Sí, sí, de Atenas.
- A ti que te gustan los mapas... –
- ¿Qué haces?
- Bueno, pero nuestro sistema de gobierno no viene de Grecia.
- Sí, pero Grecia...
El poder puede ser visualizado como una pirámide. Arriba están los que pueden hacer las leyes. Los que mandan, vaya. Abajo los que obedecen. Y así era muy básicamente como nos organizábamos hace 200 años.
Este señor era el rey. Ya sabes que ser rey se hereda, y sólo podían ser reyes sus hijos. El resto de la gente estaba aquí. En Francia, para que no fuera tan visible que ellos tenían todo el poder, los reyes consultaban de vez en cuando a una asamblea donde estaban... a los nobles, a la iglesia... y de todo este resto que quedaba, se eligió a la gente con profesiones prestigiosas: abogados, comerciantes, a los burgueses.
A los burgueses les había volado la cabeza un libro: “El contrato social" de Rousseau. Rousseau dijo que todos debemos participar en hacer las leyes. De lo contrario, no son leyes. Así que lo que hacían los reyes no eran leyes. ¿Cómo lo solucionaron? Quitando al rey.
Ahora, ¿quién haría las leyes? Rousseau dice que, para que una ley sea ley, todos debemos participar en hacerla. Pero hay varias maneras de que todos participemos. Una de ellas es que elijamos a representantes. No haremos las leyes nosotros, pero nos consultarán...y nos pedirán permiso para aprobarlas. Perfecto. Los de abajo han dicho que sí.
Ahora esto es una ley. Las Repúblicas que nacieron por aquel entonces, como la República Francesa y los Estados Unidos, optaron por esta vía...y se llamaron a sí mismas repúblicas de gobierno representativo. ¿Y quién podía elegir a los representantes? Sólo los considerados libres: Hombres, mayores de 25 años...e independientes económicamente. Gente con dinero y propiedades. Mayoritariamente, burgueses (a los que mejor no hacerles preguntas sobre el dinero).
Resultado hasta ahora: los que eligen y los elegidos son del mismo grupo. La elección no es una conquista del pueblo. Es una conquista de un grupo. De una élite. Un momento, rebobinemos. Antes de la Revolución Francesa, el rey ya creó elecciones para que el pueblo eligiera representantes, y no tener que negociar con millones de personas. ¿Te acuerdas de quienes representaban al pueblo? Abogados, comerciantes... Los burgueses. Exacto: los famosos burgueses.
Así que los burgueses ni siquiera conquistan las elecciones. MANTIENEN un método que ya habían usado algunos reyes. Era bastante obvio que un grupo había hecho la revolución para ellos solos. Tocqueville, el primero en estudiar la joven República Norteamericana, dijo: “No le temo al sufragio: la gente votará lo que se le diga”, ¿por qué? Porque si tienes que elegir entre varias opciones, quien tenga más dinero hará tan visibles las suyas...que las convertirá en las únicas.
Mientras, la gente empezó a exigir que pudiera votar todo el mundo, así que más y más gente empezó a acceder a la posibilidad de votar. El famoso sufragio universal. Pero tan centrados en obtener el voto, la gente se había olvidado de una cosa. Rousseau había advertido algo sobre los representantes. Para que una ley sea ley, todos debemos participar en hacerla. Si no la hacemos todos y elegimos representantes para que la hagan, necesitamos mecanismos para que nos hagan caso.
incompetente
Por ejemplo, poder parar en todo momento una ley que no nos guste. Si no creamos esos mecanismos, no tenemos el poder...y no hemos elegido representantes sino jefes. Se puso muy pesado con esto. Así que, de acuerdo con Rousseau, no. Hoy el poder no está en los ciudadanos. Está en los representantes. ¿Y cuál es el efecto de no tener mecanismos para que nos hagan caso? Pueden hacer lo que quieran. No importa lo mucho que desconfiemos de los políticos. La elección significa confianza total. Pero no nos apresuremos, ni intentemos presumir antes de tiempo. Volvamos a cuando todavía votaban unos pocos. Entonces, los representantes eran conocidos personalmente...por los cientos de personas que les votaban. Pero según más y más gente accede a votar, resulta difícil que todos conozcan personalmente al representante. Entonces aparecen los partidos de masas, que clasificaban a la gente por ideologías. No importa la persona, conoce sus ideas. Aquí nacen los programas electorales, paquetes de promesas que hacen los partidos.
¿Y si hablamos de ejemplos de juicios falsos? Sin embargo, acuérdate de cómo está hecho el sistema. Por mucha vivienda que te haya prometido, no hay mecanismos para que el representante que elegiste te haga caso. El único mecanismo es votar a otro, pero eso tampoco te da ninguna garantía. Entonces, ¿cómo de importantes son los programas? Nada. Los programas electorales no tienen importancia.
Espera. No hemos hablado de cómo funciona un partido. ¡Otra pirámide! Si quieres llegar a ser un representante, tendrás que ir escalando en la pirámide de poder. ¿Cómo se hace? No siempre como uno espera. Primero, diciendo que sí a todo. Luego, alianzas. Alianzas que luego puedes romper con alguna puñalada. Y cuando seas alguien, juega tus cartas de promesa. Diles que te acordarás de ellos cuando llegues arriba. Vale, ¿y quiénes suelen llegar a la cima? Los más grises. La gente que está de acuerdo con todo el mundo. Los partidos son una máquina de seleccionar mediocres.
Ahora, de estos tres, vamos a quedarnos con este. ¿Es el mejor para gobernar? No, el mejor para gobernar era éste, pero se pondría nervioso en los debates. El segundo mejor era éste, pero es demasiado viejo...y hay que ganar voto joven. Nos hemos quedado con este no porque sea el mejor para gobernar, sino porque es el mejor para ganar elecciones (pero puede ser un inútil)
Así que, ¿son gente preparada los políticos? No. No es necesario estar preparado, y suele reinar la mediocridad. Ahora veamos qué pasa en la parte alta de la pirámide, donde se reúnen los representantes. Fíjate, el parlamento se diseñó para ser un lugar donde se deliberaba. Ante opiniones diferentes, se trataba de convencer a los demás...y se estaba abierto a ser convencido para llegar a un acuerdo.
Pero con la llegada de los partidos de masas, se convierte en un simple medidor de poder. Cuantos más votantes tienes, más fácil resulta imponer tus ideas. Hoy día, los partidos han perdido gran parte de su militancia. La sociedad se compone de una mayoría no militante, que no es de ningún partido, y las minorías que siguen en ellos. Atraer a esta mayoría es la clave, así que se la estudia y se va cambiando el comportamiento del partido...para atraer votantes, e incluso fabricando candidatos.
Los partidos no sólo tienen que atraer votantes. También tienen que evitar...que te acerques al resto de partidos. ¿A alguien le apetece ser un fascista o un rojo de mierda? Pues sólo puedes estar en uno de los dos extremos. A esto también se le llama polarizar. Hemos dividido a la sociedad en polos opuestos. Vivimos en democracia. Ahora quiero que prestes mucha atención. ¿Y si te digo que estamos llamando democracia...a algo que no lo es?
Si te fijas, desde el inicio del vídeo no hemos mencionado la democracia en ningún momento. No ha hecho falta porque nuestros gobiernos, cuando nacieron hace 200 años, no se llamaban democracias. Se llamaban repúblicas de gobierno representativo. Exacto: repúblicas de gobierno representativo. Podríamos pensar que quizá el término "democracia" no se usaba entonces, o no se conocía. Entonces, ¿qué es democracia? ¿Qué es realmente la democracia? ¿Qué estudia la democracia?
Qué es realmente la democracia
Vamos a buscarlo: John Adams, presidente de Estados Unidos. Uno de sus padres fundadores. James Madison, cuarto presidente de Estados Unidos. Otro de sus fundadores. ¡Sí que se conocía! En Estados Unidos, el gobierno representativo más antiguo, sus fundadores hablaban de la democracia. Decían que era algo negativo y opuesto a lo que crearon. Lo puedes buscar: la palabra democracia...no se menciona ni una sola vez en la Constitución que redactaron, ni en la Constitución de la Revolución Francesa, una de las primeras constituciones de la era moderna. Si consideramos, como decían los padres fundadores de Estados Unidos, que lo opuesto a los gobiernos representativos es la democracia, algo que, ojo, aún no hemos dicho ni qué es, ¿qué puede pasar si los llamamos de la misma manera? Que ahora es imposible preguntarse qué es esto otro.
Deben ser lo mismo, porque tienen el mismo nombre. ¿Te acuerdas? Si queremos saber lo que es la paz...no podemos llamar a la guerra con el mismo nombre. Para saber qué es esto, hay que negar que estas cosas son lo mismo. Ahora, después de ver...qué opinión tenían de la democracia los fundadores de nuestro gobierno, quizá esto no te parezca tan bestia. Bueno, igual sí que es un poco bestia. Bueno, por muy bestia que sea, es la única manera de preguntarse: Entonces, ¿qué es democracia?
Como las cintas de antes, ésta es una historia con dos caras. La cara 'A' ya la conoces. Los gobiernos en los que vivimos. La 'B' es algo que crees conocer, pero en realidad desconocemos. Si te ha volado la cabeza saber que no vivimos en democracias, te va a encantar descubrir la cara B.
¿Y la cara B de qué es una democracia?
¿Qué es realmente la democracia?
Atenas está aquí. Lleva ahí 5.000 años, y fue fundada 500 años antes del nacimiento de Cristo. Era una ciudad-estado de unos 300.000 habitantes. Es un momento interesante porque se parece al momento en que nacieron nuestros gobiernos.
Al igual que en la Revolución Francesa, estaban cansados de reyes, y de que el poder se hereda. Pensaban que el poder debían tenerlo los ciudadanos. No parece muy distinto al origen de nuestros gobiernos, como digo. Además, también elegían representantes, en una votación abierta a todos los ciudadanos.
“No tenías que tener ciertas riquezas para participar” – pero ojo, que aquí empiezan las diferencias.
Los atenienses se dieron cuenta también de que la elección significaba confiar en los elegidos, y que eso podría llevar a un "Si confías en mí, déjame hacer".
¿Qué hicieron? En lugar de confiar, decidieron desconfiar, dándole la vuelta a todo el sistema. Ahora, cualquier decisión que quisieran tomar los representantes.
Imagina que quieren aprobar esta ley (la indicada en cómo hacer canal en youtube) y tenía que ser consultada a los ciudadanos en una asamblea a la que podían ir todos, hasta el más pobre.
Aristóteles, que era crítico con la democracia, decía de ella que era el gobierno del pobre sobre el rico, y recuerda, el poder lo visualizamos de arriba a abajo. Ahora el poder está aquí. Esta gente ya no son representantes, porque cada ciudadano puede ir a la asamblea y se representa a sí mismo.
Ellos son sólo cargos. La misma palabra lo indica: llevan una carga.
Y ahora sí se puede decir que el poder estaba en los ciudadanos. Aun así, mira qué putos genios. Dijeron: "Esta parte no nos parece democracia. Porque si eliges a alguien, seguro que hace cosas sin consultarte."
¿Cómo podemos evitar que los cargos nos digan “Tú me has elegido? Has ganado confianza en uno mismo. ¿Ahora yo decido”?
No eligiéndolos.
Así que la mayoría de los cargos no eran elegidos. Eran seleccionados mediante sorteo. Es una genialidad. Si querías desempeñar un cargo, te presentamos candidato, y entre todos los candidatos se sorteaba el cargo.
¿Para qué servía esto? Estas personas no podían decir: "El pueblo me ha elegido. Yo decido en su nombre. No, no, no. No te ha elegido nadie. Nadie te ha dicho que puedas decidir en su nombre. Estás abajo de la pirámide. Tu trabajo es proponer cosas que deben aprobar los de arriba.
¡Y ojo! Los ciudadanos también pueden proponer cosas cuando quieran. No te olvides: el centro del poder está arriba, en la asamblea. Sabiendo que elegir implica confiar, los atenienses decidieron usar otro sistema: actuar con desconfianza.
Y sí, ellos también pensaban: "¿y si nos sale un inútil?" Así que, para ser candidato, tenías que pasar un examen: “este tiene multas sin pagar”, “este tiene denuncias”, …
Ahora sí: los políticos eran gente preparada (alta política).
Fíjate en otro problema que se resuelve con este sistema: los programas de nuestros partidos políticos. No existían, ¿cómo se llama cuando un político promete y no cumple?, dado que tus promesas no influyen nada en que salieras seleccionados o no.
¿Programa electoral? No, mejor hacemos que no se pueda prometer. Y si salías seleccionado y hacías algo diferente a lo aprobado por la asamblea, te podía caer la de Dios.
Hasta te podían matar. Aquí no se andaban con mierdas, lo sabe cualquier que vea videos de superación personal.
Sí, sé lo que estás pensando: "Qué puto estrés ser político". No puedes prometer nada. No puedes hacer nada para lo que no te den permiso. Es una putada. Y encima los sueldos no eran buenos que digamos.
Aun así, se calcula que cada uno de estos ciudadanos... desempeñaba un cargo al menos una vez en la vida. ¿Por qué se presentaba la gente?
Porque este sistema sólo funciona si participas. A diferencia del nuestro, que sólo funciona si cedemos el poder en las elecciones. A esto los atenienses lo llamaban democracia. Como hemos visto, el poder está en los ciudadanos de la asamblea, no en los pocos cargos seleccionados por elección, ni en la mayoría, seleccionados por sorteo. Nos preguntamos si es un descontrol darle el poder al pueblo.
La respuesta es la Historia. Atenas fue la ciudad de su tiempo. Escribió obras increíbles. Ganó guerras. Cuando veas películas sobre Grecia, cuando compartas fotos en las redes sociales de sus monumentos, cuando estudies a gente que murió allí, piénsalo. En Atenas, las decisiones las tomaba la gente corriente y duró 200 años.
¿Te parece poco? Pues es exactamente lo mismo que llevan nuestros gobiernos, que nacen hace 200 años con la Revolución Francesa. Dar el poder a los ciudadanos no es una locura: funciona. La asamblea sí que es una conquista del pueblo. ¿Quieres más cosas increíbles? Acuérdate de la polarización. Los partidos necesitan que odies al contrario. Nada de lo que dice el otro es bueno: “son ellos o el fuego”.
En Atenas no había partidos, sólo personas, de modo que estabas más dispuesto a aceptar la opinión de otro. ¿El resultado? En la asamblea se debatía no para ganar, sino para encontrar juntos la mejor idea.
Además, piensa en la gente corriente. Si puedes controlar a los cargos políticos y tu opinión cuenta, ¿qué ocurrirá? Querrás hacer política. Querrás ir a la asamblea. Como te he dicho, estaba siempre llena. Muchos piensan que la gente pasa de la política, y que, por eso, ¿para qué darle más poder?
Es al revés.
Si tenemos el poder de cambiar cosas, tendremos ganas de hacer política. ¿Qué conseguía el sistema ateniense? La igualdad política.
Ahora no hay distintos tipos de ciudadanos: gente que elige, partidos, representantes que toman decisiones... No, sólo hay ciudadanos, y los ciudadanos tienen el poder. No, estos no tienen poder. Recuerda, son sólo cargos.
El gobierno representativo crea una diferencia entre personas: los que ceden el poder y los que tienen el poder (indispensable conocer los tipos de poderes), y no da ningún medio de controlar a estos. Es fácil ver por qué los que crearon nuestros gobiernos representativos decían que la democracia era algo opuesto.
Es que lo es. Es lo contrario. Poder en los representantes frente al poder en los ciudadanos. Confianza en sí mismo ciega frente a desconfiar totalmente. Promesas de una persona que no cumple su palabra frente a un sistema donde es imposible hacer promesas. Gente mediocre frente a gente preparada.
Es verdad: no vivimos en una democracia. Pero ¿para qué decir la verdad?
Porque sólo cuando sabemos que esto se llama guerra, podemos decir "Queremos paz". Si vivimos en gobiernos representativos, ¿queremos democracias?
Queda una última pregunta por contestar: ¿Quién nos manipuló? ¿Por qué acabamos llamándonos democracias? Tengo una teoría. Nadie.
Fuimos nosotros los que cogimos el nombre. Si te fijas en las ideas, o sea, en las ideas que tenemos todos sobre el gobierno representativo, muchas coinciden con ese gobierno que se dio en Grecia hace 2.500 años.
Por eso le cogimos prestado el nombre, a pesar de que la realidad era otra. ¿Y si ahora tuviéramos el valor de tomar prestadas otras cosas?
Fuentes y libros de whydemocracy:
Para la realización de #whydemocracy como episodio doble y el que está por venir, nos hemos documentado leyendo al completo 3 libros, que consideramos fuentes principales:
- Los principios del gobierno representativo de Bernard Manin
- El contrato social de Jean-Jacques Rousseau
- La urna rota de Politikon
Adicionalmente han acudido a documentarnos con otros recursos, mediante consulta, visionado y lectura de capítulos concretos, y consideramos fuentes secundarias, aunque no menos importantes:
- La Democracia en América 1 de Alexis de Tocqueville.
- La Democracia en América 2 de Alexis de Tocqueville.
- El Antiguo Régimen y la Revolución de Alexis de Tocqueville.
- La Democracia en sus textos de Fernando Vallespín y Rafael del Águila.
- Distintos artículos consultados en Sistema en crisis
- Distintos artículos consultados en Politikon
me ha abierto la mente…
Muchas gracias por tan excelente artículo.