Culpar a los demás ¿De verdad te echan la culpa por todo? Hace poco se incluía en este blog la que ha sido la entrada más visitada: reglas de un incompetente profesional, y allí aparecía la primera regla fundamental y básica: “Culpar a los demás”. Pues bien, en España han creado un agujero bien grande de más de 60.000 millones de euros (y lo que puede faltar por aflorar), así que todo sea dicho, hay un hecho demostrado: “alguien lo ha hecho mal de forma descomunal” (o muchos, como cabría pensar).
Dicho este hecho, en los próximos días vamos a ver a un conjunto de incompetente profesional(cucarachas humanas) en plena pelea de guardería, lanzándose la porquería de unos a otros, pero con un fin común: “yo no tengo la culpa, la tiene el otro”. Les presento a los principales actores invitados:
- El presidente de España, el señor Mariano Rajoy y su equipo del PP, entre los que cabe destacar a Gallardón, que como Ministro de Justicia, debería hacer justicia (suponiendo que sepa lo que eso implica). Seguro que Esperanza Aguirre que no se pierde un titular, también querrá decir algo, o prohibir que piten en su despacho.
- Los amiguitos de Caja Madrid, Miguel Blesa (amigo personal de José María Aznar), el ex ministro Rodrigo Rato (que puso Mariano Rajoy), el presidente de Bancaja, José Luis Olivas, etc.
- El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que se supone que controla a los bancos. Cuando digo controlar, digo auditar y supervisar las cuentas, no esperar en plan bombero a que se incendie una casa. Los señores del Banco Centro Europeo (BCE) seguro que estaban algo engañados, pero también tendrán algo que decir.
- Los otros beneficiados, como el PSOE con Rubalcaba o Zapatero, los sindicatos UGT y CCOO, el residente de CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, etc.
- Y la auditora, Deloitte, que no puede perder su prestigio internacional porque unos españolitos jueguen a hacer trampas con algo tan serio como es un banco.
¿Piensan que alguien tiene la culpa? No, no, no, repasen bien las reglas. Al final, la culpa la tiene el mercado inmobiliario, el cuñado del primo del dueño de Lehman Brother, o el gato que se paseó por la terraza y volcó un café en las cuentas que había que auditar. Disfruten sentados, porque el teatro no ha hecho nada más que empezar. ¿La realidad?, que ni sabremos lo que ha pasado. Al final nos llegará de parte de algunos medios una realidad filtrada, descafeinada, y por parte de otros, exagerada para asustarnos.
Al final faltan valores, pero eso parece que no da tanto dinero.
Alberto… ¡pobre la vaca!
Me hace recordar el chiste:- ¿Qué hay detrás de la vaca que ríe?
– El torito que empuja … 😀