¿Por qué mucha gente no se quiere vacunar? ¿Qué está ocurriendo para que haya tanto negacionista con el COVID-19? ¿Cómo es posible que las personas no crean el valor científico de las vacunas? Hay personas que tienen sólidos motivos o han escuchado sus propias conferencias, pero hace poco di con una posible reflexión que puede explicar el fenómeno de estos negacionistas. ¿Recuerdan el cuento de Pedro y el Lobo (o el lobo moraleja)?

Bien, hace años nos contaron que había armas de destrucción masiva en Irak. ¿Lo recuerdan? Una amenaza nuclear liderada por Saddam Hussein, nuestro “primer lobo”, que iba a acabar con el mundo. ¡Y Estados Unidos nos salvaba! No les voy a mentir, me la creí. A nadie se le escapa (excepto a algún enfermo mental de los que aún existen) que fue todo un engaño para que hubiera algunos beneficiados económicamente.

Años más tarde nos vino la gripe aviar, que parecía que podría acabar con la economía mundial. ¿Lo recuerdan? Los lobos... siempre vuelven no te preocupes. Habían identificado vacas de aquí y de allá, y se escuchaba todo el día lo de una vacunación rápida. Recuerdo que cuando se generaban las primeras alertas en Europa, me encontraba en un congreso de Argentina dándome abrazos con todo el mundo. ¡Y lo pasé en grande!

Por qué hay personas que no quieren vacunarse

Y así y así y así… ¡pues muchos más! Han ido colando de todo… ¡hasta que llegó el COVID-19! Aquí ha muerto gente, es un virus innegable, por más que alguno no lo quiera ver. Pero, nos guste o no, hay que aceptar que haya gente que no se crea nada… pues como dice el cuento de Pedro y el Lobo… ¡alguna persona que se cree superior no se cree ya nada!

En estos días escucho cosas como “yo sé lo que lleva la vacuna” (refiriéndose a que lleva un chip 5G de última tecnología), “me tienen que matar para que me la ponga”, o “jamás me la voy a poner”… Pero este lobo parece que sí que está mordiendo. Así que ten cuidado… ¡y cuidado con pensar que ahora es un cuento!

NOTA: Parece que fue ayer cuando compartía "Lecciones aprendidas del COVID-19"... y creo que ya pocas cosas nos sorprenden.