Un día como hoy nací ocho años atrás, después de pasar varios días en coma tras un brutal atropello por un motorista. Tuve que aprender desde cero muchas cosas que ya sabía en mi anterior vida de ejecutivo agresivo. Reaprender a dormir, a concentrarme, e incluso a memorizar. Saqué energías de donde ni podía imaginar, y con gran ímpetu, trabajé día a día en mi recuperación.
Llevaba una carrera profesional excelente, trabajaba catorce horas al día, siete días a la semana. Mi anterior vida me apasionaba, y tras el accidente, tuve que ensamblarme de cero, sabiendo que no volvería a ser el de antes. La rehabilitación que he vivido nunca fue un viaje sencillo. Mucha gente ya me decía… “no volverás a ser el de antes”, “confórmate que estás vivo”, “al menos lo puedes contar”.
¿Saben lo que les digo? En muchas ocasiones era un absoluto gilipollas (o boludo, como gusten). Puedo decir que me encantaba mi trabajo, que disfrutaba la vida sin parar, pero también puedo asegurarles que no era dueño de mi vida. Vivía constantemente intentando agradar a todo el mundo más que a mí mismo.
Durante estos ocho años he comenzado a disfrutar siendo dueño de mi vida. He aprendido a pensar lo que siento, a decir lo que pienso, y a hacer lo que digo. Con la práctica del sentido común, evitando ser una cacatúa sin sentido e intentando cada segundo ser congruente. No paro de encontrarme personas que dicen lo contrario de lo que sienten, y hacen lo opuesto de lo que dicen o quieren, engañándose sin parar.
Tengo que agradecer la gran formación que llevo a mis espaldas, que me permite pensar y razonar todo lo que escucho. He aprendido a decir sin tapujos a la gente lo que pienso, potenciando lo que hacen bien, y comentando lo que hacen mal. Además he aprendido a decirlo con educación, aunque cada vez encuentro a más personas que huyen de las críticas, y por ello me alejan de sus vidas (buscando cacatúas sin sentido que les afirmen con facilidad).
Les comparto que escribir (tantos los libros como el blog), hacer coaching, mentoring y formar, me ha ayudado a pensar, entender, razonar y dialogar desde el máximo respeto. Les invito desde aquí a compartir estos aprendizajes del blog con sus amigos. Y siempre quedaré agradecido por el tiempo que dedican acompañándome en mi sueño de conseguir un mundo más feliz.
Muchas gracias a todos,
Pedro Amador
Todos somos dueños de cada una de nuestras miradas, cada bocanada de aire que acogen nuestros pulmones, cada lágrima que nace en nuestro lagrimal y cada sonrisa que se dibuja en nuestro rostro………. Solo que, desde que nacemos, se empeñan a convencernos de lo contrario. Felicidades en tu día Pedro y gracias por hacernos reflexionar entre este mundo tan loco que nos rodea 🙂
Marta
Marta, ¡muchas gracias por el comentario!, y por compartir tu reflexión. 😀
Peter………. hoy y siempre felicidades por dar ejemplo de vida positiva, por compartir tus pensamientos y razones de vida. La felicidad es un trayecto, no un destino. Saludos desde México
Ligia, muchas gracias por tu comentario… Saludos desde Europa.
inspiracion… grs x existir… 🙂
😀