Salta, baila y grita… No debes olvidar que tu cabecita está metida dentro de un cuerpo que necesita mover la energía por todo el organismo. Vale, vale, ya sé que tienes muchos problemas, cientos, miles, millones. Pero ahora haz la reflexión del espejo: salta, baila y grita. ¿De verdad no lo has hecho?
Si no lo sientes necesario, mejor quédate dónde estás leyendo, y sigue pensando que la vida que vivimos no es justa. En el mundo hay muchas personas extraordinarias, pero tú y yo nunca tendremos esa suerte. Tienes razón, yo lo estaba pensando antes, y me has conseguido convencer. Nunca llegaremos a nada. Nunca llegaremos a nada. Y repito una vez más, nunca llegaremos a nada. Porque todo el mundo tiene éxito, pero nosotros, por más que trabajemos, no llegaremos nunca a nada.
Mejor deja de leer, acércate a por la pastilla/golosina de turno, y siéntate en el sofá a ver algún repetido programa de los que ponen cientos de veces. En la televisión es todo increíble, maravilloso, pero me temo que siempre son fantasías que sólo sirve para soñar. Es triste, pero es la maldita realidad. Me temo que hay cosas que no se pueden conseguir jamás.
Empieza a mover tu cuerpo
¡Son los días más felices de mi vida! ¿Seguro? ¿De verdad? ¿Ahora sólo tienes que abrir la opción que corresponda? SÓLO UNA.
Me temo que no hay solución (pulsa para leerla)
¡Has acertado! ¡Eres una persona de éxito! ¡Eres increíble por decir la verdad! Sólo alguien como tú podía acertar con la única respuesta posible. Ahora si te parece, continúa con lo que estabas haciendo, y seguimos sobreviviendo en esta vida de la mejor forma posible. Un saludo.
No estoy seguro, ¿se puede hacer algo? (pulsa para leerla)
Bienvenido… Salta, baila y grita… ¡mueve tu cuerpo! ¡mueve el cuerpo! ¡no olvides que estás vivo! Ahora escucha tu canción favorita, dile algo bonito a una persona querida, y dale las gracias a alguien que te caiga muy mal (algo como: “¡no sabes lo agradecido que estoy de que haya gente en la vida como tú! ¡Me hacen darme cuenta que en este mundo cabemos todos!”).
El secreto de las personas que sonreímos es que sabemos disfrutar cada segundo de la vida… pero… suuusshhhh… no se lo digas a nadie… ¡es un secreto!
Salta, baila y grita… No debes olvidar que tu cabecita está metida dentro de un cuerpo que necesita mover la energía por todo el organismo.
Muy bueno Pedro, es imprescindible recordar esto a cada instante. Cuando sonreimos, aun sin ganas, algo se activa en nuestro organismo y nos predisponemos a ser más felicies; es difícil ser profundamente infeliz mientras sonreímos, bailamos y saltamos… Así que, pongámonos la ropa que nos dé la gana, sin temor a ser excéntricos y salgamos a la calle a movernos, por unas horas, un día, no tengamos miedo a la opinión de los demás, ¡démonos la oportunidad de hacer algo diferente, extraño, algo divertido…! Permitámonos ser nosotros mismos 🙂 Buenos consejos, como siempre, Pedro.
Muchas gracias por el comentario… ¡y a ser nosotros mismos! (sin molestar a los demás, claro). Un abrazo.
A saltar!, Caminar! Descubrir y …bailar!
¡Ole! ¡Ole! ¡Ole! 😀
Muy Buenoooo!! A movernos!! La vida es movimiento no?.Saludos!
¡Claro que sí Lore!… a moverse… muchas gracias por el comentario.