Siempre me he preguntado a qué prestaban atención en el pasado algunos de los corruptos que ahora se pasean con absoluta indiferencia. Por no dejar a nadie fuera, si quieren se pueden imaginar al político de turno, al constructor que ahora parece arruinado, al banquero de moda, o al empresario que gana millones en bonificaciones pese a que haya hundido a una empresa pública. Supongo que tuvieron una educación básica, así que les voy a compartir algunas ideas que debieron aprender en las asignaturas de su infancia:

• La Lengua como medio fundamental para poder comunicarse: “yo no necesito eskribir bien, pq para eso ya tengo ha mi avogado”.
• Las Matemáticas para destacar las operaciones esenciales, por ejemplo: 100.000€+comisión = 200.000€ siendo la variable comisión creciente con el tiempo.
• Las Ciencias Sociales para comprender los accidentes geográficos: “una playa es un depósito de sedimentos no consolidados que varían entre arena y grava que tiene mucha demanda para edificar ilegalmente y así sacar mucho dinero”.
• La Lengua Extranjera, en nuestro caso el inglés, para mejorar cualquier tipo de comunicación: “What the fuck! Show me the money!”.
• Educación Física es prioritaria para ponerse en forma y siempre estar preparado para salir corriendo en cualquier momento apurado.
• En la Literatura Castellana se aprenden cosas fundamentales como “el hacer bien a villanos es echar agua al mar”, con tan sólo ojear El Quijote (que se aprende en un tour de la Mancha para ver a Don Quijote de la Mancha).
• La Educación Plástica y Vital puede servir para construir las primeras casas con plastilina.

Les será fácil imaginarse muchos más ejemplos, ya que siempre me sorprende la variedad de respuestas que desarrollan las personas, aún en ambientes sociales parejos. Estos días me sorprendió la imagen de este rótulo de la foto. Pero más que la imagen en sí, los comentarios que suscitaron en mi muro de Facebook, como por ejemplo “lo de ser puta es diferente al resto, no es una condición de la persona, no hay confundir términos”, o “estoy de acuerdo, uno/a puede decidir ser puto/a pero decidir ser negro… ¡¡¡eso es imposible!!!”. Personalmente no entiendo muy bien para qué buscaban las diferencias entre las palabras, ya que lo relevante es que todas pretendían indicar prejuicios habituales (o creencias). Estos malditos prejuicios que nos hacen poner, en muchos casos, nuestro pensamiento en una dirección. Las personas que están todo el día prejuzgando sin darse derecho a disfrutar de lo que tienen delante, son presentadas en la propaganda como imbéciles. Supongo, que en la educación básica cada uno ha atendido a diferentes cosas, y el problema, es que parece que hoy en día está todo permitido.

Sea como sea, me temo que esta crisis mundial está motivada porque nuestro Sistema Social se está olvidando de potenciar qué valores tengo, que se demuestran fundamentales: honestidad, humildad, justicia, respeto, responsabilidad,  igualdad, esfuerzo, etc. Supongo que siempre los ha transmitido la Iglesia, que me parece una institución maravillosa y que siempre me ha fascinado. Aunque a día de hoy, muchas veces compruebo la poca gente joven que va a misa, y supongo que será debido a que no se están sabiendo modernizar. Creo que en la actualidad deberían ya transmitir la misa por Twitter, e incluso tener página de seguidores en Facebook.

Así que me hago la pregunta… si aprendemos a salir de esta crisis financiera que arrastramos desde hace unos años, ¿quién nos dice que no caigamos en otra en un santiamén? ¿Quién nos va a enseñar los valores fundamentales que eviten otro descalabro? ¿Quién? ¿Los políticos que no paran de enfrentarse entre ellos? ¿La televisión con el próximo Gran Hermano? ¿O los constructores haciendo casitas en la playa?

Amigos, dejo la pregunta abierta, porque según he empezado a responder… me encuentro que hacen falta soluciones muy drásticas. Os comparto la primera: “cerrar los paraísos fiscales”.