Está genial espiar al enemigo, ponerle barreras y luchar contra el mal. Pero es desagradable usarlo como excusa para hacer lo que te venga en gana. Creo que ya todos sabemos que nos espían sin parar, por eso a mí me importa poco que me pongan cámaras en cualquier sitio. No oculto nada y no me parece que haya que estar ocultándose todo el día. Por eso no creo en las tonterías del secreto bancario o los secretos de estado. ¿Se han dado cuenta de que sólo benefician al que está ocultando secretos?
Le voy a compartir a Obama lo que tiene que hacer para dejarse de medias tintas y empezar a gestionar las cosas bien. Hay que poner una súper muralla en sus fronteras con México y Canadá, de aproximadamente 200 metros de alto. Tendrá que retirar todas las embajadas y desplazar a todos sus ciudadanos estadounidenses de vuelta al país. Vamos, que no quede ningún estadounidense fuera. Después cerrar todos los aeropuertos que tengan destinos fuera de Estados Unidos. Y por último poner a patrullar todas las costas de Estados Unidos para que no se acerque ningún barco y los pueda hundir a kilómetros.
Con eso, habrá creado una celda gigantesca, y tendrán un país seguro. Ya no necesitarán espiar a nadie, y todos serán personas maravillosas y estupendas. No me cabe la menor duda. Así, en poco tiempo se darán cuenta que volverán a hablar de becarias que están haciendo sexo oral a algún presidente chimpancé de turno y que las armas de destrucción masiva estarán en el olvido. Seguro que a Obama le ratifican con un nuevo Premio Nobel de la Paz después de haber creado un país tranquilo y pacífico.
Hace pocos días vi la película “Objetivo: La Casa Blanca”, que si te gustó Independence Day, esta no te la puedes perder. Es una fantasmada llena de errores, pero presenta una realidad obvia que parece que se olvida muy a menudo, pese a tener el 11S en los libros de historia… ¡el enemigo está viviendo ya en Estados Unidos! (y en cualquier país). ¿Para qué espiar tanto fuera? ¿Por qué no se dan cuenta que lo que tienen que cambiar está tanto dentro como fuera? Prefieren seguir con la doble moral… ¡la que ahora persigue a Snowden por delatarlos en sus fechorías!
No hay que ser adivino, pero a Snowden le van a hacer la vida imposible, al igual que se la están haciendo a Julian Assange. Pero ya les adelanto que dentro de diez o quince años en Hollywood harán una película mostrando a Snowden como un héroe, y entonces será el presidente de Estados Unidos (como hizo este año la mujer de Obama) el que vaya a entregar el Óscar a la mejor película… ¡y Estados Unidos se mostrará como un ejemplo de política mundial!
Bueno… ¿y por qué no empiezan ahora?
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