Hay ejemplos que merece la pena estudiar, y la señora Mariela Marenco con base en Uruguay, es sin duda uno a destacar. Mencioné de pasada a esta señora en uno de los artículos más visitados: “Cómo pasé de tomar mate en Uruguay a vestir Armani en Dubai”, en donde simplemente compartía que esta mujer no es licenciada. Es decir, lleva toda su vida diciendo que es licenciada pero no tiene ningún título oficial que lo acredite (tiene otros cursos, pero ninguna licenciatura). Para ciertas tareas no es relevante si una persona es licenciada, doctor, MBA o lo que ofrezca un título universitario. Existen excelentes empresarios que no han pasado por la universidad, y eso no les ha quitado mérito alguno.
Ahora bien, lo que espero que nadie me niegue, es que es de auténticos “caraduras” decir que se tiene un título universitario sin tenerlo. El caso contrario, el tener un título y renegar del mismo, aún no lo he encontrado (je, je… ¡sería un “downgrade” en toda regla!). Esta mujer, la “supuesta licenciada” Mariela Marenco, se lleva vendiendo toda su vida como lo que no es. A partir de este hecho, que pasa desapercibido para sus clientes, construye toda una mentira mil veces repetida. Quizás es una excelente persona, pero hay que partir del hecho de que profesionalmente ¡es un completo engaño!
Alguno discrepará y le restará importancia al tema… pero ¿se dejarían operar el corazón por alguien que no sea un cirujano titulado? ¡Estamos en el siglo XXI! ¿De verdad se dejarían operar el corazón por alguien sin titulación? Supongo que no, porque si es el caso, espero que no me tengan que mandar un e-mail desde la tumba relatando la experiencia.
Me recuerda al reciente caso de la alemana Volkswagen. ¿Cómo una empresa alemana nos ha podido “meter” en circulación miles y miles de coches que contaminan un disparate sin que ningún gobierno se haya dado cuenta? ¿Cómo ocurre una barbaridad así y la empresa no es retirada del mercado durante al menos un par de años? Pedro, ¡eres un exagerado! ¡No se puede cerrar una empresa así! ¿A no? ¿Qué le hacen a un deportista cuando le encuentran un dopaje en una competición? ¿Le retiran de las competiciones? Pues sí… incluso hasta son capaces de quitarle los títulos como le pasó a Amstrong.
Ahora les voy a ser franco. En esta sociedad que se está forjando, competitiva y sin valores, a mí ya no me preocupa la señora Mariela Marenco. Es una pobre mujer que se gana la vida como puede, en este caso engañando sobre cosas de las que presume pero desconoce. A mí me preocupan las personas que la siguen contratando pese a ya saber que engañó con su titulación. Es decir, me dan absoluta repulsa los que compren a partir de ahora Volkswagen, porque demuestran que no tienen el menor respeto por el medio ambiente.
¿Y qué se puede hacer? Bueno, (casi) todo tiene solución y es de sentido común entender que cualquiera se puede equivocar. Pero primero se debe aceptar que se ha hecho algo mal, para después poder empezar una nueva trayectoria. Mariela Marenco, sin aceptar la realidad, sigue al pie de la letra “ reglas de un incompetente profesional” (que ya sabéis que con más de 500.000 visitas es la entrada más visita de este blog), como por ejemplo:
- Dice que es una excelente profesional sin aportar prueba alguna,
- Evita responder directamente, y lo hace a través de terceros,
- Culpa al mensajero de todos los males y me presenta como a un demonio,
- Amenaza al mensajero, incluso poniendo a su pareja a la tarea.
"Nos tiene hartos los coaches de todo y los neuro cosos" (Mariela Marenco). Y para compartiros unas risas finales, hasta se permite el lujo de renegar de los coaches o los que han estudiado algún título de neurociencias. ¿Pero cómo se puede renegar de profesionales cuando se está engañando con una falsa titulación? (¡gluppp!).
NOTA: Una reflexión final, con la que pretendo anticiparme a muchas personas que me repiten… “Pedro, ¿pero qué ganas denunciado estos engaños?” No es una cuestión de ganar o perder, sino de tener valores y trabajar para parar poner un poco de honestidad en el mundo. ¿O es que ahora vamos a permitir que la gente se dope en las olimpiadas? Cada uno que gane la carrera con su esfuerzo, sin trampas. Y me temo que por más que les cueste a muchos entenderlo la señora Mariela Marenco no es licenciada. Al menos hasta la fecha.
Por cierto, cualquiera puede pensar que tengo rencor a esta mujer. Claro, pensar es gratis. Ahora bien, si te vas a un restaurante y te tratan mal, ¿si se lo dices a tus amigos es que tienes rencor? No, o al menos no me lo parece. Simplemente harás que tus amigos eviten el restaurante. Pues mi intención es que mis amigos sepan que esta mujer profesionalmente lleva engañando desde hace años. Los que no son mis amigos, que se crean lo que quieran, que piensen que tengo rencor, o que piensen que gasto mi tiempo en lo que no debo (creo que se aprende de lo bueno y de lo malo). Eso sí... ¡qué nunca se quejen si no les gusta un restaurante!
NOTA: Si compruebas su perfil de Linkedin verás que ha quitado lo de licenciada. No te dejes engañar por su nuevo Linkedin… si quieres busca en Google “Licenciada Mariela Marenco”… y verás cómo se lleva vendiendo con engaño toda su vida.
NOTA Febrero 2015: Si no la encuentras en Linkedin -no es que no tenga sentido las capturas de pantalla que incluyo- es que ahora se ha dado de baja porque está siendo despedida de clientes serios.
NOTA Mayo 2015: Parece una moda en Uruguay, sino leer: "El título trucho del vicepresidente uruguayo" de Raúl Sendic.
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