Se suele decir que la mentira es el arma de los débiles o que la mentira es el arma de los cobardes o incluso que en un mundo de mentiras la verdad es tu única arma. Hoy lo aprendí. Me ha llevado años resistirme, pero hoy la vida me ha enseñado que para triunfar muy rápidamente, es indispensable saber engañar sin ningún pudor. Es el abuso de confianza del que se aprovechan algunas personas tóxicas, que en mi glosario personal de términos, denomino cucarachas humanas (incompetentes profesionales).
Hace poco estuve en Dusseldorf y no quedé entre los 25 seleccionados para la final de un premio de emprendedores a nivel Europeo. Mi proyecto de Happiness Play es una revolución, está acorde con una pasión de más de siete años de trabajo, y tiene ya algunos clientes internacionales muy importantes. Pero habría sido mejor mentir, y haber mostrado cifras de facturación millonarias y con crecimiento exponencial de aquí a cinco años, aunque el mundo parezca constipado con crisis. Cuando lo hice en el pasado, obtuve matrícula de honor en el máster, aunque luego jamás hiciera ese proyecto por ser completamente irreal.
Más divertido ha sido poner encima de la mesa en una importante asociación de coaching las mentiras del propio presidente Luis Carchak. En este caso, este incompetente, está entre mis preferidas, ya que ni ha intentado defenderse de sus mentiras, simplemente ha mandado a otras cucarachas humanas en su nombre. Quizás peque de iluso al llevar el caso a la organización internacional, pero lo cierto es que empiezo a pensar que sería mejor mentirles para darles de su propia medicina y resolver todo antes. Este Presidente me animó a mentir con él desde el comienzo, como cuando apliqué para la certificación y él presentó por escrito (ver aquí) que me había supervisado haciendo coaching, pese a que nunca me ha visto trabajando.
De la Justicia de España y su Poder Judicial mejor casi ni hablo, porque me he encontrado unas cucarachas humanas de tamaño gigantesco. Un borracho sin carné de conducir me atropelló hace más de siete años y generó una mentira repetida diciendo que un toxicómano se había lanzado a la moto. Incluso incluyó a un amigo suyo como falso testigo en el juicio que no sabía ni mentir y se veía a kilómetros cómo le temblaba el pulso. Llegué incluso a tener la idea de suicidarme, porque lo peor de todo, es que haya jueces que hayan alargado una mentira así , tanto del que me atropelló como la de unos médicos que me llamaron toxicómano sin prueba alguna. En el primer juicio que tuve hace siete años, debí haber mentido desde el comienzo, ya que estar bajo juramento sólo asusta en las películas.
Curiosamente también comparto muchas veces cartel con algunos conferencistas que se muestran como los grandes gurús del siglo XXI. Personas que hacen de alguna chorrada que han vivido una motivación para creerse los amos del crecimiento personal, pero que no han pasado nunca de leer novelas de ficción o libros de texto de otras personas. No es algo de lo que presuma, pero me temo que he tenido que vivir en primera persona crisis de verdad, y eso me ha servido para generar la primera plataforma del mundo que ayuda a gestionar la felicidad. Como hacen estos gurús, más me vale empezar a mentir y explicar que la vida es siempre un camino de rosas, porque parece que es lo que gente quiere escuchar.
Pero no hay problema. Me di un baño en la bañera del hotel, y pensé que en pocos años existirá una sencilla aplicación de móvil que detectará, quizás por el tono de la voz, cuando alguien nos está mintiendo. Quizás guarda las frases de Patrick Jane de El Mentalista. Entonces, y sólo entonces, los mentirosos, tramposos, manipuladores y demás razas de cucarachas humanas (incompetentes profesionales), se darán cuenta que no saben conseguir nada en el mundo.
La honestidad y la verdad es algo que pienso seguir defendiendo. No persigo el dinero, ni busco el halago, ni ser el centro del universo. Simplemente, me siento orgulloso de lo que soy, un experto en felicidad.
Gracias a mis enemigos. Gracias a mis amigos. Gracias a la vida.
“La mentira produce flores pero no frutos”
Leí esto en algún lugar hace siglos.. a lo mejor tenía 12 o 13 años.. igual 14.. No se me ha borrado nunca de la memoria. Ahora, lo creo firmemente, da igual dónde o cómo o en qué momento.. las flores del mentiroso, deshonesto, retorcido, manipulador.. se marchitan y se pudren… En cambio, la verdad y la bondad que uno da, vuelven siempren a uno. Muchas veces en inesperadas formas o a través de quién menos lo esperas, inexorablemente.
Jenia… ¡qué buena frase!, ¡gracias por compartirla con todos!
La mentira no sólo es cuestión del “desesperado”,
tampoco es sólo cuestión del buen pensar.
La mentira está en el mundo de los actos, de las tácticas,
para ganar y sacar provecho de los errores infundados en el otro.
Auto engañarse es una “debilidad” o “defensa”,
engañar voluntariamente es táctica dentro de una estrategia con una finalidad “práctica”….
El término “mentira” tiene un sabor “moral” …
si lo traduces como “engaño”,
El engaño tiene un sabor “táctico”.
En el mundo de las intenciones, mentir vale la pena traducirlo por engañar. Y el engaño es un artilugio con finalidades prácticas.
Àngel, muchas gracias por las reflexiones 😀
Hola Pedro… buen tema de reflexión… considero que en muchas ocasiones hemos tenido esa sensación, en una sociedad en la que los valores como la HONESTIDAD, que no siempre son beneficiosos para uno mismo en sus resultados, se sepultan y hacen desaparecer. Su existencia además pienso que exige cualidades como valor, coraje y generosidad entre otros… Aún así… siempre he pesando que hay que mantenerse firme porque el mantener ese valor (y otros, nuestra esencia positiva por llamarlo de algún modo) hace que aquellas personas que merecen la pena aparezcan; si cambias… ese tipo de persona jamás se fijaría en tí. De modo que prefiero formar parte del que recibe la desilusión y el engaño, que cruzar al otro lado y ser la persona que provoca en los demás el engaño. Aunque ello en muchisimas ocasiones se considere un fracaso, para mi siempre será un EXito personal !!! El de saber una vez más, que he sido coherente con mi valores A pesar de todo!
En mi opinión, no hay duda posible…. No, no debiste…! En todos los casos Triunfaste! Fuiste coherente contigo mismo siguiendo tu norte de valores.
Pilar, muchas gracias por tu comentario, que como dices, coincido en que no debí 😀
La mentira, más allá de los problemas éticos,
Tiene la virtud de falsear la realidad, el escenario,
Y provoca DECISIONES EQUIVOCADAS,
en base a los “supuestos” datos erróneos aportados, defendidos,
y por tanto ES RESPONSABLE de muchos errores provocados, actitudes equivocadas y actos fallidos.
Nota: No os olvidéis de su relación con el falso testimonio (y con el mobbing).
La palabra tiene mucha fuerza, la mentira es su mal uso.
La mentira acaba saliendo a la luz, pero el mal ya esta hecho….
Ángel, totalmente de acuerdo… pero hay mentiras que para cuando salen a la luz… ¡ya han hundido a muchas personas!
Yo también he tenido mis experiencias con las cucarachas humanas y bueno, y debo reconocer que han sido situaciones bastante amargas, pero no por eso dejo que mi verdadera esencia salga, trasciendo mi personalidad y me reafirmo en lo que yo soy y me siento orgullosa de ello, quizá me iria mejor si mintiera si fuera sibilina…. pero realmente merece la pena hacerlo???, merece la pena que alguien te respete por algo que es mentira????? Para mi no, desde luego, quien lo haga que sea por lo que yo soy, por mi auténtico yo, y con ello se recibe el mejor premio del mundo, el que incluso las cucarachas humanas persiguen: sentirte entero, feliz e íntegro con uno mismo.
No conozco tú trabajo, pero por lo que estoy viendo es estupendo.
Ánimo y adelante.
Un abrazo. Laura.
Laura, muchas gracias por tus palabras… ¡creo que cucarachas hemos sufrido todos! y ya va siendo hora de que nos dejen tranquilos. 😀
Si se me permite, me gustaría añadir una reflexión: en ocasiones, la cuestión de fondo no es tanto la mentira (que lo es, sin duda, en otras) sino el generar expectativas demasiado elevadas al potencial cliente; no es tan raro encontrar coaches que venden felicidad plena, autonomía financiera y logros sin límites, sin antes recordar que todo proceso tiene un coste y un tiempo, y que no necesariamente -ésa es la realidad- se llega exactamente adonde uno se había propuesto. Con lo que, el coachee puede tener la tentación de pensar “me han engañado”.
Lucas, totalmente de acuerdo. Aunque en estos casos, las expectativas estaban bien claras.
Pedro… cada vez que leo tus experiencias, escucho detrás de ellas, la autoridad con la que lo relatas. Y cuando digo autoridad, estoy diciendo respeto por tus propias convicciones y valores. Leerte y escucharte, me hace sentido y reconforta mi alma. Gracias Pedro!
Lola…muchas gracias por el comentario… ¡y no dejes de compartir las historias!, para que consigamos un mundo mejor.
Mi compañero de viaje también ha pagado un peaje caro por no querer ser una cucaracha humana. Es más, muchas de esas cucarachas te empujan para que seas como ellas….ya se sabe “mal de muchos consuelo de tontos”. Pero sabes Pedro, me quedo con la frase de mi amor: “prefiero dormir por las noches”.
Sigue así, duerme tú también a pierna suelta. Saludos
Mamen, muchas gracias por el comentario… ¡y mejor poder dormir tranquilos! 😀
Yo me quedo con la integridad y el buen hacer, que eso a medio-largo plazo es lo que mejor funciona. Así que Pedro, ánimo, que todo va por el camino que debe ir. Me ha gustado tu escrito. Un abrazo. Rosario.
Rosario, gracias por tu comentario, y totalmente de acuerdo en que ese debe ser el camino.
Rosario, gracias por tu comentario… ¡y por el ánimo! 😀
Nada más leer la “entrada” ya sabía por dónde iban los tiros. Hay que convencer a la gente que hacer las cosas bien es interés de todos y nada eso que sea de ilusos o peor aún de perdedores. El ejemplo en Europa Occidental está clarísimo los países nórdico pasan olímpicamente del “golfo simpático” mientras nosotros (los mediterráneos) los hacemos gobernadores o jefes de empresa y claros las cosas van como lo estamos viviendo en estos malos años, directamente o muy de cerca con amigos y familiares. La gente no cambia más de un 10% a la vez, por eso cuanto antes inicia el círculo virtuoso mejor nos empezará a ir a todos.
Augusto, gracias por tu comentario, y como dices… ¡tenemos tanto que aprender de los países nórdicos!
Cucarachas son seres que no tienen sentimientos,, todos somo espectadores de las malas experiencias que acontecen a lo largo de nuestras vidas, pero al contrario que las curachas, que no sienten, aprendemos y reaccionamos.
El sistema está mal, estoy de acuerdo, las relaciones humanas se vuelven complicadas, estoy de acuerdo, pero la capacidad de adaptación, la fortaleza, los sentimientos humanos, capaces de resurgir de las cenizas en momentos adversos, son los que nos diferencian de ser cucarachas a ser humanos.
Yo no soy cucaracha y las circunstancias han pretendido que me sienta como tal, pero, como ser racional, he aprendido ante las adversidades y me ha fortalecido, no culpo al sistema, ni a las personas a mi alredor, y sobrevivo, sin mas pretensiones.
Acaso la felicidad no depende en parte de aprender de nuestros propios errores?
Bronte, ¡totalmente de acuerdo! Al final, haya cada uno con sus mentiras, pero a nosotros, que no nos afecte.
Al final la mentira acaba saliendo a la luz. Tarde lo que tarde en llegar. Mira Grecia!. No importa que la gente mienta, caerán. No voy hacerlo porque lo hagan los demás: ojo por ojo y el mundo acabará ciego. Lo importante: sigue creyendo en lo que haces. Si queremos que las cosas cambien lo mejor es empezar por uno mismo ,sin traicionar principios. Incluso tu matrícula en el master salió a la luz, nunca se llevó acabo porque, según tus propias palabras, era irreal. En este caso y el primero, no depende de mentir o no, sino de la clase de gente que ponen a decidir hacia dónde se inclina la balanza. Y aunque genere impotencia, son los baches que hay que pasar. Nadie nos dijo que la vida (tanto pesonal como profesional) fuera fácil.
Me quedo con estas lineas “La honestidad es un valor que pienso seguir defendiendo. Simplemente, me siento orgulloso de lo que soy, un experto en felicidad.”
Elisa, muchas gracias por el comentario. Como dices, todo se acaba saliendo a la luz, pero el problema es lo que se lleva en el camino.
¿Qué puedo decir que no sepáis ya? aunque la mentira exista, estas cucarachas invadan nuestras vidas en las empresas, ¡y en todos lados!. Aunque haya injusticia que rasga el cielo y gente que genera frustración y maldad, me sigue sorprendiendo el aplauso silente de los que aguardan tiempos mejores. Qué fácil resulta seguir al que grita más fuerte y dejarse llevar. Perdonar por la veces que sin saber, por cobardía, por indefensión o por incapacidad he podido ser así. No lo quiero, ni lo busco, ni me gusta, ni lo apruebo, ni lo comparto, ni lo sigo, ni lo apruebo. Me entristece. Pero la naturaleza humana es contradictoria, capaz de realizar las heroicidades más increíbles, altruistas e inalcanzables desde el punto de visa de la lógica, y las vilezas más vejatorias y denigrantes…. ¿Quién da más?
Y tu, ¿cómo quieres vivir?
Ana, muchas gracias por tu comentario… ¡yo quiero vivir sin gente tóxica a mi lado!… ¡ya cansan! 😀
Pedro.Muchas gracias por tu articulo.
😀
Admito que no sé qué me sorpende más, si el hecho de que un experto en felicidad escriba su reacción desde la lectura directa de su ego; o de que éste experto necesite el reconocimiento de una organización (que tacha de mentirosos) para evidenciar su ya evidente éxito.
Sí, es triste que vivamos en un mundo corrupto; creí que por ello decidió ser experto en felicidad, precisamente porque lo evidenció y quiso basar su camino en el autoconocimiento.
Sin ánimo de parecer cínico y posiblemente porque no soy experto de nada, me equivoque en la interpretación de lo expuesto. En tal caso pido disculpas.
Por si pudiere servir de apoyo, tutelo el trabajo de investigación de bachillerato de mi hermana sobre la felicidad, y el sistema de Pedro Amador, está como ejemplo de que mediante el entrenamiento personal se puede llegar a ser feliz.
Y sin conocer a quien se siente “orgulloso de lo que es, un experto en felicidad”; me animo a que en este post ha salido “un poco” del antiguo ingeniero.
¡Ostia! Alguien que supera un accidente y tiene la fuerza para demostrar al mundo que la felicidad no está en lo que piensan de ti, sinó en lo tú piensas sobre ti… Creo humildemente que no necesita el reconocimiento de estar entre los 25 mejores para el premio a emprendedores.
Pedro, sería un placer conocerte pero incluso sin este placer, me atrevo a decir que eres suficientemente fuerte, coherente y feliz como para que tengas la necesidad de dedicar unas líneas a alguien que, por su infortunio, basa su felicidad en la mentira.
Ánimo, ya eres brillante sin este “galardón”, que admás ya obtuviste al lograr la matrícula de honor…
Un abrazo,
Marc.
Marc, te agradezco mucho tu comentario. Es una excelente respuesta que me dejó un buen rato reflexionando. Te respondo con las ideas que me surgieron:
Supongo que siempre que uno pone algo en un blog, en Facebook, en Twitter o en donde sea compartir, siempre habrá una lectura del ego. Buena observación que es innegable. Aunque supongo que no viene desde posicionar mi ego (nunca me gustó mucho la palabra de egocentrista), sino más bien desde compartir mis experiencias para que puedan apoyar a otros.
Como bien indicas, no necesito el reconocimiento de ningún premio, aunque tampoco creo que vengan nunca mal. Me temo que no he tenido premios del cielo, y eso me ha enseñado a ganarme las cosas… pero como mencionas… ¡alguna vez sale la voz de ingeniero! ¡cierto! 😀
Un abrazo,
Pedro
Hola Marc.
Acabo de leer el post de Pedro y lo iba a responder, cuando vi tu comentario el cual refleja exactamente mi sentir.
Pedro es un tremendo ser humano, coach y facilitador de procesos de crecimiento humano y felicidad, pero este post me dejó un ligero sabor de incongruencia, de emociones fuertes con juicios y valoraciones desde el ego que Pedro aparentemente ya ha procesado.
Un abrazo,
Luisa Elena
Luisa, ¡muchas gracias por tus palabras! 😀
Tú sí que sabes, Marc!! Vaya revolcón le has pegado al “experto”, que por lo que te ha contestado.. sigue sin quererse enterar. En fin, cada uno avanza a su ritmo.
No dudo que Pedro tenga mucha teoría, pero no la pone en práctica todo lo que podría. Evidencia de esto es que, más que una persona feliz, a mi me suena a cabreado de la vida casi siempre.
Si no eres coach, Marc, deberías serlo. Tu sentido común sí que es una buena base para ser feliz!!
Cuídate!!
Gracias Rebecca por tu comentario. Supongo que a toda persona que dice las realidades como son, la llamas cabreado. ¡Ánimo!