En mis tiempos mentir te hacía parecer Pinocho y parecía que te crecería la nariz. Cuando Pinocho aprendió a decir la verdad y evitar la mentira se convirtió en niño y pudo ser feliz para siempre. En la política española el cuento es al revés, como hemos comprobado con Jordi Pujol, ExPresidente de la Generalitat Cataluña. Este mentiroso pasó de vivir toda la vida en la máxima felicidad, robando sin parar y viviendo de maravilla, a pasar ahora a ser uno de los mayores sinvergüenza del país.
Jordi fue un político con el que tuve ocasión de coincidir en un par de ocasiones en persona, y siempre me parecía una persona llena de diálogo y que sin duda fue un pilar de la Transición Española (al margen de que no comparta muchas de sus opiniones). Dentro de esta democracia me parecía un político respetable y que sin duda era un ejemplo en sus artes.
Ahora le han pillado y resulta que llevaba más de 30 años negando la realidad: que se estaba haciendo una fortuna de más de 600 millones de euros en paraísos fiscales (algunas fuentes hablan de más de 2.000 millones de euros). Y no le han pillado porque el Gobierno haya hecho sus actividades de control, le han pillado porque una ex-novia de su hijo, María Victoria Álvarez, ha cantado toda la mierda que arrastraba la familia.
Así que Jordi Pujol ha pasado de ser un ejemplo a ser una persona despreciable. Ahora en la Wikipedia se le recordará como un mentiroso compulsivo, como una persona que sacó dinero de sus cargos públicos, que no pagaba impuestos y que no contribuía al bienestar de la sociedad. Un completo desgraciado que pasará a ser siempre uno de mis referentes de chorizos (como lo son algunos presidentes como Berlusconi, Bárcenas, algunos coaches, etc).
Afortunadamente una nueva heroína surge a colación, que pese a haber sido insultada durante unos años, ahora se le reconoce su valentía: María Victoria Álvarez Si hubiera más personas que denunciaran estos abusos… otro gallo cantaría.
Pero lo que decía hace pocos meses no tiene desperdicio: "¿Qué precio tiene para un catalán como yo ser presidente de Cataluña?"
P.D.: La solución a todo este pillaje, acabar con el secreto bancario.
Hágase político ladrón y tiene su felicidad asegurada. Pero a JORDI PUJOL y a sus hijos le recordarán de por vida... Lo mejor es dejar estos ladrones a un lado y leer lo mejor de los escritores catalanes.
0 comentarios