¿Demasiada intuición a tu alrededor?

¿Estamos seguros del poder de la intuición?

Una imagen vale más que mil palabras, y hoy te quería compartir esta reflexión que me he encontrado. Me transmite una clara idea de hacia dónde estamos dirigiendo la sociedad poco a poco. Cada vez encuentro más gente que habla, opina, juzga, sin el más mínimo criterio, y sólo por lo que le entra por los ojos, o incluso ¡por lo que llaman intuición! ¡Pero qué intuición ni qué narices! si lo que se hacen es opinar con lo primero que les viene a la cabeza.

Supongo que es el estereotipo televisivo nos muestra que hay que ser delgado y en forma, con los cuadritos abdominales perfectos (pechos grandes para las mujeres), e incluso comer productos dietéticos, bajos en calorías, sin conservantes, sin colesterol… ¡pero dónde vamos a parar! La realidad es que nuestra salud y felicidad no provienen de la perfección y la apariencia. Nuestra salud y felicidad provienen de dentro.

Reconozco que tengo una amplia formación y con la diversidad de cosas que he aprendido (y que no dejo de aprender) cada día tengo un criterio más amplio de muchas cosas. Pero también reconozco que cada día veo más difícil relacionarme con personas que opinan sin criterio, sin fundamento. Sea como sea, se les ve a la legua, y prefiero jugar con mi pequeño que compartir algún rato con personas que se lo saben todo y que hablan por los ojos. ¿O es que nunca te has sentido así?