No es tan obvia la diferencia entre doble moral e hipocresía, es una de esas reflexiones de la vida que merece la pena aprender. ¿Conoces la diferencia entre estos dos conceptos? A mí me encantó sumergirme en sus matices y saborearlos con un ejemplo. Me parece que los vemos todos los días y no siempre los sabemos diferenciar. Les comento lo que dice al respecto Wikipedia:
Existe una distinción sutil entre la doble moral y la hipocresía. Esta última implica la aceptación de un solo criterio moral, pero su incumplimiento sistemático en la práctica. Un hombre que se arroga el derecho a tener aventuras extramatrimoniales y que le niega este derecho a su esposa, maneja una doble moral; por otro lado, uno que condena el adulterio mientras mantiene a una amante es un hipócrita.
Ejemplo de hipocresía y doble moral
Nada mejor para explicar estos dos conceptos que relacionarlos con mi experiencia con el expresidente de ICF España, Luis Carchak y la expresidenta de ICF España, Doña Viviane Launer. Personas vinculadas al coaching y que en teoría deben cumplir a la perfección el Código Ético de ICF, pero que debido a su comportamiento en la práctica, me sirven para explicar el significado de estas palabras.
De Doña Viviane Launer ya la recordarán una entrada anterior en este blog que ha sido la entrada más visitada y comentada hasta la fecha y de la que fue informada puntualmente. ¿Persona que no cumple las normas? Siempre he estado abierto a la posibilidad de retractarme de mis palabras en tanto en cuanto ella reconociese el error cometido. No ha respondido, y por tanto, corresponde a nuestro primer concepto: hipócrita.
- Pedro, ¿no es esta una calificación muy fuerte para una señora del bagaje de Doña Viviane Launer?
Bueno, no juzgo si Doña Viviane Launer es una buena profesional o no, porque apenas he cruzado un puñado de palabras con ella. Solo afirmo que ha tenido un comportamiento hipócrita que a continuación les indico. Esta señora está obligada a respetar el código ético que intentan cumplir con esmero los socios de ICF España. El Código Ético o Marco ético es bien extenso pero para lo que nos ocupa, tan solo hay que ir al primero de sus puntos:
1- No realizaré intencionadamente declaraciones públicas engañosas o falsas sobre lo que ofrezco como coach, ni realizaré declaraciones falsas por escrito en ningún documento con relación a la profesión de coaching, mis acreditaciones o a ICF."
Como pueden comprobar, en ese juicio público de la anterior entrada en Doña Viviane Launer afirmó que se hace coaching a sí misma (es verdad que no lo hace por escrito, pero su declaración pasa a un documento escrito).
Un documento de ICF también se expuso en el juicio, donde ICF especifica claramente sobre el coaching: “…ICF reconoce que para la realización de un proceso de Coaching tiene que haber un mínimo de dos personas: coach y cliente”.
Es decir, que esta señora dice que cumple el Código Ético de ICF (sí lo que mira una certificación ICF), pero luego lo incumple (en un juicio público) sin el menor pudor, al indicar que hace el proceso de coaching como mejor le conviene. Ha tenido tiempo de modificar su declaración, y no lo ha querido hacer. Vamos, un acto claro de hipocresía.
El segundo ejemplo es más interesante aún si cabe, y lo ilustra el actual director de ICF España, Luis Carchak. Volvamos al Código Ético y al mismo primer párrafo:
1- No realizaré intencionadamente declaraciones públicas engañosas o falsas sobre lo que ofrezco como coach, ni realizaré declaraciones falsas por escrito en ningún documento con relación a la profesión de coaching, mis acreditaciones o a ICF.”
En este caso, a solo una semana de comenzar el Congreso Europeo de Coaching ICF Madrid 2011, y pese a haber realizado por mi parte todos los pasos que me habían sido solicitados por escrito (créanme que documento todo mi trabajo), recibo ¡un burofax! firmado por Luis Carchak en nombre de ICF España que indica:
Habida cuenta de la situación en la que nos encontramos a esta fecha, en cuanto al cumplimiento de sus compromisos y obligaciones como tallerista en la participación del próximo congreso a celebrar los días 16, 17 y 18 del presente mes, y dado el escaso margen de tiempo con el que nos encontramos para permanecer a la espera a que cumpla con el desarrollo de sus trabajos acorde a las instrucciones y directrices establecidas por esta Organización, nos sentimos en la necesidad de rescindir y comunicarle el cese inmediato en la designación otorgada. Desde este instante retomaremos los trabajos necesarios para cumplir con los objetivos marcados para este evento y poder facilitar a los asistentes el contenido y compromiso adquirido, tratando de evitar el menor perjuicio posible para la organización del mismo.
Es decir, traduciendo: a una semana del Congreso Europeo de Coaching ICF Madrid 2011, y con la única mención por escrito de que había incumplido algún compromiso y obligación… ¡deciden comunicarme el cese inmediato de mi presentación de tallerista!, ¿piensan que Don Luis Carchak me hizo alguna llamada telefónica previa a mandar ese ? ¿Piensan que intentó contrastar la veracidad del motivo alegado en el burofax? Me temo que no, porque simplemente no había ningún motivo real. No los había, porque una semana después estuve realizando el taller (muy a pesar de Don Luis Carchak, que por segunda vez en solo seis meses, se vio en la obligación de retractarse de sus actos y decisiones, quedando su criterio jerárquico desautorizado y él mismo desacreditado en su irrazonable persecución de mi persona).
Entendiendo que había un error en la redacción del escrito, y que no se puede mandar en nombre de la organización ICF este tipo de documentos (¡y menos un burofax!), solicité explicaciones a Don Luis Carchak una vez concluido el Congreso Europeo de Coaching ICF Madrid 2011. No solo yo, también lo hicieron varios compañeros de mi equipo en nombre de mi empresa, Autocoaching.
Sabiendo que Don Luis Carchak, de la Escuela Europea de Coaching, tiene muy a gala ofrecer su feedback a todo el mundo, ¿también tendremos derecho los demás a darle feedback cuando creemos que se ha equivocado, verdad? Me temo que no, y supongo que por ello, lejos de explicar y aceptar sus anteriores desaciertos, decidió destituirme (sin junta alguna) de la Comisión de Relaciones con Latinoamérica. Vamos, un ejemplo de doble moral.
¿Personas que se creen superiores? Sorprende ver cómo dos personas que representan (o han representado) a una asociación de la talla de ICF España hayan tenido comportamientos tan idóneos para explicar estas dos palabras. Afortunadamente es el último año de mandato de Don Luis Carchak, y parece que unos nuevos estatutos no van a permitir más atropellos.
Se dice mucho eso de "en casa del herrero cuchillo de palo", pues me temo que en ICF se tendrán que tomar medidas contra estas dos personas, tal y como menciona el propio Código Ético, para que el cumplimiento sea igual para todos. Es lo mínimo que se merece el mundo del coaching.
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