Parecerá broma del Joker, pero muchas veces me lo pregunto, ¿por qué se sigue al más tonto? En este caso quiero comparar un par de ejemplos que me son cercanos y que resultan muy curiosos.

Por un lado tenemos el caso de Madrid, mi ciudad de origen, y que sin duda puede presumir de ciudadanos que incumplen muchas normas de tráfico sistemáticamente. Pero es cierto que el carril-bus de calles como la Gran Vía ha sido siempre muy respetado. Hace pocos días Esperanza Aguirre, la ex presidenta de la Comunidad de Madrid, tuvo el despropósito de dejar su coche apartado en el carril-bus, ¡en el mismísimo centro de la ciudad! ¡Pues eha!, ¡con mucha tranquilidad!, deja su coche y decide irse a sacar algo de dinero al cajero. Le cayó la multa, y como ahora se cree que está por encima del bien y del mal, obviamente llama a los agentes mentirosos.

Si no teníamos los madrileños ya bastante con el “relaxing cup of coffe” que se acuñó gracias a un exceso neuronal de la actual alcaldesa de Madrid en la presentación de la candidatura a los JJ.OO., ahora nos toca el nuevo “hacer un Aguirre”, en donde los madrileños siguen el ejemplo de aparcar en en el carril-bus.

Ahora vean alguno de los videos de Mujica, el actual Presidente de Uruguay y que en la actualidad dona el 90% de sus ingresos a los pobres. No quiero entrar aquí a mencionar su antiguo pasado, ni lo que hace su gobierno, porque más de un uruguayo me viene siempre atacando y me pone de tonto para arriba. Quiero sólo comentar el hecho de que dona su salario y de que vive con la máxima austeridad.

Ahora la pregunta, ¿por qué se los latinos tendemos a imitar gestos como los de Aguirre y no bondades como las de Mujica? Ahí queda la reflexión…