Tengo una gran amiga virtual (que no novia virtual). Sólo la conozco de Internet, pues siempre hemos estado a miles de kilómetros. Compartimos una gran pasión, nos encanta aprender cosas, nos encanta auto-formamos. Compartimos además el amor por las redes sociales; ella tiene miles y miles de seguidores, yo unos pocos. Compartimos el reírnos de muchas cosas, pero sobre todo de reírnos juntos.
Creo que me puse a pensar cuántas cosas podríamos hacer en la distancia. Ella es una apasionada de la fotografía, sabe hacer mil trucos. A mí ahora me gusta mucho el video y he aprendido a componer historias. A ella le encanta mandar mensajes positivos al mundo. A mí me encanta enseñar al mundo a entender su vida en positivo.
¿Y cómo juntar esas energías a tanta distancia? ¿Ya inventaron la teletransportación? ¿Eso no se llama co-crear? Sí, sí, o sí. O simplemente no, no y no. Quizás nos juntamos y no haríamos una “o” con un canuto. Quizás nos juntamos y no nos aguantamos ni diez segundos. Quizás nos juntamos y perdemos la energía vital que nos ayuda en la distancia.
¿No será esta amistad virtual mejor que una real? Alguien me dirá que no tengo ni idea y que un abrazo no lo mejora ni cien mil mensajes de WhatsApp. Afirmación que no negaría y por eso aprovecho a abrazar cada día a mi hijo. Pero en cambio. ¿Por qué me tengo que creer que una persona virtual es menos amistad que una persona real? ¿Es que o voy a poder hacer preguntas de amigo?
Amiga virtual
Será todo lo virtual que quieras, pero existe. Es una persona en la otra parte del mundo de la que conozco sus pensamientos mucho mejor que personas que saludo muchos días y compartimos la misma ciudad. Cuando era pequeño no existían las amistades virtuales, simplemente porque no existía Internet como lo entendemos hoy.
Quizás en un futuro una amistad virtual sea tan importante como una real, y ahora que ya tenemos aprendizajes de pandemias, mucho más. Quizás nos sirva para crear lazos a más largo plazo. Y quizás, y sólo quizás, recuerdes ahora a todas las personas que quieres mandarles un gran saludo por Internet.
¡Gracias amiga virtual! ¿Ya sabes quién eres?
Yo creo que una amistad virtual puede ser igual de buena que una amistad real. No pueden compararse, son cosas distintas… pero ninguna es mejor que otra.