Finlandia es el país más feliz del mundo. Lo menciona así el informe World Happines Report (o Informe Mundial de la Felicidad), que cada año publican un listado en donde ordenan la felicidad de un montón de países. A Finlandia como país feliz le suelen seguir Dinamarca, Suiza, Noruega o incluso Islandia.

Un momento, ¿quién define lo que a mí me hace feliz?

Eso se hace en el Word Happiness Report que se publica cada año y en el que se utilizan varias dimensiones: la salud, la cultura, el bienestar psicológico, la vitalidad de la comunidad, la educación, la diversidad medioambiental, el nivel de vida, el gobierno.

¿Pero cómo saben lo que me hace feliz?

Porque todo se mide con la técnica de encuesta unos cuestionarios, donde normalmente con 180 preguntas, y en base a las dimensiones consideradas, se “miden” qué países son mejores para vivir. Actualmente se están ampliando estas encuestas con nuevas técnicas llamadas “método de reconstrucción del día”, que consiste en la recolección de memorias del día de trabajo (metodología de Daniel Kahneman, Premio en Ciencias Económicas en memoria de Alfred Nobel).

Soy gay, ¿cómo puedo saber el país más feliz del mundo?

Si eres gay o mujer, mejor no te hagas esa pregunta, porque verás en la lista muchos países donde no son aceptados tus derechos. Verás en la lista países maravillosos como Arabia Saudí o Emiratos Árabes (he podido vivir en Dubai ) donde tendrás que esconder tu sexualidad, porque podrías ir directamente a la cárcel si la haces pública.

Entonces, ¿para ser feliz hay que renunciar a mis derechos como persona?

Curioso verdad, ¿cómo hacer una lista de países más felices del mundo cuando la felicidad es algo subjetivo? Como ingeniero me parece un insulto a la inteligencia humana. Pero como persona que defiende la libertad de expresión y los derechos humanos, que Arabia Saudí esté delante de España en la lista de los países más felices, es tanto como llamar a los homosexuales infelices… ¡inaceptable!

Es irrelevante si han usado un antiguo premio Nobel para definir los indicadores. Si para realizar ciertos estudios “que se llaman científicos”, se dejan los derechos humanos en el retrete… mejor seamos conscientes y lancemos esa lista de países al retrete.

Si quieres saber en detalle el mal uso que están haciendo con la felicidad... no te pierdas mi última conferencia.