El capitalismo, maldito o bendito, es indiscutiblemente el mejor producto del sistema capitalista. Sin embargo, surge la pregunta crucial: ¿puede sobrevivir el capitalismo? Esta interrogante plantea un debate en el que se entrelazan las perspectivas económicas, políticas y sociales. No puedo negar que el maldito capitalismo ha impulsado un desarrollo económico sin precedentes en la historia de la humanidad. A través de su motor de competencia y libre mercado, ha generado riqueza, innovación y progreso. Sin embargo, este éxito económico ha llevado consigo desigualdades, explotación y alienación. Es en este punto que muchos cuestionan si el capitalismo puede realmente sostenerse a largo plazo.

¿Cómo sobrevivir al capitalismo?

¿Se puede sobrevivir al capitalismo? Noam Chomsky, un importante lingüista ya cree que la civilización no pueda sobrevivir bajo el actual sistema. Personalmente no creo que el capitalismo sea malo en sí, pero el excesivo mal uso que se hace del mismo, sí. Hace unos años volví a nacer después de pasar varios días en coma tras un brutal atropello por un motorista. Compartí en una charla de motivación como en apenas poco tiempo tuve que conseguir liderar mi vida como poca gente se imagina. Mi mayor logro es el haber aprendido a convivir con el capitalismo sin que me produzca el menor estrés. Esta es la filosofía que sigo:

1- Puse fin a las tarjetas de crédito (y de puntos), y aprendí así a no endeudarme de más.

2- Aprendí a valorar la vida y todo lo que tenía y que era realmente bueno. Sin más.

3- Apagué la TV para evitar las noticias manipuladas y los anuncios pretenciosos de lo que no necesito

4- Dejé de encapricharme por las cosas que tenían los demás y que en la mayoría de los casos no me aportan nada.

5- En el mejor ejercicio de mi vida me deshice de todo lo material sin sentido y empecé a no acumular de nuevo.

6- Observé que muchas cosas se podían reparar sin necesidad de comprar el último modelo y aprendí porque las personas cambian de actitud cuando se estropean, no por capricho. Sobre todo es algo que aprendí cuando viví en Dubai, donde pareces bobo si no tienes el último producto. No es necesario.

7- Ya tengo lo más importante en mi vida (mi hijo), y de no tenerlo, quizás no lo necesito.

8- Los regalos se hacen para disfrutarlos, no porque me obligue un gordo llamado Papá Noel, un angelito llamado Cupido o unos Reyes que usan un camello. Es mejor pensar que podemos compartir lo que tenemos.

9- Aprendí a compartir por poco que tuviera y siempre sin esperar nada a cambio.

10-  Hasta que no interioricé todo lo anterior seguía pensando que la vida no tenía sentido sin tener las “Las 10 cosas indispensables en la vida” (móvil, Tablet, computadora, cámara, video consola, televisor, todo-terreno, mascota, mansión y jet privado).

El capitalismo no es malo en sí, pero está sirviendo para que cada vez haya más diferencia entre los ricos y los pobres. A la larga no beneficiará ni a los ricos ni a los pobres, es de sentido común.

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Seguro te gusta este video con una idea de lo mejor de la vida con cosas que hacer en la vida.

 

Reflexiones sobre el capitalismo

El mejor producto del capitalismo ha dado lugar a una sociedad en la que prevalece la acumulación de capital y el afán de lucro. Esta lógica ha llevado a una concentración desproporcionada de riqueza en manos de unos pocos, mientras que las brechas entre ricos y pobres se han ampliado de manera alarmante. La explotación de los trabajadores, la devastación ambiental y la mercantilización de prácticamente todos los aspectos de la vida han generado un malestar generalizado.

Entonces, ¿se puede sobrevivir el capitalismo? Algunos argumentan que es necesario reformarlo, estableciendo un mayor equilibrio entre la búsqueda de beneficios y las necesidades sociales. Otros abogan por su sustitución por un sistema alternativo, basado en la cooperación y la participación democrática. Cabe destacar que el capitalismo ha demostrado una gran capacidad de adaptación y resiliencia a lo largo de la historia. Ha sobrevivido a crisis económicas, conflictos sociales y cambios tecnológicos. A pesar de sus imperfecciones y contradicciones, el capitalismo ha sido capaz de generar bienestar y oportunidades para millones de personas.

Siempre digo que la supervivencia del capitalismo dependerá de nuestra capacidad de abordar y resolver los problemas que ha generado. Es necesario repensar nuestro sistema económico, promover una distribución más equitativa de la riqueza y fomentar una cultura de responsabilidad social. Solo así podremos garantizar un futuro sostenible para el maldito capitalismo, el mejor producto del capitalismo.