¡Pero que hay que estar de buena onda! ¡Lleno de energía positiva! ¡Vamos arriba! ¿Qué aún no te llega la energía? Venga… que tú puedes… venga vamos a respirar bien profundamente… Respiraaa, inspiraaa, respiraaa, inspiraaa, respiraaa, inspiraaa.
¿Verdad que mucho mejor? ¡No! ¡No! ¡No! No hables así, no digas esas cosas. Si es que tiene que haber de todo en la villa del señor, y esos no tienen la culpa de que tú no estés en tu mejor momento. Tienes que concéntrate, respiraaa, inspiraaa, respiraaa, inspiraaa, una vez más, respiraaa, inspiraaa, respiraaa… tienes que saber cómo respirar bien.
Saca todo pensamiento negativo que tengas ahora. Imagina que un potente imán es colocado en tu cabeza y absorbe todo lo malo. ¡Cuidado no gires el imán a ver si va a absorber todo lo bueno! Bien así me gusta, y recuerda, respiraaa, inspiraaa, respiraaa, inspiraaa,…
¿Nada de nada? ¿Qué no entiendes cómo no te llega el sueldo a final de mes? ¿Qué no entiendes cómo está el mundo lleno de ladrones que ganan y ganan fortunas y nadie les mete en la cárcel? ¿Qué no entiendes qué es ser honesto porque te toman por tonto la mitad del día?
Es el momento para pensar si estás en el país adecuado. Recuerda que muchas veces la solución no es irse de españa: realmente no hay paises buenos o malos, sólo personas en el sitio incorrecto. Así lo indico siempre en esta charla de motivación… que no deja indiferente… ¿te atreves a poner en duda tu forma de vivir?
Creo que si alguien tiene dificultades con la motivación es que no está trabajando en lo que debería. Cuando tu oficio te gusta o en el mejor caso apasiona, la motivación viene sola. Y si te toca trabajar en algo que no te agrada, en vez de quedarte estancado quejándote, piensa en las estrategias que te pueden llevar al trabajo de tus sueños.