Cómo es una vida sin sueños

por | Abr 12, 2021 | Gestion y liderazgo | 0 Comentarios

¿Pero cómo vas a vivir sin sueños? Pedro, ¿otra vez te has vuelto loco? Llevas años y años vendiendo que hay que conseguir todos nuestros sueños… ¿cómo es que ahora hay que vivir sin sueños? ¿De verdad has perdido tus sueños?

Los que me conocen personalmente o me siguen en este blog en los últimos años (no olvides suscribirte aquí) saben que no soy de opinar sin sentido. Desde hace unos años estoy viendo un montón de happy flowers (cuando se miran los “tipos de conferencistas”) que no paran de repetir una y otra vez de la importancia de soñar, que si hay que ser feliz 7x24, que si el mundo es bonito y más bonito, que si tenemos que ser felices sí o sí. ¡Que hay que buscar la santa felicidad o eres un cero a la izquierda! Ja, ja, ja… ¡váyanse a la mierda!

Os adelanto que estoy preparando un nuevo video para comentar que la ONU acaba de incluir a Finlandia como el país más feliz del mundo, por cuarto año consecutivo. Curiosamente tengo familia y amigos finlandeses, así que voy a opinar del tema de forma seria. Y sí, hace muy poco me nominó la ONU a una candidatura a la tecnología de Happiness Play, pero mejor os dejo con la intriga… que ya me hago mayor.

Volvamos al tema de los sueños. Hagamos un buen análisis. Recuerdo que en mis libros llamo “sueños” o “yo futuro” a lo que ahora se denomina muchas veces “propósito de vida”.

¿Qué se consigue teniendo un sueño bien definido de lo que quieres en la vida?

Como positivo parece que te lleva a poner tareas pasito a pasito para conseguir llegar a ese destino deseado y que sin duda tan feliz nos hace. Cada día te levantas con un propósito definido y siempre con el sentido de estar encaminado a algo grande.

¿Qué ocurre si no tenemos un propósito de vida?

Pues que nos aparta de realizar cosas que, quizás no teníamos ni idea, pero que a lo mejor nos gustan más que lo que hemos definido en propósito de vida. Claro, ahora alguien me dirá que, si no definimos bien el sueño, pues que entonces estaremos por el mal camino. Sería cierto, sin duda. Pero la cuestión es bien distinta, ¿qué te hace pensar que en mundo tan cambiante tenga sentido haber definido un sueño tan rígido? ¿No hemos dicho que tenemos que ser ágiles? He de reconocer que una cosa que me asusta más que un “happy flower” es un consultor en metodologías ágiles (ups, lo que dije).

Mi mundo es tu sueño. ¿Te acuerdas del libro “El Secreto”? Ya lo he comentado aquí algunas veces: un libro fantástico para que borregos se pongan como locos a proyectar que van a conseguir sus sueños. ¿Qué el contexto cambia y te deja sin conseguir tu sueño? ¡Da igual ¡Tú proyecta, proyecta, proyecta!... ¡que al final todo llega! Bueno, sí que llega: el aumento de antidepresivos que le encanta a las farmacéuticas.

 

¡A la mierda el tema de los sueños! (qué bonito es el lenguaje y qué bien sienta decir alguna vez que la vida es una mierda)

 

Espera, espera, espera… que quizás aún no me has entendido. Repite conmigo… ¡a la mierda la obligación de tener un sueño o propósito en la vida! ¿Verdad que te quedas mejor? Sin barreras, sin obligaciones… ¡mandalo ya a la mierda!

 

¿Y ahora qué? ¿Ahora que hago? ¿Cómo puedo despertarme mañana sin poner toda mi energía en mi sueño? Muy buena pregunta, pero aún te voy a obligar primero a leer esto tres veces.

  • Las Autoridades Sanitarias advierten que seguir los consejos de otros pueden causar trastornos que no somos capaces de identificar.
  • Las Autoridades Sanitarias tiene a bien advertir que seguir los consejos de otras personas puede causar trastornos complicados
  • Las Autoridades Sanitarias te recomiendan que dejes de seguir consejos de otros, pues les pueden haber servido a otros, pero no a ti.

 

Espero lo hayas podido leer claramente, porque luego no quiero que me vengas con la queja sin sentido. Ahora te voy a compartir mis reflexiones… cambié los sueños por el aprender (y realmente ya hace unos años, pues es el final de una de mis conferencias que hice en el Word Trace Center de Montevideo). Dejé de soñar algo ideal. Pasé a gestionar mi felicidad con la plataforma de la felicidad y a tener como reto el aprendizaje continuo. Siempre quiero aprender a estar mejor, a ser de mayor utilidad a las personas que me rodean, a conseguir un mundo mejor.

Como lo oyes, el tener sueños me parece de personas rígidas que se abrazan a un destino que no tiene por qué ser el mejor. Así que, si quieres, y si las Autoridades Sanitarias te lo permiten, acompáñame en un camino de no retorno: dejar de soñar pavadas (tonterías) y poner los pies en la Tierra. Estamos para aprender (y si es en tiempo real, más ágil serás).

 

Pero si aún quieres soñar... ¡mira qué bonito es vivir en Dubai!

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