¿Sabías que las dos instituciones más longevas en la historia son la Iglesia y el Ejército? Ambas comparten una notable rigidez jerárquica y resistencia al cambio. En un mundo que evoluciona a un ritmo vertiginoso, esta rigidez puede no ser sostenible.
Con total "alergia" a cambiar. Los cambios no son su mejor apuesta. Te comparto cómo estas instituciones podrían adaptarse a los tiempos modernos, tomando en consideración las demandas sociales y tecnológicas que están remodelando nuestro mundo.
¿Qué tienen en común la Iglesia y el Ejército?
Una década completa de hace varios siglos apenas incluía una mínima parte de los cambios que ocurren en algunos meses de nuestro presente. ¿O no te has dado cuenta de lo que ha evolucionado el mundo en apenas unos años con la aparición de Chat GPT en el siglo XXI? ¿O siglo 21 como ya escriben algunos mal?
Ambas instituciones han perdurado durante milenios, pero ¿pueden adaptarse a los cambios exponenciales de la era moderna? El Ejército ha hecho avances significativos, tanto en términos de armamento como en su composición humana, permitiendo la inclusión de mujeres y personas LGBTQ+.
Sin embargo, en lo que respecta a la Iglesia, los cambios parecen más sutiles. Dentro de la Iglesia Católica, se prometen reformas con cada nuevo Papa, pero los cambios fundamentales parecen esquivos. El debate sobre el aborto, por ejemplo, es una cuestión que ha generado polémica durante décadas.
¿Te imaginas al abuelo del abuelo del abuelo de nuestro abuelo diciéndole que la nieta de la nieta de la nieta de su nieta podría ir al ejército? ¡Un cachete y a callar de decir tonterías!
Iglesia: ¿tiempo de cambio?
Para este artículo me limito al ámbito de la Iglesia Cristiana que conozco un poco mejor, pero me parece que no cambia mucho para la Iglesia Mormona o la Iglesia Protestante, por mencionar otras.
La Iglesia debería reflexionar sobre cómo puede seguir siendo relevante en una sociedad que cambia rápidamente. Las reglas rígidas y las doctrinas heredadas pueden necesitar una revisión. En particular, los dogmas en torno a temas como el aborto y el control de la natalidad podrían necesitar ser reconsiderados en el contexto de los desafíos sociales contemporáneos.
¿Cómo que no se acepta el aborto en ningún caso? Bueno, como dice Mujica (ex-presidente de Uruguay) en esta entrevista, ¡el aborto no lo quiere nadie! (MINUTO 14, INDISPENSABLE ENTREVISTA). Tiene toda la razón del mundo, es como la muerte... ¡Quién va a estar a favor de la muerte!, ¿pero es que no podemos matar en legítima defensa?
Entonces, ¿no podemos abortar en casos en los que se sabe que se está actuando bien a largo plazo. ¿O es que, si un loco desmedido viola a mi hija y la deja embarazada, Dios la quería castigar teniendo un hijo no deseado? No entiendo nada, y cuando sigues la actualidad de Argentina... ¡qué aún sin aceptar el aborto!, pues te echas las manos a la cabeza.
Últimamente he observado algunas noticias como esta de “Chile impide abortar a una niña de 11 años violada por su padrastro”, en donde compruebo que Chile no es un país totalmente laico como cabría pensar y que se basa en las ideas de la Iglesia Católica (“En la práctica, ¿Chile es un país laico?”). ¿Pero cómo que no puede abortar ante tal monstruosidad?
Futuro de la Iglesia de Jesucristo o católica
Creo que la Iglesia, al igual que el Ejército, se debe plantear algunos cambios en su filosofía. Al margen de algunas “burradas” cometidas a lo largo de los siglos (ej. La Inquisición), las personas vinculadas a la Iglesia Cristiana han contribuido de forma excepcional al desarrollo de la Humanidad. Pero algunos cambios son necesarios para asegurar que su papel tenga sentido, más allá de poner una cuenta de Twitter al Papa, o pedir perdón en casos de pedofilia que se llevan años cometiendo.
Usando el sentido común, me viene a la cabeza que no tiene sentido evitar una valoración elástica para casos de aborto, que se sigan oponiendo al control de natalidad en un mundo superpoblado, o que siguen sin aceptar que los homosexuales son personas que no tienen ninguna enfermedad genética ni mental. ¿Para cuándo cambios de verdad? Esperemos que no sea demasiado tarde, o esperemos al menos que lleguen antes de que sigan descubriendo los dineros que tienen algunos ocultos en el Banco del Vaticano…
⭐ Disfruta este video donde explico cómo ser congruente
Dejare aquí mi opinión después de leer someramente esta refriega entre el sentido común y la rigidez. Estoy a favor del aborto en determinados casos (nunca como resultado de un capricho) y como ser humano me horroriza profundamente que otro ser humano tache de anormal o enfermo a un homosexual. Sr. defensor de la iglesia que en teoría debería defender el amor al prójimo (que, que yo sepa por amor al prójimo se sacrifico Jesucristo y no para que un Sr. llame a un hombre anormal, desviado o enfermo o a una muchacha que necesita abortar por razones serias asesina) me considero católico no practicante, soy hombre ( por lo cual nunca abortare) y heterosexual (al menos de momento) y si que pienso que la iglesia debería cambiar y estoy de acuerdo con el sr. Pedro amador en que el ejercito y la iglesia son rígidos y en que son las dos “instituciones” (entrecomillo para que no se me tache de inculto, aunque quizás si que lo sea) que mas han durado en la historia del hombre. Siempre han habido y por desgracia habrán ejércitos y siempre el hombre ha creído en algo superior a el . Defiendo la libertad del ser humano a amar a un congénere de su mismo sexo e incluso de cambiar de preferencias sexuales o compaginar ambas según le parezca. Defiendo la LIBERTAD del hombre para escoger y siempre respetare cualquier punto de vista que sea distinto al mío pero eso no quita sr. Concripropro para que no entienda su inflexibidad irracional hacia el prójimo basándose en la rigidez de una institución anclada en creencias y modos de vida que ya no tienen nada que ver con la realidad social del planeta. Tal vez le parezca a Ud. que soy un sin cabeza o un libertino, Yo prefiero pensar que tan solo soy una persona que intenta comprender y respetar a su prójimo y sobre todo que intenta no juzgar a nadie. Insisto , le respeto pero no le entiendo.
Un saludo.
Jesus, muchas gracias por compartir tu opinión y aportar tan buen criterio.
muchas gracias Pedro ¡es que yo si que me mojo!
😀
Pues la rigidez tiene que despedirse después de esta experiencia tan enriquecedora con el sentido común que es muy raro encontrar en estos días. Son muy pocos los que tienen sentido común (lo llaman “el menos común de los sentidos”) y es una gran suerte encontrarlos. Muchas gracias por la ocasión y éxitos con sus proyectos intelectuales.
un placer!!
El ejército no ha sobrevivido como institución sino como práctica de todos los gobiernos y reinos, pero si a eso vamos, también han sobrevivido miles de “instituciones” más: gobierno, compra-venta, bienes raíces, topografía, ingeniería de caminos, etc. etc. etc. No hay un solo ejército que haya sobrevivido 2 mil años, como ninguna civilización o imperio. La iglesia católica ha sobrevivido como institución organizada y única. Este parangón suyo, al comparar a una institución bimilinaria concreta -la única en Occidente- con una práctica de Estado, demuestra manipulación de su parte y, de verdad, pone en entredicho, su honestidad intelectual y la honestidad de sus motivos.
Concripropro, muchas gracias por su comentario, con el que simplemente no entiendo de la misa a la media de lo que desea indicar. Nunca se me hubiera ocurrido mencionar a la topografía o la compra-venta como instituciones, pero si vamos a la R.A.E. y tomamos la definición de “Cosa establecida o fundada”, entramos en la incoherencia de que todo son instituciones. No era mi intención perdernos en el lenguaje, y si no le gusta el comienzo, como diría Groucho Marx, tengo otros.
El caso es que buscar una parte del texto para irse por las ramas y evitar comentar el fondo del artículo. ¿Está a favor o no de que cambie la Iglesia? ¿Está a favor de seguir esta postura tan rígida para el aborto? ¿Está a favor de seguir tratando a los gays como errores de la Naturaleza? ¿Está a favor de seguir evitando el preservativo? Opine sobre esto y deje de poner en duda la honestidad de los que usamos el sentido común. ¿O es que no tiene opinión propia?
Lo primero, antes de discutir, es verificar las actitudes de la persona, si argumenta o ataca desde una posición ya determinada e inflexible. El hecho de que haya comparado, como instituciones, a la Iglesia católica apostólica romana con una ‘práctica’ de Estado como lo es armar un ejército, y que diga que son las dos instituciones que más han durado en la historia es una gran falsedad, porque ningún ejército (ni ninguna otra institución occidental) ha sobrevivido tanto como la iglesia católica. Si usted rectifica este error muy grave (las intenciones de esta comparación que no va, son evidentes), sí que le daría con gusto mi opinión sobre estos temas. Antes preferí señalarle este punto, para que vea lo que puede sentir un católico al leer su artículo. A lo mejor usted no quiera escribir sólo para los que están previamente de acuerdo con usted. Un saludo!
Veamos, a ver le puedo aclarar lo que usted menciona como error:
¿Es la Iglesia una institución? Desde mi punto sí.
¿Es el Ejército una institución? Desde mi punto de vista también, y desde luego no es una “práctica” de estado cuando en algunos golpes de Estado se han interpuesto al propio Estado.
¿Qué atributos de estas instituciones se está destacando? El tiempo que han durado..
¿Para qué se menciona el atributo duración? Para reflexionar sobre la resistencia al cambio de ambas instituciones.
¿Son ambas instituciones iguales? Nunca se ha mencionado eso.
Si usted no está de acuerdo en el uso de esta comparación introductoria, y prefiere pensar que estoy atacando, es su libre opinión. Pero demuestra claramente que en vez de opinar sobre el fondo de la cuestión, divaga sobre cuestiones que son irrelevantes.
Muchas gracias por su apasionado diálogo.
Es que ningún ejército ha durado 2 mil años, a menos que usted me diga de ‘cual’ ejército ‘concreto’ me habla (el de Roma?. el de los Visigodos, el ateniense, el de Carlos V…? cuál? ) que ha sobrevivido tanto tiempo, así como concreta es la institución católica romana con su jerarquía, sucesión ‘continua’ organizacional bimilenaria y todo. No sé si está claro el punto. Pero hay que comparar peras con peras. Perdón pero este punto es muy importante, al menos para mí.
Usted siga atendiendo a ese detalle (que ya le indiqué que no estaba comparando la Iglesia con el Ejército), y mientras los demás comprobaremos que evita tener un criterio propio en el fondo de la cuestión que se comenta. Respetable, pero sumamente infantil.
Muy bien, me voy a tomar mi biberón, entonces. Buena suerte y mis mejores deseos, de verdad!
Su diálogo resulta infantil, y si además se quiere comportar como un niño pequeño… ¡será congruente!
Su inteligencia racional no consigue responder con coherencia y se defiende para mantener lo que su inteligencia emocional se niega a tener en consideración. Buena suerte.
Qué capacidad de diagnóstico! Usted es un genio de la psicología y un gran sabio! Es increíble como describió mi interioridad de modo tan perfecto! Gracias!
No hace falta ser psicólogo para darse cuenta de que no quiere responder. Ni tampoco sabio para ver cómo se anda por las ramas. ¡Gracias por su comentario!
Entonces no hacía falta que desplegara esos increíbles dones para describir lo que pasa en mi interior. Pero es bueno saberlo.
Lo que usted quiera pensar, pero sólo defendía sus malas palabras iniciales: “pone en entredicho, su honestidad intelectual y la honestidad de sus motivos”.
Todavía creo eso, y ahora lo creo más dadas sus respuestas, y tampoco es que haya sido algo tan tan grave, son de esos golpes bajos que se dan frecuentemente en estos diálogos informales por el ciberespacio, (que nunca se dan en foros académicos o científicos). Así que adelante, no deje que lo distraiga.
Rectificar es de sabios, pero nunca cuando viene impuesto… https://www.pedroamador.com/rectificar-es-de-sabios
Un saludo y muy agradecido si comparte el blog con sus amistades.
De acuerdo, difícilmente se llega a algo cuando se trata de imponer las propias certezas acerca de la fe religiosa o de lo que sea. Hay que ser siempre caballeroso, lo que me faltó a mí. La Iglesia Católica es la única institución occidental que ha subsistido continuamente y sin interrupción a lo largo de toda la era llamada “después de Cristo” que va para los 2 mil años. Esto no es para nada trivial, sino que todo lo contrario. La memoria corporativa de la Iglesia Católica es, incluso secularmente, la más rica de Occidente, por todo lo vivido y que se ha quedado guardado en su vida misma y en su memoria institucional concreta. Roma es un “ayer” para la institución católica, y no algo que se lee en libros de historia. Todas las demás instituciones han nacido y desaparecido, en un ciclo inacabable de contingencia.
La palabra ‘institución’ no es unívoca. DRAE:
institución.
(Del lat. institutĭo, -ōnis).
1. f. Establecimiento o fundación de algo.
2. f. Cosa establecida o fundada.
3. f. Organismo que desempeña una función de interés público, especialmente benéfico o docente.
4. f. Cada una de las organizaciones fundamentales de un Estado, nación o sociedad. Institución monárquica, del feudalismo.
5. f. desus. Instrucción, educación, enseñanza.
6. f. pl. Colección metódica de los principios o elementos de una ciencia, de un arte, etc.
7. f. pl. Órganos constitucionales del poder soberano en la nación.
En el sentido 3, la Iglesia católica es la institución más antigua de Occidente, de hecho, la única. Si quiere comparar a la Iglesia con el modo de funcionamiento de un ejército, es legítimo, pero que no sea a expensas de desconocer el hecho real e histórico y para nada trivial que la Iglesia católica es la UNICA organización o corporación o institución occidental que ha subsistido de modo continuo desde el inicio de la era cristiana hasta este momento.
Porque en el sentido 2, la institución que conocemos como ‘familia’ es todavía más antigua que el ejército.
Jamás quise ofenderlo.
Por supuesto que estamos de acuerdo. Muchas gracias por sus clases de lengua, que no es el objetivo de este blog, y atrévase a salir de su zona de confort y responda… ¿cree que la Iglesia necesita cambios? Los cambios están propuestos en el último párrafo.
Muchas gracias por este enriquecedor diálogo.
Por supuesto que necesita cambios para ajustar el logro de su misión eterna -que no necesita cambios como ninguna otra misión- según se desenvuelven los hechos históricos. La Iglesia no ha cambiado su doctrina en 2 mil años y no la cambiará jamás porque esa no se cambia. De hecho, hoy todavía se citan, como fundamento, artículos del concilio de Orange de hace 1,500 años. Por esta razón -para cambiar conforme la historia- se hacen los concilios, el primero de los cuales fue en Jerusalén durante los tiempos de los apóstoles, y el último de los cuales fue el Vaticano II, que empezó con Juan XXIII y terminó con Pablo VI. La cuestión es cuáles cambios, porque la Iglesia no cambiará nada sobre lo que ya ha enseñado en cualquier año de los 2 últimos milenios. La misión de la Iglesia es eterna. La historia es el camino que debe recorrer bien para llegar a ese destino eterno. La segunda ley de la termodinámica sobre el aumento constante de la entropía del universo es inexorable (el universo completo será un carbón a cero grados Kelvin dentro de unos 20 mil millones de años, más o menos), por lo tanto, el fin de la misión de la Iglesia es más allá del cumplimiento de esta ley física. Si quiere me comenta algún cambio concreto que usted piensa que la Iglesia católica debe hacer, y le comento mis impresiones.
Comparto mucho su reflexión, pero tengo ciertas dudas y me gustaría saber su opinión…¿está a favor de seguir esta postura tan rígida para el aborto? ¿Está a favor de seguir tratando a los gays como errores de la Naturaleza? ¿Está a favor de seguir evitando el preservativo? (sólo por mencionar algunos temas que están en el foco de atención común).
muchas gracias por sus impresiones.
1. Aborto: La Iglesia, basada en evidencia científica, reconoce que hay un ser humano nuevo desde el momento de la concepción. Si necesita las referencias, las busco más tarde y se las hago llegar. El aborto equivale, entonces, a matar a un ser humano (el nasciturus) que se consideraría con menos derecho a la vida que otro ser humano (la madre).
2. Gays. No hace falta la Iglesia para esto. Es ciencia normal. Un mono macho en actos sexuales con otro mono macho es un desvío de la naturaleza, como lo es un ojo ciego o la poliomilitis, pero eso no quiere decir que las personas gays sean en su totalidad un defecto de la naturaleza. Son hijos de Dios y merecen respeto y amor. Una cópula entre machos carece completamente de sentido desde todo punto de vista, salvo los gustos completamente individuales y completamente subjetivos.
Sigos después porque tengo que salir corriendo…!!
Bueno,
Entiendo entonces que, basándome en que la ciencia dice que hay vida en todo se humano, tampoco se puede matar en defensa propia. Habrá que repasar todas las leyes civiles.
Respecto a los gays, no hay ciencia que diga que es un desvío de la Naturaleza, porque entonces, por definición, cada hijo que viene al mundo es un desviado, pues muta algunos aspectos del ADN.
Las mutaciones del ADN son naturales y necesarias para la naturaleza, de lo contrario todos fuéramos clones y una sola plaga exterminaría a toda la especie humana. Las mutaciones son una estrategia de la evolución para que no todos tengamos las mismas vulnerabilidades biológicas (tipos de sangre, secreciones internas, sistema inmunológico, etc). Las leyes naturales son ciegas y no pueden hacer nada que no sea ley natural. No pueden cambiarse ni alterarse ni desviarse de sí mismas.
Si usted no mata en legítima defensa propia, lo matan a usted. En AMBOS casos consiente en una muerte de un ser humano: la suya por omisión (si permite que lo maten pudiéndolo evitar) o la del asesino por comisión (si usted lo mata antes de que él lo mate a usted). La muerte de una persona en este caso es absolutamente inevitable.
Según esto, si un bebé puede causar la muerte de la madre, el aborto es legítimo (al igual que matar en defensa propia), ¿no es así?
Respecto a los gays me temo que llevan existiendo toda la historia, y en otras razas, es de lo más normal.
Es de suponer que habrá casos en los cuales un parto pueda amenazar la vida de la madre. Estos casos son extremadamente raros. Yo no sé de ninguno, ni lejano ni cercano, ni he leído de alguno, pero quizá pueda darse algún día en algún lugar del mundo. Cuando un caso de estos se da, lo que se debe hacer es lo normal: esfuerzos sobrehumanos por salvar a las dos vidas (como cuando uno quiere sacar a dos personas de un coche que está ardiendo), sin tomar la medida profiláctica de matar a un ser humano como prevención para evitar la posible (no segura) muerte de otro. Desgraciadamente no siempre puede lograrse salvar vidas, pero no es por prejuicios o por jerarquizar a priori a los seres humanos, unos como menos seres humanos que otros y, por ende, sujetos de ‘limpieza social’ o familiar. Porque si empezamos por aquí, quién sabe cuál puede ser el siguiente paso. Sólo mire que usted sugiere que se puede usar el caso de matar en defensa propia para justificar el aborto, cuando el no nacido es todo menos un agresor asesino. De la misma forma se puede después ampliar el criterio de quién es humano y quien no lo es. Los principios no deben ser negociables, mucho menos el principio de la defensa de la vida humana, sin discriminaciones ni distinciones por edades o tamaños.
Ciertamente los gays llevan existiendo por toda la historia, junto con la miopía o la hipermetropía y otras discrepancias con las leyes naturales, que no son enfermedades, pero no por eso son normales. También ha habido enfermedades en toda la historia, asesinatos, violaciones, etc. y tampoco llegan a ser normales. Aclaro que no digo que los gays sean enfermos, porque no lo son.
Sí, existen muchos casos en los que la vida de la madre se pone en peligro, por lo que entiendo que abre las posibilidades y permite un aborto en algunos casos. Excelente.
Respecto a los gays, y entendiendo que es complicado definir lo que es normal, mejor dejamos el tema en tablas.
Muchas gracias por este enriquecedor debate, y siempre agradecido si comparte el blog con sus amistades.
Decir que se permite el aborto en algunos casos es lo mismo que decir que se permite deliberadamente dejar que la madre muera en algunos casos. Yo creo que nada de esto debe ser dicho ‘a priori’, porque arriesga corromper los principios. El lenguaje es muy importante, porque crea pensamiento y genera actitudes. Lo que hay que ‘decir’ es que hay que hacer los esfuerzos máximos para salvar las dos vidas, si no se logra en algunos casos, que no sea porque a priori se decidió cuál debería morir.
No parece correcto ponerse a reflexionar a priori sobre a quien sacar primero de dos personas que están en situación de peligro de muerte (al viejo, al niño, a la mujer, etc), porque implica valoraciones a priori sobre escalas de dignidad humana.
No he dicho que se permite el aborto en algunos casos, como tampoco he dicho que es válido matar o dejar morir a la madre en algunos casos, porque no hace falta decirlo. Hay que esforzarse por salvar las dos vidas -sin prejuicios de a quién favorecer sobre otro. Sólo el desenvolvimiento concreto de los hechos en cada caso da la pauta sobre la acción médica, sin prejuicios sobre una muerte preferible sobre otra.
Pienso que no es correcto pronunciarse a priori sobre a quién matar o a quién dejar morir. La única pauta es salvar las dos vidas, aunque a veces no pueda lograrse.
Personalmente me parece un ejercicio reflexivo muy interesante que he podido debatir con algunos expertos del tema. Algunas ideas las incluí en https://www.pedroamador.com/11s . Creo que la ética debe ser un poco elástica cuando corresponda, porque de otra forma, no hay forma de vivir en sociedad.
un saludo
Aunque comprendo su intención, a nadie se le puede imponer argumentalmente, ni siquiera pedir o sugerir, que relaje la firmeza mayor o menor de sus principios éticos como condición para vivir en sociedad. Esto cae de su peso y no necesita mayor abundamiento. Esta exigencia incluye, por supuesto, a los mismos que sostienen esos principios éticos con firmeza.
Lo que debe exigirse a quienes viven por principios éticos radicales es que únicamente apelen a la libertad de las personas para que sean compartidos, sin recurrir a medios ilícitos de imposición por la fuerza. Dicho de otra forma y en los términos de hoy, cualquiera es libre de vivir conforme a una ética rígida, siempre y cuando no quiera imponerla por la fuerza a los demás por medios que no sean democráticos.
No hubiera sido correcto pedirle a Mahatma Gandhi o a Martin Luther King o a Mandela que fueran más elásticos con su ética. Sólo en la firmeza de los principios está la salvación de la especie. Pero deben imponerse únicamente por la fuerza de su verdad, y nada más.
Más bien hay que invitar a la gente a que sea tan firme en sus convicciones éticas como respetuosa de la libertad de los demás.
Esta es la enseñanza de la Iglesia Católica formulada explícitamente en el Concilio Vaticano II en la encíclica Dignitatis Humanae:
“… la verdad no se impone de otra manera, sino por la fuerza de la misma verdad, que penetra suave y fuertemente en las almas”;
“(Jesús)… no quiso imponerla por la fuerza a los que le contradecían. Pues su reino no se defiende a golpes, sino que se establece dando testimonio de la verdad y prestándole oído, y crece por el amor con que Cristo, levantado en la cruz, atrae a los hombres a Sí mismo”.
Ha habido errores históricos humanos (que nunca formaron parte de la doctrina ni de la enseñanza universal de la iglesia) que llevan superados varios siglos a partir de la separación Iglesia-Estado y de los ámbitos de la fe y la razón y de reconocer desde la religión la autonomía al ámbito de la razón y las cosas del siglo. Sólo la Iglesia católica ha reconocido estas separaciones. Le agrego esta última reflexión para que vea que los errores históricos no discrepan de la enseñanza cien por ciento pacífica y pacifista ya formulada explícitamente. Con esta enseñanza explícita en la Dignitatis Humanae la iglesia no cambia o corrige enseñanzas anteriores, porque jamás enseñó que la fe podía imponerse por la fuerza de las armas.
Es un placer esta conversación pero también tengo que reconocerle que me obliga varias veces a releer sus textos para comprender el sentido. Para no equivocarme y comprobar que he comprendido bien sus mensajes, he entendido estas ideas:
– Mantiene que es mejor vivir conforme a una ética rígida. Como le indicaba, pensaba igual hasta que medité y comprobé que era complicado en situaciones extremas, le remito de nuevo a https://www.pedroamador.com/11s por si quiere entender mis argumentos.
– Compruebo que diferencia las instituciones de las personas, dato con el que no puedo estar más que de acuerdo. Si bien me deja la duda de qué planteamientos había sobre la sobre-población dos milenios atrás (cuando no había), sobre el aborto en casos de embarazo peligroso para la madre (cuando antes no se sabía), ni sobre si existía consciencia para considerar a los gays en sí como normales o anormales.
No sé, hay cuestiones que probablemente por mi ignorancia histórica, no estoy llegando a comprender en todo su sentido.
Muchas gracias de nuevo por este precioso debate.
Ya leí el artículo. Lo felicito. Muy interesante. Pero, en cuanto a la dimensión ética, creo que hay una mezcla de ámbitos: el individual y el Estado. Una cosa es la ética personal individual, y otra, la ‘razón de Estado’ o la ‘pragmática’. Uno puede sacrificarse a sí mismo por sus valores, pero creo que el asunto cambia cuando se trata de sacrificar a otros por ‘mis’ valores. La codificación de leyes siempre va, por definición, un paso atrás de los acontecimientos, lo que es manejable por los individuos, pero no lo es para un gobernante quien a veces tiene que hacer ‘lo correcto’, presionado por su responsabilidad hacia otros, sin que haya para ello sustento en leyes codificadas. Este es el campo de la pragmática o de la “legalidad fáctica” pre-jurídica y requiere de habilidades muy especiales por parte del gobernante: hacer el bien por medios legítimos pero ilegales. Pero de este dilema están liberados los individuos que no llevan responsabilidad por una colectividad, aunque, sí, pesa en el corazón a veces de padres de familia quienes, por apegarse a principios, pueden someter a su familia a graves sufrimientos, como se puede ver en la película de “La Novicia Rebelde”. El asunto no es sencillo.
Sin embargo, pienso, en general, que uno puede fallar en la aplicación de sus principios, pero jamás debe negociar con su conciencia, para no perder el faro que lo puede guiar de regreso.
Sobre lo otro, le comento más tarde. Ahora estoy redactando un documento que debo entregar mañana. De verdad que para mí es también un gusto (inesperado!) esta conversación.
Curiosa reflexión, porque nunca me había planteado el diferenciar entra la ética personal y grupal. Desde mi punto de vista suena un poco extraño diferenciar el comportamiento propio del comportamiento en grupo, pero prometo consultarlo con la almohada y buscar nuevas reflexiones.
Mucho éxito en su documento.
Realmente no es ética personal vs grupal, sino ética personal vs ‘razón de Estado’. La razón de estado puede, por ejemplo, ver como justificado un acto ilegal, por el bien de la comunidad, que un individuo jamás emprendería por su propio bien en ningún caso. Este es el campo de la pragmática que, por definición, resiste todo esfuerzo de teorización.
Es impensable, contradictorio e improcedente legislar las violaciones a la legislación que puede cometer un jefe de Estado. Éstas las comete el gobernante bajo su propia cuenta y riesgo. Yo, como ciudadano no le perdonaría ninguna a un gobernante, y, por esta misma razón jamás sería gobernante ni asesor de gobernante en materias estratégicas de gestión del Estado.
Pero la pragmática no es ni puede ser un cheque en blanco ni ausencia de principios. Pienso que son dos las condiciones: 1) que no esté todavía la legislación lista para gestionar esa situación que lo amerita (la capacidad de codificar leyes es finita y nunca suficiente), 2) que aquello ilegal que se haga pueda algún día ser aprobado por una ley.
Un aspecto de pragmática ya codificado en legislación, por ejemplo, es que un cónyuge no pueda ser obligado a declarar contra el otro. Es de suponer que antes de esa ley un cónyuge mentía para no perjudicar a su pareja, aunque supiera que fuera ilegal. Entonces, la ley convirtió esa ‘práctica’ de mentir o callar por su cónyuge en legal. Y así creo que debe ser toda ‘transgresión’ pragmática: que el gobernante esté convencido sin autoengaños que ese acto ilegal (como mentir por el cónyuge) sería legal si fuera discutido por los legisladores. Sólo así la pragmática puede ser legítima. Pero es un asunto con sólo la conciencia propia como juez. Muy delicado.
La pragmática no debe consistir, entonces, creo yo, en librarse de las normas legales, sino en emprender, por un fin evidentemente sublime, sólo aquellas acciones, hoy ilegales por falta de codificación, que si les llegara el turno de ser discutidas serían reconocidas como legales, aunque nunca les llegue por ser demasiado concretas y peculiares.
Es mejor no poner ejemplos, porque arriesgaría teorizar sobre lo que no se debe teorizar sin riesgo de causar corrupción.
En cuanto a la segunda parte de las cuestiones, no las quiero rehuir.
Primero, el asunto de los gais, que es cíclico en la historia. Puesto que la fisiología humana no depende de los adelantos en las herramientas o la tecnología, todo ha estado allí desde que el ser humano es ser humano. No es una novedad. En la antigua Grecia (la de Sócrates y Aristóteles de hace unos 24 siglos) era visto como normal. Sin embargo, en la mayoría de comunidades ha sido practicada sólo desde “los closets” y visto como estigma. La condena al homosexualismo no ha sido sólo religiosa. Las dictaduras comunistas ateas castigaban el homoexualismo con más dureza que el Occidente cristiano.
La guía del pensamiento ético cristiano son las leyes naturales (no la ley natural), y así como condena las relaciones homosexuales, también condena las relaciones fuera del matrimonio o entre divorciados. De hecho a los matrimonios entre divorciados se les niega la sagrada comunión. Pero no se les excluye ni se les excomulga ni se les declara precondenados. De hecho hay pastorales para divorciados. La condena al comportamiento gay no es más determinada que la condena al comportamiento heterosexual fuera del matrimonio o entre divorciados. Lo que pasa es que los gais hacen más bulla que los divorciados y los solteros activos sexualmente. La Iglesia concibe la actividad sexual sólo dentro de un contexto no cerrado deliberadamente a la procreación. Esto en cuanto a las relaciones eróticas.
En cuanto a la adopción de hijos por parejas gay, se rige por las leyes naturales: no es acorde con la naturaleza y es un constructo cultural artificial en contradicción con la naturaleza, que una criatura tenga dos papás y dos mamás, aparte de que es imposible que nazca un nuevo ser sin dos gametos diferentes, uno masculino y uno femenino, se junten donde se junten. Darle un niño un contexto de crianza que no es acorde con las leyes de su naturaleza es una construcción cultural antinatural con los riesgos que conlleva todo lo que riñe con las leyes de la naturaleza. Las medicinas y las terapias funcionan sólo porque están acordes con las leyes de la naturaleza.
Interesantes ideas. Sobre el tema de las parejas me parece que algunos cambios deberían aplicarse, pues espero entienda que con la esperanza de vida actual, es realmente complejo encontrar “el amor de tu vida” que dure cosa de 60 años (la gente cambia a lo largo de la vida). Por eso no comparto esa idea de que los divorciados no reciban la sagrada comunión.
Respecto a los gais y su adopción, el tiempo dirá. Me temo que en la actualidad las estructuras familiares no están funcionando como siglos atrás… supongo de nuevo que por la esperanza de vida. Si el mundo cambia a velocidad vertiginosas… ¿por qué no el modelo de matrimonio? No sé… tampoco tengo los datos para avalar una u otra postura, sólo reflexiono en las posibilidades de cambio.
Muchas gracias por sus valiosos aportes.
Yo le agradezco a usted, también. Me voy a suscribir a su blog, porque usted me parece una persona honesta, aunque no compartamos los puntos de vista. Yo valoro mucho más a los adversarios honestos que a los colaboradores deshonestos, porque uno aprende más de quienes no están de acuerdo con uno a priori. La libertad individual es y debe ser INFRANQUEABLE. Yo respeto, desde el fondo de mi corazón, que usted no esté de acuerdo con mi visión del mundo, y eso no obsta para garantizarle mi respeto y me afecto, siempre y cuando, como lo ha hecho en este intercambio, lo haga con gallardía intelectual. Un fuerte abrazo!
¡Excelente! Estamos en contacto, y le comparto que en pocas semanas estaré en su país… https://youtu.be/BfBKy-7WTSc
Por cierto, mi cuenta de Twitter es @faberganza Allí verá mi “mugshot” y conocerá mis inquietudes en trozos de unos cuantos caracteres.
Ufff… ¡excelente reflexión!, es casi motivo para dedicarle toda una entrada en el blog. Sirve para comprender muchos vandalismos de algunos líderes, pero como indicas, ¡nunca sería gobernante!
Desde mi punto de vista sigo pensando en una ética más elástica, tanto para Gobernar, como para vivir. Y hacer distinciones, sólo facilita las trampas. Ahora bien… ¡complicadísimo de legislar!
En efecto, no conozco a ningún ejército que haya sobrevivido al menos dos mil años, esto demuestra la falta de conocimiento sobre Historia Universal del autor, otro punto es que no se llama Iglesia Cristiana sino que se llama Iglesia Católica que no es lo mismo.
Habla de cambios pero no da argumentos ni dice cuales cambios, menciona el aborto pero no precisa que cambios al respecto. Menciona la palabra cambios pero no propone
Nunca he presumido de historia, porque simplemente no es mi especialidad. Pero sí puedo presumir de escribir con corrección y observar sus ataques sin sentido.
El texto menciona: “¿Sabes cuáles son las dos instituciones que más años han durado a lo largo de la Historia?”, y pregunta en abierto por las que más hayan durado, y me temo que son la Iglesia y el Ejército (obviamente gana la Iglesia, pero eso es lo de menos).
Para que ustedes tuvieran razón, la pregunta debería haber sido “¿Sabes cuáles son las dos instituciones que han durado igual número de años a lo largo de la Historia?”
Y ahora muchas gracias por sus clases de historia, que no es el objetivo de este blog, y atrévanse a salir de su zona de confort y respondan… ¿creen que la Iglesia necesita cambios? Los cambios están propuestos en el último párrafo.