Cambio de actitud reflexión

Aquí tienes un ejemplo real de cómo cambiar de actitud.

- Venga, repite conmigo, “hoy va a ser un buen día”, “hoy va a ser un buen día”, “hoy va ser un buen día”…

- ¡Pero es que no me lo creo! ¡ni harto de vino!

- Mmm… tienes razón, es complicado. Mejor repite conmigo “hoy puedo hacer que sea un buen día”, “hoy puedo hacer que sea un buen día”, “hoy puedo hacer que sea un buen día”.

- Peor me lo pones, porque a mi alrededor todo el mundo está en mi contra, parece que me confabulan para fastidiarme.

- Bueno… a ver qué tal algo así: “hoy voy a sonreír y a cambiar mi actitud de cómo veo las cosas”, “hoy voy a sonreír y a cambiar mi actitud de cómo veo las cosas”, “hoy voy a sonreír y a cambiar mi actitud de cómo veo las cosas”.

- ¿Pero cómo voy a sonreír con la que está cayendo? ¡Si el pasado fue mucho mejor!

- Venga perfecto, mejor repite conmigo: “soy un desgraciado y no tengo ninguna posibilidad en la vida”, “soy un desgraciado y no tengo ninguna posibilidad en la vida”, “soy un desgraciado y no tengo ninguna posibilidad en la vida”.

- ¡Eso lo serás tú!, ¿por qué me tomas el pelo?

- ¿Y qué puedes hacer para dejar de ser un desgraciado? ¿no será un tema de gustos personales?

- Nada.

- Bueno, me has convencido, si no puedes hacer nada, lo mejor es que ni sonrías, que aceptes que no hay nada que hacer, y que tarde o temprano estarás en mejor sitio cuando se acaba la vida.

- Hombre, tampoco es para tanto pero, ¿por qué no me dices lo que tengo que hacer?

- Ya te dije lo que podías decir, y me dijiste que ni borracho (ahora es cuando pensaba aquello de se cree mucho y no es nada)
- Bueno, exageraba un poco, ¿es que no sales a la calle?

- Claro, pero me centro en mi vida, haciendo todo lo necesario que me puede ayudar. Quejarse, tiene poco sentido. La actitud que tomas frente a las cosas, no asegura que salga todo mejor, pero al menos te ayuda a afrontar mejor las cosas.

- Mmm… quizás tengas razón… Quizás pensé que la felicidad es gratis, ¿qué debería hacer entonces?

- Venga, repite conmigo, “hoy va a ser un buen día”, “hoy va a ser un buen día”, “hoy a ser un buen día”…

NOTA: Esta conversación está basada en hechos reales.

Actividades para cambiar de actitud

Si alguna vez te has preguntado "¿cómo cambiar mi actitud?" o "por qué cambio de actitud conmigo", esta información te será útil. El primer paso para cambiar de actitud es reconocer que necesitas hacerlo. A menudo, una imagen de cambiar de actitud puede ser un gran incentivo para llevar a cabo este proceso. Observar una imagen que represente la actitud deseada puede inspirarte y motivarte a transformarte. Cuando busques imágenes de cambio de actitud, elige aquellas que reflejen la actitud que deseas adoptar. Puede ser una imagen de una persona sonriendo o realizando una actividad con entusiasmo.

Cuando se trata de cambiar la actitud, a menudo nos encontramos con un malestar. Puede que estemos de mal humor o que simplemente nos sintamos decaídos. Pero no importa cuál sea nuestra actitud, siempre podemos cambiarla para mejor. Piensa en positivo… y lee esto con cariño:

¿Cuál te gustó más? Pues no olvides que así está tu vida. ¿Te apetece cambiar de actitud? Hay muchas actividades para cambiar de actitud, ¿a qué esperas?