El coworking es un sistema de organización de trabajo donde compartes algunos espacios. De hecho, es ideal para pequeñas empresas o emprendedores por muchas razones. En primer lugar, porque no se necesita realizar inversión en un local para disponer de un espacio profesional. Pero hay más argumentos a su favor. Veamos algunos de ellos.
Crear una rutina de trabajo
Cuando trabajas de manera independiente, lo más importante es crear una dinámica de trabajo seria y constante. Por ello, para algunos profesionales disponer de un espacio compartido les ayuda a crear dicha rutina. Lo mejor es poder compartir un horario y tiempos de descanso con otros compañeros. Porque cuando trabajas desde casa, siempre hay mil y una distracciones: los ruidos de los vecinos, la televisión, Instagram,… Estas cosas ajenas al trabajo pueden interrumpir la concentración. En general, lo ideal sería compaginar ambos espacios.
Acceder a precios flexibles
Otra poderosa razón a favor del coworking es el aspecto económico. Sin duda, cuando se inicia un negocio por cuenta propia, hay muchos gastos y poco presupuesto. Por ello, compartir gastos o pagar por el uso puntual de una sala de reuniones, de la centralita de llamadas o del servicio de limpieza es genial. Estos son extras que ofrecen los centros de coworking y que pueden contratarse o no. Esta alternativa es mucho más asequible que mantener una oficina propia.
Crear una comunidad profesional
Uno de los mayores atractivos de trabajar en un coworking es la creación de redes de networking con otros profesionales. De este modo, se generan sinergias que pueden derivar en proyectos nuevos. La complementariedad de perfiles es un gran aliciente para los emprendedores. También es importante compartir aficiones como jugar al billar o a la ruleta online Platincasino.es. ¡No todo es trabajar! Por otro lado, en un coworking siempre encontrarás apoyo para ir solventando los obstáculos del mundo emprendedor.
Incrementar la productividad
Estos espacios tienen un horario flexible, incluso 24/7. Esta es una de las razones de su éxito. Se adaptan perfectamente a las necesidades de cada freelance o emprendedor. De este modo, la gestión del estrés es más efectiva y ello se refleja en una mayor productividad. Y, además, cuando se trabaja en este tipo de espacios el ambiente generado propicia a la eficiencia. No se trata tanto de trabajar muchas horas, sino de terminar proyectos.
Disfrutar de un ambiente creativo
Como hemos indicado anteriormente, en un coworking siempre habrá diferentes perfiles profesionales. Si trabajas bien tu relación con la comunidad, ten por seguro que la creatividad aflorará. Por supuesto, escuchar diferentes puntos de vista sobre tu proyecto incentiva la imaginación y la innovación. De hecho, muchos de los amantes de esta opción suelen ser personas muy creativas a quienes les encanta participar en proyectos innovadores. Ya lo sabes: ¡En un coworking nunca estarás solo!
Ventajas de trabajar en un coworking
Sacar adelante un proyecto empresarial de cero suele ser complicado. A veces la soledad mata la creatividad y, sobre todo, la motivación. Por las razones indicadas, muchas veces trabajar en un coworking es más satisfactorio que hacerlo desde casa. Y más económico que hacerlo desde una oficina propia.