Piensa en positivo. Mira siempre el lado bueno de las cosas. Tienes que tener paciencia, y con tu esfuerzo conseguirás día a día alcanzar tus sueños. ¡No te vengas abajo! ¡No dejes de soñar! Sigue insistiendo porque el que la sigue la consigue. Tienes que estar en armonía con tus valores y así podrás vibrar para conseguir todo lo que te propongas. Cambia tu actitud y verás el mundo distinto, como siempre lo has soñado. ¿Estás conmigo o con los que te quieren derribar? Recuerda que la suerte no existe, eres tú quien la genera… ¡tú puedes!
¿Ya has parado de creértelo? ¡No seas así! ¡Insiste! ¡Tus sueños merecen la pena! ¡Claro que puedes! ¡Otros han podido y tú también puedes! ¡Venga! ¡Ánimo! ¡Claro que es posible! Tienes que tener fe y verás cómo lo consigues. Dios no nos abandona, está con nosotros y nos acompaña en cada paso. Sigue pensando en positivo… ¡tú puedes! ¡El Universo está contigo! ¡Y no te hacen falta frases de vida!
¿Ya has parado de proyectar? Ahora no te puedes venir abajo… ¡estás cerca de conseguirlo! ¡Tú eres el elegido para tener la vida que te has propuesto! Es de cobardes rendirse, ¡y tú no eres un cobarde! ¡Hay que seguir adelante y seguir caminando! Todavía estás vivo y no puedes rendirte ahora... ¡hay que subir el ánimo y creerse un poco más!
Ahora mira esta foto, realizada justo en el momento de escribir este artículo mientras escucho con pasión la canción “Are you with me” (Lost Frequencies). Podrías pensar que la vista está bonita. O no. Se podría decir que estoy triunfando en la vida. O no. Podrías pensar que no le encuentras sentido a esta consideración. O sí.
Te voy a compartir un secreto… ¡me da igual lo que pienses! Porque, a diferencia de mucha gente, sólo me creo un cuento. Un cuento maravilloso. Un cuento que puede que tenga fin. O no. Pero que sin duda es mi cuento, es el que me hace feliz, y es el que disfruto viviendo.
Si estoy fracasando o triunfando da igual, es parte del cuento. Si proyecto o no proyecto da igual, puede que el contexto me falle. Si me vengo abajo o arriba da igual, es parte de la historia. Si cambio de actitud o quiero cambiar el mundo, tampoco es relevante, porque al final es mi cuento. Si Dios me acompaña o me abandona, es parte del cuento.
Pero algo tengo bien claro… ¡el cuento lo vivo, lo disfruto, y lo escribo yo! Si ahora tiene un capítulo bueno es maravilloso, lo comparto. Pero he pasado por muchos capítulos que han sido un desastre… y tampoco pasó nada… ¡es solo un cuento! ¿Cómo quieres que sea tu cuento?
¿Tienes una vida de mierda? ¿De verdad que no sabes pensar en positivo? ¿Y?
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Me encanta esa vision fresca dela vida...