Andaba por la calle chateando por el Facebook, algo harto complicado con un teclado, pero muy sencillo dictando con el nuevo sistema de voz de Android. Había indicado mi posición en FourSquare, comprobando qué amigos había cerca de mí. Tenía el comentario posteado en el Twitter automáticamente y podía ver todo lo que preocupa a mis familiares en un instante. Momentos antes estaba tomando una cerveza en un local que me habían sugerido FourSquare. Escuchaba una canción que me era familiar, se la pasé al Shazam, quien no tardó en indicarme el nombre, para que la pudiera descargar al instante en Spotify y así escucharla por el camino.
Llegué a casa y pude pasar del 3G a la Wifi, para continuar conectado. Ya en el portátil, con Skype se podía ver y conversar con las personas más queridas, aunque estuvieran a miles de kilómetros. Después, una simple lectura del e-mail para atender los temas más importantes, o escribir alguna nueva nota en mi blog de WordPress. También publicar alguna foto en Facebook, en el Google+, o mandar mensajes en privado a mis compañeros por e-mail. Por supuesto, repasando el perfil de LinkedIn por si había alguna sugerencia interesante en los más de 30 grupos que ando subscrito, o alguna de las otras redes sociales (A Small World, Hi5, Orkut, Badoo, mySpace, Tuenti, ECademy, Viadeo, Vk,...).
A mis nueve años el mundo era bien distinto, y aunque mi primer ordenador sólo tuviera un 1KB… ¡parecía gigante! Años después, cuando me conecté con las fantásticas BBS a sólo 960bits también aquello seguía pareciendo gigante. De todo eso… a lo que se mueve hoy en un solo segundo en Internet… parece que han pasado siglos… ¡pero no hace ni quince años! ¡Y ni contar los avances en tecnología inmobiliaria!
Tenemos que aprender a movernos por aquí mejor, porque hay muchos riesgos implicados que se multiplican. Internet no ha creado ningún nuevo delito que no existiera, sólo ha generado un medio más potente para poder hacerlos efectivos. Hoy es más fácil crearse una identidad falsa, e incluso acosar más de la cuenta…
Pero eso es ya para otro capítulo…
Esta web usa galletitas