Cómo se le llama a una persona que presume mucho ⭐

Se refiere a quien presta mucha atención a su apariencia para mostrarse atractivo o elegante. El refranero es muy claro “Dime de qué presumes y te diré de qué careces”, pero ¿quién eres en realidad?

Descubre términos como ‘pedante’ y ‘presumido’ que definen a quien gusta de alardear. Aprende más sobre estos comportamientos.

La persona que presume es en muchos casos una persona vacía e insegura por las carencias afectivas que tuvo en su infancia y que cree, que logrando por medio del protagonismo ganar la admiración de otros, será como se llenará sus vacíos e irá superando sus inseguridades. Incluso es bueno saberse algunos sinónimos de presumido, como bocazas, vanidoso, coqueto, creído, etc. Muchas veces es una persona que presume de lo que no es o una persona que presume de lo que tiene. ¡Sabremos los gustos y preferencias de una persona.

También vemos que utilizamos el término pedante para referirse a aquella persona engreída, pretenciosa y presumida, que se la pasa haciendo alarde de los conocimientos que dispone, por supuesto de manera inoportuna y desencajada, va presume demasiado.

Que presume de sí mismo

¿Hay algo más molesto que alguien que presume de sí mismo sin cesar? Es como si trataran de compensar algo que les falta. Tal vez no tienen confianza en sí mismos, por lo que sienten la necesidad de decirle a todo el mundo lo buenos que son. O tal vez sólo están tratando de hacerse sentir mejor.

Seguro estás molesto por las PERSONAS QUE PRESUMEN MUCHO, de personas que presumen lo que no tienen o de una persona que no respeta las normas, de que presume de lo que no es, o incluso de la persona que presume de saberlo todo.

La verdad es que hay muchas personas que alardean mucho y otras que personas que presumen cosas materiales, quién presume de lo que tiene, o también la persona que presume de saberlo todo. Aquí tienes los mejores ejemplos que consiguen posicionar a estos presumidos a los límites más insospechados ⭐ .

Seguro que te gusta escuchar algunos de estos ejemplos en algunas de mis conferencias motivacionales.

La tontería de presumir de lo que no se tiene

Por presumir…¿presumir de lo que no se tiene? ¿Presumir de lo que no se sabe? ¿Presumir por presumir? Ahora se ha puesto muy de moda presumir de tener un master sin haber ido a clase, o incluso de tener un doctorado sin haber escrito nada. Desde mi experiencia encuentro dos actitudes en el trabajo: quién afirma que sabe hacer ciertas cosas y quién ya las hizo en el pasado. La primera se basa en suposiciones intelectuales y en posibles capacidades de desempeño. La segunda habla desde la experiencia, aunque muchas veces tiende a extrapolar su práctica a un comportamiento universal.

Sobre presumir de lo que se desconoce en la práctica,mi mayor amiga virtual siempre me repetía: “tú demuestra que sabes hacer algo y luego ya pides la posición que te merezcas, pero no lo hagas al revés”, y luego completaba “después, una vez que ya sabes, sólo resolviste una parte del futuro problema y tendrás algo de experiencia, pero probablemente tengas que moverte en nuevos contextos en cada ocasión”.

De qué te sirve presumir

Estrictamente hablando tampoco es bueno llevar una idea preconcebida por este tipo de actitudes, pero sí es bueno guardar cierta cautela. Os comparto ciertas frases que me ponen en alerta:

• “Que yo llevo años en esto y sé de lo que me hablo”, en donde merece la pena recordar el dicho financiero de que “rentabilidades pasadas no aseguran beneficios futuros”.
• “Tú a mí no me vas a enseñar cómo hacer mi trabajo”, en donde cabe mencionar que hasta el primer becario/pasante sabe que se aprende desde el primer hasta el último día.
• “Ya sé que habría que hacer esto, pero la culpa es del responsable”, que lleva el sabor de mi entrada con más de medio millón de visitas: “reglas de un incompetente profesional”.
• “Soy el mejor para desempeñar ese puesto”, lo cual es deseable, pero es mejor mencionar algo de humildad. ¿Recuerdan el comercial de «posiblemente la mejor cerveza del mundo»?, en donde el “posiblemente”, le daba la humildad precisa para elevarla a la mejor.
• “Soy el que más sabe de esto, así que hazme caso, a mí”, ni aunque me lo diga un Premio Nobel, porque tanto poder experto no debe llevar a mencionar ese tipo de carencias comunicativas. Vamos que eso de que sabe de todo…

Desde mi experiencia intento siempre demostrar humildad, pues al final muchas veces Google sabe más que todos nosotros juntos (aunque aún podemos demostrar que usamos mejor la información que maneja), y siempre, siempre, siempre, estar dispuesto a aprender. Una rápida reflexión: ser pequeño muchas veces es lo que te convierte en grande, y todos sabemos que a los grandes los suelen arrollar los pequeños.