Seguro has escuchado recientemente "Yo NO quiero que pienses como yo, SÓLO quiero que pienses" o "no te pido que pienses como yo" o incluso "deja que la gente piense lo que quiera". ¿Pensar como yo? Encontré este mensaje en el muro de un conocido y me pareció muy importante compartirlo. Mi experiencia me dice que muchas personas se mueven en su mundo, olvidan utilizar el sentido común, y además se piensan que pueden arreglar a todo el que se cruza en al vida. Algunas veces llega a ser un autoengaño bastante tóxico.
Me gustaría dirigirme especialmente a los socios de una organización de coaching. A veces, pueden caer en la trampa de la doble moral: sus presidentes se ven a través de un espejo, y el resto de los mortales a través de otro. Sus presidentes deben ser alabados, mientras que el resto de los mortales solo debe adularles. Cierto es que a los socios de una organización de coaches al comienzo quería convencerles y mostrarles que están aplicando una doble moral: sus presidentes no se hacen la reflexión del espejo, y omiten al resto de los mortales. Sus presidentes deben ser alabados, mientras que el resto de los mortales solo debe adularles.
Hace unos meses, dejé de preocuparme por lo que los demás pensaran de mí, y eso me ha permitido aprender y expresar cosas que antes me resultaban complicadas por el sesgo retrospectivo.
¡Te quiero más de lo que las palabras pueden expresar! Es esencial interiorizar el mensaje "No quiero que pienses como yo, solo quiero que pienses". No se trata solo de entenderlo, sino de sentirlo hasta las entrañas.
Una reflexión para ver cómo te manipulan con las limitaciones de la estadística que cuento en mis conferencias
No quiero que pienses soy una persona que se cree mejor que los demás. Ahora por ejemplo respeto que algunos coaches aceptan el engaño como filosofía de vida, no entiendan que el Internet todo se sabe, o que los supuestos amigos sólo se movían por un ridículo interés. La diferencia es que ellos acusan con un simple comunicado, mientras que desde mi empresa aportamos pruebas que cualquier puede contrastar, como se observa en Los 10 peores coaches que encontré en el coaching.
Pero recuerda en este blog SIEMPRE, SIEMPRE, SIEMPRE... "NO quiero que pienses como yo, SÓLO quiero que pienses".
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