Los jefes tóxicos salen caros

¿Qué hacer cuándo existe el pleno empleo y debemos entender cómo motivar al empleado? Según nos muestran algunas estadísticas el 70% de los empleados se van por el jefe, el otro 30% por otros motivos como compensación, marca, incompetencia de valores, … La cuestión es… ¿cuánto le cuesta a la empresa el que le diga un empleado “¡yo me quiero ir!”? Una persona que no esté comprometida, genera accidentes, malas relaciones, más problemas. El 52% de nuestra energía está en resolver problemas cotidianos del día a día del trabajo, y hay que saber gestionar el resto de energía en dar valor a cada persona.

A la empresa perder un empleado le implica volver a formar a otra persona, pero incluir a nueva persona, ¿qué cuesta económicamente para que esté alineada de nuevo en el perfil necesario? Y si el empleado se va a otra empresa, ¿qué hacemos como jefe para que no me pongan un cartelito de incompetente en el futuro?

No sólo hay que cobrar por tener un empleo (remuneración tangible), sino que también tenemos queremos un reconocimiento (un ejemplo habitual de emociones) y , aprender, dejar un legado, etc (remuneración intangible). Podemos elegir tratar a un empleado como si fuera una máquina, pero no podemos elegir cómo se va a sentir. Ese grado de compromiso puede ser muy grande o simplemente no existir. El empleado comprometido buscará hacer más cosas de las que simplemente se le han pedido, y aportar así mayor valor a la empresa.

Es importante desarrollar la comunicación, empatía, y las distintas habilidades para liderar desde el respeto, la tolerancia, y el control de emociones . Los jefes tóxicos tienen los días contados en las empresas del futuro…

 

Seguro te gusta este video donde explico cómo son los jefes tóxicos...