A los de ICF España, ¡qué también les den por XXXX!

Cuando se trabaja con profesionalidad se dejan siempre a un lado las disputas o envidias personales para evitar interferencias. En este entrada me extendido más de lo normal, pero espero se rían mucho mientras comprueban cómo funciona el poder de la envidia, que es  inaceptable que se esté dando en coaches que dicen trabajar con calidad. Ahora como terapia me está encantando mandar a algunos a tomar por culo, ¡uy perdón que se me escapó la palabrita!, supongo que porque recién tuvimos las divertidas fiestas del Orgullo Gay.

Nos tenemos que remontar al verano del 2010, cuando comienza a gestarse el Congreso Europeo de Coaching ICF en Madrid. Allí tuve ocasión de preparar con el presidente de ICF Francia una lista de completos requerimientos de cómo había sido el congreso de París. Toda su experiencia volcada en un mapa mental que sirviera como guion para la toma de decisiones y evitar errores. Tonto de mí, lo compartí a todas las personas que ni se habían molestado en venir, porque tenían mejores cosas que hacer (vagos) que compartir el conocimiento con quien había organizado el actual congreso europeo.

 

Ese mapa mental sirvió para montar las comisiones que para mi sorpresa no estuvieron consensuadas por todos, sino simplemente elegidas por el interés de unos pocos. Claro, como eran todos voluntarios, pues allí cabía cualquiera, aunque no tuviera ni idea de lo que había que hacer. Para dirigir las comisiones se premió la relación que tuvieran con el expresidente, no la experiencia en la labor (después lo podrán comprobar con ejemplos). La descarada falta ética del expresidente Luis Carchak en este tipo de selecciones está detallada en esta entrada.

Con las fechas escogidas y el equipo señalado “a dedo”, toca el turno de empezar a buscar a los conferencistas y talleristas, pues deben servir para configurar la temática del cartel que llame al público a asistir. Es la comisión de Programa y ponentes, es donde encontramos una de las mayores chapuzas que he visto en mi vida (y he visto unas cuantas). Para empezar, en un país que la mujer tiene muchísima importancia, los ponentes fueron ¡todos hombres! (elegidos por la influencia del expresidente, que todavía debe pensar que vivimos en los tiempos de la dictadura argentina). Estos ponentes fueron seleccionados a dedo, por más que se afirme que se estaba haciendo profunda evaluación con criterios profesionales. Me consta que alguno de los que se mandó a “supuestamente evaluar”, ni lo miraron. Supongo que por eso dimitió el que dirigía la comisión y se cambiara por la sumisa súper heroína que ahora es la vicepresidenta de ICF España.

Con todos los ponentes seleccionados al gusto del expresidente (y sus secuaces), tocaba el turno para los talleristas, en donde también decían que habría un proceso de mucha calidad (les encanta aparentar). Aquí recuerdo la conversación con el expresidente cuando le mencioné, “vengo de ser tallerista en varios países de Latinoamérica y me gustaría también serlo en mi propia ciudad”. Su respuesta, seca y mirándome por encima del hombro, fue: “estamos trayendo sólo a los mejores coaches de Europa, muy capacitados y que aportan gran experiencia”. Mi respuesta fue, “por eso tengo que estar”, y le devolví su sonrisa. Él dio el tema por cerrado, dando por hecho que yo no pintaba nada en su congreso manipulado desde el comienzo.

Pero el decir te odio con todo el amor del mundo comenzó  a trabajar, y con la excusa (barata) de que ya había sólo hombres como ponentes, ahora tocaba poner a mujeres como talleristas. En todos los congresos internacionales de ICF que he asistido en varios partes del mundo los talleristas se eligen siempre por RFP (Request for Proposal). Los posibles talleristas envían sus propuestas, y un comité experto las evalúan según los requisitos previamente establecidos. Pero no, en este cutre y salchichero congreso, se quería también elegir a mano, ¡y ahora digo que pongo a mujeres! Como no me van a creer, aquí tienen una muestra de un acta de reunión:

Por cierto, el acta de reunión no la incluyo, porque la persona que dirigía el equipo de Coordinación General demostró que no sabe ni documentar (ni numera las hojas). Mucho estudiar cursos de coaching para presumir de calidad, pero se observa que estudió poco los procedimientos de calidad total.

Como buen profesional elevé a las altas esferas esta demostración por escrito de descarada manipulación motivada por intereses personales. Una petición para cuidar por la calidad, y evitar la falta de profesionalidad con la que se estaba dirigiendo el asunto. Dicho y hecho, a los pocos días se dio un toque de atención al expresidente para que cambiara ese procedimiento, y urgentemente tocó constituir un comité extraordinario para seleccionar a los talleristas (por supuesto en un equipo de Europa, porque en España ya se sabe que estaría igualmente manipulado). En ese momento el expresidente se reunió conmigo y me dijo en privado, cito textualmente pues apunté la frase: “Pedro eres un tocapelotas, pero muchas gracias, porque sin tu ayuda, el congreso podría haber sido un desastre”. Interpreté sus palabras como algo positivo, pero no imaginé que el poder del odio comenzó a fraguarse en ellos y simplemente quería decir, “Pedro me has tocado las pelotas porque no me han dejado hacerlo a mi manera, ahora te las voy a tocar yo a ti”.

Con experiencia demostrada y avalado por otros congresos internacionales, me eligieron para tallerista rápidamente (ver aquí la propuesta enviada), lo que no debió gustar en ICF España, ya que mucha gente empezó a hacerme la vida imposible. Aquí entra una peculiar comisión de Marketing, diseño de Estrategias y Soportes del evento (ya el nombre no hay quien lo entienda), dirigida por un señor que demostró en cada interacción con mi persona que no tenía ni idea de lo que hablaba, pero que intentaba aparentar ser el mejor del mundo. Claro está que este tipo de cosas sólo se consiguen cuando traes a novatos a realizar tareas sin cobrar euro alguno.

En su momento este señor presumía que en Facebook, para un congreso en el que asistirían cerca de 500 personas, tenían ya 200 seguidores, y que por tanto sería el canal de comunicación para establecer preguntas con los ponentes. Supongo que ni si imagina que en seis meses generó menos fans que mi madre tiene como amigos en su perfil personal (y que no sabe que significa la palabra Social Media). O que Twitter es la aplicación que se utiliza para transmitir los eventos. De su pobre forma de hacer presentaciones para un congreso ya opiné, y considero que el día que aprenda a distribuir las figuras en un espacio se dará cuenta de todo el poder del odio que acumula sin sentido.

Bueno, ¿qué más demostraciones hay? En fin, igual que en ICF España hay gente maravillosa, no todas las personas del congreso eran novatas en su área. Por ejemplo, la Comisión de “Venta Patrocinios, sponsors y expositores” estaba dirigida por un excelente profesional. La de Comunicación por una muy buena persona, pero que ha demostrado que siempre hacía lo que le pedían (seguro que hasta habla mal de mí si se lo piden, pero sabe de buena tinta que no hay motivo alguno). Con algunas como “Protocolo y Acogida”, o “Logística, decorado, ambientación, Exposición”, o “Secretaría y seguimiento del evento”, apenas tuve contacto, por lo que no opino (aunque algunas cosas escuché).

Pero sigamos avanzando, porque muchas personas piensan que toda la historia con ICF viene sólo después de que dos meses después del evento publicara algunos artículos de opinión en mi blog cuando, como se puede comprobar, viene de mucho antes. Después de mis artículos ya sólo vendría la infantil expulsión que realizaron, y que incluso llevó a la presidenta de ICF Mundial a ser engañada y a que pidiera por escrito que me cerrara la boca.

Veamos algunos ejemplos más, y sin duda me gustaría que vieran el siguiente video:

(Este no es el video que les quería mostrar, pero lo han puesto en oculto). El video con el evento se publicó en febrero… ¡ya tardaron sus casi nueve meses!, y se podía comprobar… ¡que solo tenía unas 300 visitas!, es decir, menos que los mismos socios de ICF España. ¿Eso es marketing? ¿Eso es promocionar? ¿Pero no dijeron que se había hecho el mejor congreso de coaching? ¡Qué de gente lo ha visto! Por cierto, vean el video, porque tiene una calidad muy buena, realizado por Anahí Reig y que siempre recomiendo como profesional. En este video hay unos detalles que observar:

• ¿Verdad que sale una mujer que parece ponente? Mmm… ¿pero no has dicho que sólo hubo ponentes hombres? Así fue, incluyen a Lisa Bloom (una excelente profesional, todo hay que decirlo), simplemente para aparentar.
• Pero si incluyen a Lisa Bloom como tallerista que era, ¿por qué no incluyen a todos los talleristas? Sería lo mínimo para considerar la entrega profesional que tuvo cada tallerista. Supongo que si la próxima vez me disfrazo de mujer... ¡seguro que aparezco!
• Por cierto Pedro, ¿tú eras tallerista en el congreso? No apareces ni con lupa.
• Verán que al final del video aparece (sin que pinte demasiado), su premio, su tesoro… porque lo que más les gusta es aparentar (¡pura hipocresía!). Han vendido que lo hicieron de lujo, pero todo el que asistió sabe de sobra que fue un congreso caro que sirvió principalmente para promocionar a una escuela en concreto. No sirvió para acercar el coaching a la población, porque no tuvieron ni una decente aparición en medios televisivos. Si algo me enseñaron de pequeño es a abrir la boca sólo cuando tuviera algo importante que decir, pero en ICF España parece que abren la boca hasta para presumir de su inutilidad.

El último ejemplo es la poca vergüenza con la que han difundido el material del evento. ¿Han visto alguna foto en algún sitio? No, porque las han guardado todas para su deleite, ¿así es cómo se comparte el que “se supone” fue el mejor congreso de ICF el año pasado? Pues miren, acostumbro a pedir las fotos al fotógrafo, porque si me tengo que poner a esperar… ¡no las mandan nunca!

Bueno, qué buena terapia me hice hoy, y como verán tengo costumbre de documentar la información, cosa que ICF España no realiza. Si han leído todo esto y todavía piensan que en ICF España son un ejemplo de calidad, mi más sincera recomendación. Si prefieren conocer por qué les doy tanta envidia a algunos de ICF, sólo tienen que mirar el nuevo Happiness Play Pro, que sí que apoya a los coaches.

Por cierto, a mis enemigos, ¡que también les den por culo! Bueno no, que quizás les gusta.

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