Señoras, vivo en una calle de Madrid, y quiero la nacionalidad. Todos los de nuestra calle hemos comprobado que gestionamos mejor nuestros impuestos, y que por tanto nos vamos a formalizarnos como la primera calle independiente del mundo, aburridos del sesgo de este barrio patético que es Chamberí. Señores, vivo en un barrio de Madrid y queremos la nacionalidad.
Los de nuestro barrio somos con diferencia los que más impuestos aportamos a nuestra ciudad, y tenemos derecho a gestionar nuestras cuentas independientemente. No nos vamos a dejar asfixiar más por los abusos de la capital de España. Señoras, vivo en la ciudad de Madrid y estamos estableciendo los estatutos que nos hagan una ciudad independiente con su propia gestión a todos los niveles.
Seremos, como el Vaticano, una pequeña ciudad establecida como país independiente con capacidad de gestión integral en todos los aspectos. El municipio de Madrid no puede continuar con la anarquía que nos imponen a diario. Señores, vivo en el municipio de Madrid y ya están en marcha las nuevas leyes para hacernos un municipio independiente que será un ejemplo de gestión en España.
Los Derechos Humanos nos avalan en esta necesidad imperiosa de gestionar nuestros derechos sin caer en el yugo de la Comunidad de Madrid. Señoras, vivo en la Comunidad de Madrid, una de las Autonomías de España… ¿ya se han aburrido? Yo me cansé sólo de imaginarme la tontería que relataba (mejor leer a los escritores y escritoras catalanas)… ¡que cada día se hace más cierta!
No se engañen, si te preguntan de dónde eres, somos ciudadanos del mundo, y simplemente necesitamos cierto nivel de granularidad para una gestión correcta de los recursos. La palabra independencia debe ser sustituida por la palabra unión.
Somos TODOS ciudadanos, y quien me conoce sabe que me presento como europeo y ciudadano del mundo. Ahora bien, si en vez de reclamar tantos derechos, diéramos la mano a colaborar por el bien común, quizás en España no se habría sufrido la crisis que se ha sufrido. Fui testigo (por la TV) de la caída del muro de Berlín, pero a la vez estoy siendo testigo de cómo algunos levantan vallas hasta para visitar a su vecino.
Qué aburrimiento qué tontería
No aprendemos, y parece que habrá que fracasar muchas veces tropezando en la misma piedra.
Nota 2019: Después de unos años, el problema no creo que sea Cataluña. El problema creo que es el modelo de Europa. Creo que sobra la denominación país... y nos ahorraríamos muchos problemas. Repito, el problema no es Cataluña.
Disfruta este video donde reflexiono cómo te manipulan con la estadística
23 Comentarios