Garzón es mundialmente conocido, por haber tenido un infinito valor y aplicar justicia donde nadie se había atrevido. Ahora ha sido culpado de...
Garzón es mundialmente conocido, por haber tenido un infinito valor y aplicar justicia donde nadie se había atrevido. Ahora ha sido culpado de un delito de prevaricación, ¡lo que casi nunca pasa con la justicia en España! Pongamos algunas ideas encima de la mesa.
Hace unos años denuncie a tres magistrados del Tribunal Provincial de Valencia porque en su sentencia me estaban llamando toxicómano sin prueba alguna y estaban dañando mi honor. La tontería era obvia, y la sentencia fue aceptada a trámite (hito que ya me indicó mi abogado que podía enmarcar, porque no es fácil conseguirlo). Pero de aceptarla, a que de verdad les fuera impuesta una multa a los jueces, había años luz de distancia, porque de todos es bien sabido, que entre ellos se defienden. Si comprueban el número de jueces acusados por delitos de prevaricación en los años de democracia de España, verán que no llegan ni a la decena (a nivel estadístico, parece que en ese gremio son robots híper-eficaces, y no humanos).
Es decir, los jueces se protegen entre ellos, es de sentido común, y desagradablemente, es lo que hace que muchos jueces se crean dioses. Pero con Garzón, no han ido a defenderle, ¡han ido a atacarle frontalmente! ¡No con un juicio! ¡Con tres! ¿Pero qué está pasando? Ahora analicemos económicamente quién gana y pierde.
Garzón no es un multimillonario que pueda vivir libremente en sitios lujosos, conducir deportivos variados, o navegar con yates gigantescos. Jamás podría porque eso sí sería preocupante. En cambio, tiene de por vida escoltas (o tenía), y vive dentro de la humildad.
¿Qué gana él vigilando a los malos o investigando crímenes del pasado? Nada económico, y quizás reputación y pasar a ser recordado como un juez que creyó en la justicia. Alguno dirá que le encanta sacar pecho, pero les invito a pensar si ustedes harían lo mismo o preferían ser como los siguientes imputados.
Al destruir al juez, ganan que puedan seguir estafado millones y millones de euros a las arcas públicas, pasearse en deportivos y disfrutar de playas paradisiacas. Lo más divertido de todo esto, es ¡que lo van a seguir haciendo!, porque se han reído de la justicia como no era imaginable. En el mundo entero se están riendo de España, porque paseamos a los delincuentes y quitamos de en medio a los jueces que persiguen ladrones.
La justicia en España no funciona tan bien como aparenta, que eso ya lo sabía, pero es muy triste comprobar que haya personas aplaudiendo a los ladrones y no a al juez que les perseguía (como el titular de la entrada, dicho por alguien que prefiero ni mencionar). Podemos entender que Garzón haya cometido una falta por grabar conversaciones, pero también la habrían cometido los funcionarios de prisiones e incluso el director de la prisión..
Por poner otro ejemplo, ¿a usted le pide un juez que se tire por un barranco y va lo hace? No, le denuncia. ¿Algún funcionario denunció a Garzón por pedir hacer algo que ahora parece que es delito? No, ¿y por qué no los detienen a todos? Piensen, piensen, piensen, y luego vean este video. ¿Ya saben qué intereses se mueven? ¿O prefieren seguir siendo cacatúas sin sentido que apoyan a incompetentes profesionales?
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Considero una hipocresía decir que Garzón no puede juzgar a militantes de otro partido que no sea el PSOE y que organos como el Tribunal Supremo o Tribunal Constitucional tengan miembros nombrados por los partidos políticos. Está claro que en España, desgraciadamente, la separación de poderes no existe
Pedro, con todo el respeto, ¿no crees que llamar cacatúa o cucaracha a quién opina diferente resulta excesivo? Yo pienso que todas las opiniones son válidas y aportan luz siempre y cuando lo que se expongan sean razones.
En cuanto al caso que nos ocupa, personalmente lo que más me interesa es la lucha y juegos de poder en los que este hombre lleva participando desde hace mucho tiempo. Simplemente ha perdido, probablemente por no ser consciente de cuál era su nivel real de poder, pensando que la imágen filantrópica que se creó le bastaría para enfrentarse a izquierda y derecha. Por ejemplo, estos juegos de poder también pueden explicar que los que estaban debajo suya no se atrevieran a denunciar sus prácticas. Aquí en Sevilla encuentro un caso parecido en el presidente del Sevilla FC. Verás, cuando lo imputaron por el caso Malaya, inmediatamente el mensaje literal que dió fue "Sevillistas, estad tranquilos. Vuestro presidente lo está". No se le imputó por ser presidente del club, sino por sus actividades como abogado con el Ayto. de Marbella. Pero, y aquí la similitud con Grazón, ambos saben que si consiguen que miles de personas le apoyen por otras causas, eso será algo que les favorezca. También tiene su parecido con el caso del gran narco o la organización terrorista que ayuda a los pobres, etc.
Aparte quedarían muchísimas otras consideraciones interesantes, pero para mí no es menor el hecho de que ha sido condenado por unanimidad, y eso incluye al ala progresista de la judicatura. Es de suponer que si alguien sabe de leyes es un juez, quien como la mujer del César, además de honrado ha de parecerlo.
Agustín, muchas gracias por tu comentario... ¡muy enriquecedor! Pero te comento que es muy extraño que haya tanta unanimidad, porque los jueces se apoyan entre ellos. Además, que sea el único que ha salido imputado, tampoco me parece coherente. Por si fuera poco, el proceso no admite recurso, ¿entonces quién nos dice que sus compañeros simplemente le odian en lo personal?
No entro en si ha actuado bien o mal, entro en que el proceso no me parece nada serio. Muchos medios han pasado de querer a Garzón a muerte (cuanto investigaba a los GAL), a odiarlos a muerte. Sólo apunto que los extremos no tienen mucho sentido…