El fado que susurró la Nochevieja en Lisboa era una suave melodía que invitaba a entrar en el nuevo año. Style4Life nos ilustra con una de las ciudades a las que más ocasiones he tenido oportunidad de viajar por asuntos laborales. Pero curiosamente cada una de sus líneas me recuerda por qué también me ha encantado visitarla en ocasiones personales… ¡todo un lujo para saber qué es la felicidad!
Cuanto más vengo a Lisboa más la aprecio. Bonita ciudad en donde la vida no es fácil. No oirás una voz más alta que otra- a menos que la gente se esté divirtiendo. Es difícil, si no imposible, encontrar aglomeraciones o prisas. ¿Los habitantes hacen a la ciudad, o la ciudad hace a los habitantes?
La capital lusa respira fado. Este estilo de música me parece un ingrediente indispensable del país vecino. Si aún no lo amas, dalo una oportunidad sin juzgar su tradicional puesta en escena, pero escuchándolo con el corazón. Entenderás lo que significa saudade…
Portugal se mueve a otra velocidad. El hermano pequeño de España, durante mucho tiempo “ignorado”, nos conquista por muchas cosas que tiene pero también por lo que no tiene. Ciudad sobre siete colinas con miradores al río Tajo y fachadas de azulejo. Lugares de encanto trasnochado impermeables a las modas. Hay edificios que aún se erigen presuntuosamente como si continuaran siendo referentes de la vanguardia, como ejemplo el antiguo Teatro Edén de los años 30, convertido en hotel a comienzos del siglo XXI conservando su art déco.
Encuentro su lado más puro en el singular barrio de la Alfama. Si te asomas por cualquiera de sus ventanas puedes casi dar la mano a tu visinha de enfrente. El furgón del butano tiene auténticas dificultades para repartir bombonas por las angostas calles y callejones (ruas y becos).
También hay bosques no demasiado lejos de la ciudad. He descubierto un lugar desde donde se divisa el puente 25 de Abril y su Cristo Redentor al fondo. El parque de Monsanto ofrece una vista más aérea que las habituales de las postales.
He deambulado por Lisboa durante todo el día en viajes de placer, e intento aprovechar su noche durante mis visitas de trabajo, apurando el escaso tiempo libre que me queda, e incluso elegí esta ciudad hace no mucho tiempo para pasar un fin de año.
¿Lisboa en nochevieja? Una nochevieja sin 12 uvas frescas pero con 12 uvas pasas. Se puede beber Portotonic (bebida que como su nombre indica combina el vino de Oporto con la tónica). Para cenar no faltan restaurantes con buenísima comida y sin tener que rascarse los bolsillos. No sólo de bacalao vive el portugués sino también ¡de pollo al piri piri! (condimento traído de los Palop).
Y no sólo el piri piri es la herencia de África en Portugal sino también los ritmos africanos puestos de moda en la noche. En mi último viaje he conocido la música afro portuguesa- un lugar llamado “BeLeza”- con música caboverdiana en vivo. La reconversión de los antiguos almacenes del puerto en discotecas y restaurantes ha originado todo un particular ambiente nocturno - Cais de Sodré y alrededores.
Cuando el calendario se acerca a su última página deseamos llegar en buena forma y despedirlo de la manera más bonita, excitante, o divertida posible. Aunque también podamos preferir despedir el año sin prisas ni grandes planes ni listas de deseos, sino simplemente en buena compañía y sin grandes expectativas para la noche. Lisboa es un buen sitio para comenzar un año. Y una fuente inagotable de inspiración.
Entra en mim um mar gelado
Em días que te não véjo
Sou um barco naufragado
Mesmo sem sair do Tejo
Amalia Rodrigues
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Lisboa sempre tão linda e comfortável para os forasteiros! Es un placer siempre viajar a Portugal.
lisboa da minha infancia (o porto de Manoel de Oliveira) lol