Recientemente me realizaron una completa entrevista para la revista Fucsia.co de Colombia (se puede ver la entrevista en este enlace) en la que tuve oportunidad de compartir ideas sobre la felicidad. Finalmente seleccionaron algunos tramos, pero aquí os la incluya completa:
La felicidad es un estado de ánimo, que no debe ser confundido con el éxito, pero personalmente prefiero evitar definiciones exactas y apoyarme en Aristóteles, que indicaba que todos estamos de acuerdo en llamar felicidad a un fin último, pero con una divergencia de opiniones respecto a cómo se entiende: placer para algunos, honores para otros y conocimiento intelectual para otros.
Si seguimos la base de la disciplina del coaching debemos evitar dar definiciones, ya que la importante es la que ponga la propia persona, el cliente. Por tanto, la respuesta sería, ¿qué entiende mi cliente por felicidad? ¿Qué es la felicidad para mi?
Para algunos especialistas la felicidad se consuma con el logro o buen resultado de ciertas acciones. Para otros se obtiene disfrutando del proceso de estas acciones. Desde mi humilde punto de vista la felicidad se puede obtener antes, durante y después de cualquier actividad.
¿Se puede estar feliz todo el tiempo? Rotundamente no, por mucho sermón que nos cuenten algunos gurús. La vida es dual, llena de momentos buenos y malos. Los momentos malos nos llegan a todos, porque queramos o no, en algún momento se nos puede morir alguien querido, y no es de sentido común mencionarse feliz en este momento.
Por definición lo opuesto a ser feliz, y curiosamente, para algunos quejicas compulsivos… ¡un modo de vivir!
No soy partidario de poner etiquetas a las personas, tan sólo a las situaciones. Creo que existen cosas que nos aportan felicidad y otras que no, y conocerlas son la base para mejorar nuestra felicidad en conjunto. La verdad es que es sencillo leer consejos para sonreir y ser feliz.
Es una generalización bastante común, y desgraciadamente bastante real. La gente se siente cada vez más desmotivada en conseguir cambios en un entorno tan rígido. La diferencia entre el rico y pobre cada vez se acentúa más, rompiendo conceptos tan clásicos como el del “sueño americano de los Estados Unidos”. La desigualdad ha aumentado al nivel más alto de los últimos 30 años en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). La esperanza debe ser lo último que se pierda, pero poco a poco, la gente se desanima.
No dejo de comprobar una y otra vez personas que no realizan sus sueños porque piensan que dejarán de ser aceptadas en sus núcleos familiares, laborales o sociales. Los deseos de los demás, de cómo van a ser vistos, de cómo los van a valorar, están por encima de sus propias necesidades. Nos olvidamos de valorar muchas veces lo que tenemos, y sólo cobra valor, cuando nos damos cuenta por los demás que ya no lo tenemos.
Cada persona debe buscar su felicidad, y evitar consejos o recetas de otros. Pero sí es útil apoyarse en metodologías que te indiquen los pasos que se pueden seguir. Para eso desarrollé la Metodología Autocoaching, que apoya a las personas a saber cómo conseguir liderar su vida para alcanzar la felicidad. La metodología invita a la persona a ser consciente de sus valores, creencias y sueños (Mi Yo Futuro), y desarrolla un análisis de procesos para saber cómo ser feliz. Con estos pasos se le apoya a que pueda identificar su realidad actual, comprender la vida (con sus necesidades y preferencias), y a realizar los cambios que mejoren su estado de felicidad. Estos cambios estarán orientados a la consecución de unos objetivos que cada individuo establece en su correspondiente Mi Yo Futuro. Toda esta metodología se puede comprobar en mis libros, y también en el libro-blog gratuito de Conseguir La Felicidad.
Nos encanta escuchar fórmulas mágicas o consejos enlatados, pero con la edad, todos llegamos a la conclusión de que sólo sirven para levantarnos el ánimo temporalmente. Tras muchos años de investigación, desde Happiness Play (antiguo Autocoaching) tenemos un equipo que ayuda a las personas con una metodología que les apoye a conseguir el liderazgo personal para encontrar la felicidad con los recursos que existen dentro de cada uno. Este método aporta todos los ingredientes necesarios para que cada persona pueda transformar la energía de sus quejas en otra más productiva que les impulse a la acción para realizar los cambios necesarios.
Por ejemplo es bueno empezar realizando una Rueda de la Vida o Mapa de la Vida, que será una foto inicial de nuestra felicidad evaluando diversas áreas. Esto nos dará una idea de por dónde empezar, y será después interesante marcarse qué se quiere en la vida y qué se podría cambiar. Además, para no caer en el olvido, la innovadora web de gestión de la felicidad Happiness Play les acompaña en el camino del día a día, pero sabiendo que la felicidad es responsabilidad de cada persona.
El nivel de satisfacción lo debería marca cada persona, y compruebo en muchos clientes que cada vez es más habitual tener un continuo sentimiento de insatisfacción. Tener la capacidad de vivir el aquí y ahora, como nos recuerdan lecturas tipo “El poder del ahora” (Eckhart Tolle), se hace indispensable en algunos momentos de nuestra vida.
En mi profesión ayudo a las personas a conocer sus sueños, y a marcarse acciones que ayuden a conseguirlos. Cada cliente se marca sus propios límites y aplicando la disciplina del coaching sólo tiendo a recordarle dónde se encuentra. Es cierto que aplicando mentoring, me gusta elevar el listón, ¡para intentar alcanzar sueños mayores! , pero siempre acompañando y no tratando de imponer ningún camino. Cada cual debe ser responsable de sus límites.
¿Por qué para muchas personas la felicidad es aquella que identificamos con los estándares que impone la sociedad -tener muchos amigos, ser exitoso, tener una pareja estable, dinero, etc… -? De hecho, mucha gente si no consigue alcanzar esas metas se frustra, se vuelve depresiva, etc…
Apaga la televisión y retírate a meditar donde no haya conexión a Internet durante toda semana. Conéctate con tu interior, y darás con la clave de por qué en muchos casos atiendes a lo que te piden en vez de a lo que deseas. En uno de los artículos de mi blog, ¿Por qué coaching?, se explica en detalle esta cuestión.
A mis alumnos siempre les indico la importancia de conocer las prioridades en la vida y también les transmito la misma idea, “que sean capaces de transformar las preocupaciones en ocupaciones”. Las preocupaciones son emociones muchas veces difíciles de controlar. Las ocupaciones pueden ser trabajadas de forma consciente, si es necesario con el apoyo de un coach, y permiten irse marcando objetivos tangibles hasta conseguir el resultado deseado que nos haga felices.
Se pueden escuchar, estudiar, o aprender cientos de consejos para disfrutar la vida, de los amigos, familiares, compañeros o maestros. Pero más importante que estudiarlos, lo vital es tener la ocasión de haberlos disfrutado. Soy francamente escéptico de los “consejos enlatados” pero siempre me gusta tener estos “10 Consejos para disfrutar la vida” que incluyo en mi blog y que marcan mi filosofía de vida:
1. Vive, recuerda que respiras. Es importante recordar que estás vivo a cada segundo.
2. Sueña, cultiva tus ilusiones. Sólo cuando estoy muerto de miedo dejo de soñar.
3. Comparte, no estás solo. Mucha gente compartirá tus sueños y quizás no has sabido encontrarlos.
4. Sonríe, todos ganan. Cuando compartes tu sonrisa se abre un mundo de posibilidades a tu alrededor.
5. Siente, muestra gratitud a la vida. Sonríe a nuevos pensamientos y emociones.
6. Escúchate a ti mismo. Después, a tu alrededor, sin creerte todo lo que te digan con frases sin sentido.
7. Actúa, como una persona congruente, con lo que dice tu interior. Con valor, decisión y sentido común.
8. Respeta, como forma de quererte y actuar con los demás. Desde la admiración con reflexiones sobre la envidia.
9. Aprende, date permiso para equivocarte. Respeta los aprendizajes de la vida.
10. Disfruta, antes de que sea tarde. Quizás mañana no estés vivo.
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