Cuando el morbo se usa para ser un mal periodista

Hace pocos días un tal Vester Lee Flanagan II decidió matar a unos antiguos compañeros de trabajo y les pegó un tiro. Se grabó en video y luego lo subió a las redes sociales como una reivindicación. Vamos, como la cosa más normal del mundo. Y como existe la libertad de expresión (y prensa), pues se comprende que se le diera difusión a tal noticia (aunque advertían de que las imágenes podrían dañar la sensibilidad del lector). Parece normal.

Primera reflexión mirando la imagen adjunta ¿por qué un medio de comunicación pone “presunto asesino” cuando el video es la prueba más evidente del mundo? Perdón, he puesto “medio de comunicación”, cuando debería haber puesto “presunto medio de comunicación”, o como dirían en mi pueblo: ¡tontos del culo! ¡Me das asco!

Ese "loco", "asesino", o como quieran llamarlo, ya tiene su hueco en la Wikipedia. Segunda reflexión, ¿qué hace este individuo en la Wikipedia? ¿Es coherente dejar huella de tal siniestro? ¿No somos conscientes de que la juventud tenderá a copiar lo que ven? Sin comentarios.

Por si fuera poco, hoy me encuentro en la prensa española de El Mundo… ¡esta foto en la portada! ¡fotos marketing!

Aquí no había indicaciones de que podían dañar mi sensibilidad y estaba en la maldita portada. Pues sí, han dañado mi sensibilidad, y después de unas horas seguía en la portada. Incluso hay peores imágenes en Twitter. También lo han puesto en La Razón o en El Confidencial. Pero tanto El País, como el ABC han sabido incluir la noticia sin herir mis sentimientos (muchas gracias).

 

Conclusión con ejemplos del valor de la verdad… si quieres dejar huella en este mundo, graba la cosa más atroz que se te ocurra, por malvada que resulte. De la estrategia de tus redes sociales quizás no pases, pero luego con muchos periódicos, que necesitan vender a cualquier precio, te darán cobertura a la atrocidad. Mostrar la peor parte de la desgracia para algunos es noticia. A estos personas sin corazón me las imagino poniendo pornografía a sus hijos menores... ¡total... es el mundo real! Aunque claro… luego son los primeros que se llevan las manos a la cabeza cuando leen un mal chiste en Twitter (El ejemplo de Guillermo Zapata es bien curioso). El morbo por el morbo, hasta que pasan cosas como las de los asesinatos de Charlie Hebdo… ¿cómo hacer una noticia interesante sin que alguien tenga que vomitar?