Es buenísimo hablar de las cosas lindas, compartir experiencias productivas y dejarse de tonterías sin sentido. Esto es el cuento de Blancanieves que siempre nos venden. Pero también soy de la opinión que hay personas u organizaciones con poder (ya sea poder jerárquico, carismático o experto) que están realizando abusos de su posición y difundiendo mensajes que no son productivos en nuestra sociedad. He denunciado en muchas ocasiones las malas prácticas de ICF, y poco a poco, somos más los que nos animamos a hablar de las barbaridades que realizan en nombre de la disciplina del coaching.
Hoy os quiero compartir un artículo de Andres Schuschny, un excelente profesional que tuve ocasión de conocer personalmente hace tres años en Buenos Aires (cómo pasa el tiempo), en un curso de Dinámica Espiral. Tengo su consentimiento, así que comparto su artículo que se encuentra en este enlace.
La coachantada de un famosillo consultor y de cómo la fama puede superar al fraude científico
Por esas extrañas casualidades del destino a veces se suceden situaciones desafiantes justo cuando tienen que acontecer. Comencemos. Como muchos de uds. ya saben, soy un entusiasta de lo que C. P. Snow y su promotor John Brockman han denominado como la Tercera Cultura, es decir, la recuperación del diálogo y el entrecruzamiento interdisciplinario que muchos intentan hacer entre las humanidades y la cultura humanística y las disciplinas científicas. Es por eso que estoy suscrito a varios blogs que escriben sobre dicha temática, entre ellos, el blog chileno: Tercera Cultura.
Resulta que justo ayer, tomé contacto con un artículo publicado por ellos cuyo título es: El Caso Sokal II. Tal vez muchos de uds. no conozcan quién es Alan Sokal. Se trata de un prestigioso físico norteamericano que durante los ’90, desafió las imposturas de los intelectuales posmodernos de las humanidades, dando lugar a lo que terminó siendo el mundialmente famoso affaire Sokal. Resulta que en 1996, Sokal envió a la “prestigiosa” revista de estudios cultural:Social Text el artículo cuyo título era: Transgressing the Boundaries: Towards a Transformative Hermeneutics of Quantum Gravity («La transgresión de las fronteras: hacia una hermenéutica transformativa de la gravedad cuántica»). El artículo fue aceptado para su publicación la cual tuvo lugar durante la primavera/verano de 1996. El texto sostenía la asombrosa tesis de que la gravedad cuántica era un constructo social; es decir, que la gravedad existe sólo porque la sociedad se comporta como si existiera, por lo tanto si no creyéramos en ella no nos afectaría. El mismo día de su publicación, Sokal anunciaba en otra revista, Lingua Franca, que el artículo era un total engaño. Sokal afirmó en su segundo artículo que su primer texto era «un pastiche de jerga postmodernista, reseñas aduladoras, citas grandilocuentes fuera de contexto y un rotundo sinsentido», que se «apoyaba en las citas más estúpidas que había podido encontrar sobre matemáticas y físicas» hechas por universitarios genéricamente llamados ‘postmodernos’ de las humanidades. Este particular hackeo causó un escándalo académico a nivel global, lo que lo llevó a Sokal a adquirir un renombre internacional.
Pareciera que la historia se repite aunque en esta ocasión, la gran víctima será el mundo del coaching ICF. Marcial Losada es un encumbrado psicólogo y consultor organizacional chileno que, tal como se afirma en la volanta de este reportaje, es un «científico» reconocido en todo el mundo que “no se conformó con ser Psicólogo para estudiar la conducta humana y encontró en las matemáticas, su gran pasión, las herramientas para investigar y realizar lo que hoy se conoce como la investigación científica más completa que existe sobre Equipos de Alto Desempeño en las organizaciones“.
El prestigio de Losada comenzó a generarse luego de publicar estos artículos que orgullosamente exhibe en la web de su consultora:
Losada basó su modelo de análisis del desempeño de equipos, en uno de los más famosos sistemas dinámicos conocidos: el modelo del atractor de Lorenz, desarrollado durante los ’60 y que a partir de los ’80 se convirtió en uno de los modelos de sistemas dinámicos no lineales paradigmático puesto que las órbitas en el espacio de fases de sus variables, exhiben comportamientos de equilibrio, ciclos límite estacionarios o dinámicas caóticas dependiendo del paramétro de control r de las ecuaciones. Cabe destacar que el modelo de Lorenz no posee una formulación ad hoc que surge de la nada, sino que sus ecuaciones se deducen como una aproximación bajo ciertas condiciones de contorno, de las ecuaciones que explican la dinámica de los fluidos, es decir, las famosas ecuaciones de Navier-Stokes.
Conozco bien este modelo, pues mi tesis de licenciatura versó sobre el análisis dinámico de series temporales a la luz de la teoría del caos y, por aquel entonces, obtenemos series de tiempo usando, entre otros, este modelo. En tal caso, las variables: X, Y ó Z se relacionan con variables observables físicas, donde X representa la velocidad y la dirección de circulación convectiva, Yes proporcional a la diferencia de temperatura entre las corrientes ascendentes y las descendentes, y Z es proporcional a la desviación del gradiente vertical de temperatura de la linealidad. Los factores de proporcionalidad es decir: a, b y c son positivos. En general se considera que a = 10, c = 8/3 y b como parámetro de control. Cuando se torna superior a b = 28 el sistema exhibe un comportamiento de caos determinístico.
Tal como lo hice en una publicación reciente, no estoy en contra de utilizar modelos provenientes de la física de lo sistemas complejos para intentar explicar comportamientos socio-culturales releventas. Con todo, siempre destaco que el uso de ese tipo de modelos debe quedar circunscrito al orden de la metáfora, del «toy model» como suele llamarse. Sin embargo, en este caso, el Sr. Losada parece ir un poco más lejos.
En su supuesto modelo, el Sr. Marcial Losada toma literalmente las ecuaciones de Lorenz redefiniendo el sentido de las variables y considerando que X es una suerte de nivel o grado de Indagación / Persuasión de las personas, Y un indicador de su Positividad / Negatividad y Z una suerte de medida del locus de control es decir una medida de la orientación al Otro o al Sí mismo (foco externo y foco interno). Tomo esta explicación del reportaje que le realizara la consultora Newfield hace un tiempo. Como físico formado que soy, a primera vista, todo esto me resulta un forzaje fronterizo, un modelo sin ecuaciones de comportamiento de partida, estructurado a partir de otro cuya relación no tiene ningún asidero. La construcción del modelo es inverosímil y responde al deseo de su autor de poder formalizar un modelo comportamental «precocido», para que encaje con el imaginario de la mariposa de Lorenz y dar lugar a toda esa «blablada posmo» que se puede aprovechar para facturar servicios de consultoría con múltiples ceros. Más aún, por lo visto, los autores fueron más allá procurando encontrar algún tipo de correlación entre el modelo y un conjunto de observaciones empíricas. El Sr. Losada llegó aún más lejos cuando con gran osadía e instinto marketinero bautizó la región en la que el modelo posee un comportamiento de caos determinístico como la «Losada Zone». Apuesto a que sus servicios de consultoría tenían que ver con el establecimiento de métricas que le permitieran afirmar si tal o cual equipo yacía o no en la famosa «Losada Zone».
De hecho fue casualmente un comentario parecido el que realicé por el 2010 al responder un email de un amigo coach (hola coach), cuya identidad mantengo protegida, cuando preguntó mi opinión acerca del modelo:
Por ese entonces podría haber escrito algo para enviarlo a una revista científica o algo así, sin embargo, el tiempo de uno es finito como para ponerme a estudiar y fundamentar con mayor rigor semejante «chantada». Ese no fue el caso ni de Nick Brown que se topó con el modelo y olió a podrido, ni del inefable Alan Sokal y Harris Friedman quienes, como se detalla minuciosamente en el artículo del blog Tercera Cultura, se tomaron el trabajo de escribir un artículo científico destrozando la intentona pseudo-científica de Marcial Losada y cuyo título traducido al español sería: «La Dinámica Compleja del Pensamiento Ilusorio». Vale la pena leer in extenso el artículo de Tercera Cultura donde se cuentan los detalles del proceso por el que paso Nick Brown en que se pone de manifiesto, la reacción de los editores de la revista American Psychologist habida cuenta de que la celebérrima Barbara Fredrickson, co-autora con Marcial Losada y famosa referente y escritora en temas de psicología positiva era editora asociada de tal revista. En concreto, esta señora, y hay que reconocerlo, por lo menos tuvo el gesto de responder a las críticas de Brown, Sokal y Friedman publicando una respuesta que salió el mismo día en que se publicó el trabajo de estos 3 hidalgos y que reproduzco aquí. Tal como se expresa en la entrada de la wikipedia, Marcial Losada ha declinado responder a las críticas realizadas, a pesar de que la revista procuró que así lo hiciera.
El Sr, Marcial Losada, consultor chileno mundialmente famoso, tal vez sea hoy quien más se haya beneficiado económicamente del maravilloso trabajo del difunto Edward Lorenz fruto de las numerosas consultorías que ha realizado por el mundo engrupiendo sistemáticamente a cuanto empresario lo contrata, deseoso este, de trabajar sobre la base de un modelo que, supuestamente se asienta en el método hipotético deductivo de la ciencia. Sin embargo, la cosa no termina allí… como dije al comienzo de este post, a vez las cosas se dan en el momento indicado. Resulta que en 2 semanas tendrá lugar el «Congreso Latinoamericano de Liderazgo» que está organizando la ICF (International Coach Federation) de Chile. Para mala suerte de esta asociación, en esta ocasión han invitado como uno de los keynote speakers, casualmente al Sr. Marcial Losada, quien dictará una disertación sobre «La ‘ciencia’ del alto desempeño» (las comillas en ‘ciencia’, son mías).
A través de mi muro de facebook, tal como lo muestro parcialmente a continuación, he procurado comunicarme con miembros de la ICF Chile para plantearles la inquietud y el desafío que tienen en esta oportunidad. Tengo muchísimos y maravillosos amigos que orbitan en y alrededor del mundo de coaching. El coaching es una disciplina super interesante y respetable, pero, muchas veces, y lo he planteado dando mi opinión a través de los medios sociales, suele ser, como en este caso, borderline con la chantada y la improvisación sin fundamentos. Probablemente la mayoría de los coaches sean personas serias con ganas de realizar un trabajo serio sin embargo, no me parece apropiado que, so pretexto de tener de keynote speaker al consultor/coach famosillo de turno, pasen por alto las evidencias de una crítica científica totalmente fundamentada.
Tal como digo en el muro, no soy quien para incidir en la decisión de revocar o desistir de la participación de un speaker en un congreso del que no participo. Me duele por que dicho congreso se realizará en la Universidad de San Sebastián, es decir, en una institución académica que tiene el deber de honrar el pensamiento científico como prioridad fundamental por ser, la universidad, el lugar donde abreva el conocimiento y el saber. Sin embargo, tengo los medios de comunicación para expresar mi opinión como en el muro de facebook o, ahora, en este blog.
Considero, y es mi opinión personal, que darle micrófono a alguien que ha estafado a la comunidad científica y que a su vez se ha beneficiado materialmente de haber publicado falsedades y que, habiendo tenido la oportunidad de responder a las críticas, no lo ha hecho es un total dislate que no hace más que ensuciar a la comunidad del coaching chileno, y ellos no tienen por qué verse afectados por ello. Avalar, a través de una invitación en calidad de keynote speaker, ideas de dudoso fundamento pone a la comunidad del coaching en un incómodo lugar.
Todavía queda tiempo para ver qué es lo que hará la ICF de Chile. Creo que tienen la tremenda oportunidad de legitimarse, haciendo justicia contra un hecho que a todas luces ha sido un fraude, frente a toda la comunidad y la ciencia. De ellos depende. Puede que la comunidad del coaching chileno me termine odiando por este post. Espero que entiendan la importancia fundamental que tiene el separar «la paja del trigo». Tal ha sido mi propósito al escribir estas líneas. Muchos saludos a todos.
Esta web usa galletitas
Ver reflexiones y comentarios
Me ha ocurrido algo peor... Alguien qeu dice estar certificada y cumplir con los requisitos del ICF de Argentina comenta y publica que ha sido mi coach. Se llama Ana María Maidana y ella no es parte del ICF. si el ICF es una estafa, esta tía más aún. El Coaching es vergonzoso.
Marcelo, no creo que el coaching sea vergonzoso, pero la forma en la que están haciendo uso algún "pícaro", sí lo es. Un saludo y muchas gracias por el comentario.
hablando de coaching...yo solicité coaching profesional al servicio de carreras en esade, pues me había mudado a buenos aires (2007). Luego de un año, me dijeron que no encontraron nadie que me lo pudiera ofrecer...hablando de truchadas
Julio... no puedo opinar pues no tengo información del asunto, pero me consta que en Esade hay gran nivel de calidad.