¿Piensas que el coaching tiene que ser caro?
Debido a que muchas de las personas que lo están ofreciendo han recibido una formación carísima se observa que sí (y mucho). Creen que deben amortizar tal inversión en un cortísimo plazo. La realidad es que el coaching no es más que una técnica, y que en poco tiempo, dejará de tener esos precios abusivos sin sentido.
Lo más importante no está en la técnica en sí (que no es complicada de adquirir), sino en la persona que está delante de ti haciendo el coaching y que te puede ofrecer un valor diferencial. Por mucha formación o certificaciones que tenga el coach, puede ser un auténtico desastre y no tener empatía alguna contigo.
Están todos los coaches como locos corriendo a tener una certificación (que si las de ICF, las de ICC, las de IAC, etc.), pero la realidad es que no están reguladas por ningún organismo oficial y no dejan de ser puro papel en algunos casos. Por ello, es importante que sepas:
- El coaching es una disciplina (proceso, método o técnica) que se puede aplicar junto con otros como la consultoría, la formación, el mentoring, y que dispone de un conjunto de recursos como pueden ser la PNL, la escucha, valores y creencias, etc.
- El coaching como tal no dice mucho a no ser que se indique el tipo. Por ejemplo, si alguien te comenta que es consultor, le preguntarás, ¿consultor de qué? Entonces será cuándo comente, por ejemplo, consultor financiero, y sabrás que su base es la economía y aplica la consultoría como disciplina.
- El coaching no tiene por qué ser caro (ni barato), y cuidado que hay gente que lo hace gratuito (en prácticas). Puede ser gratuito pero sea consciente que vale como prueba, y tiene el riesgo que esa persona que está formándose todavía tenga la técnica poco evolucionada y por tanto cometa errores importantes.
¿Y cómo es un proceso de coaching?
A mis clientes les informo claramente que uso el coaching como una técnica más, y para que entendamos esto, voy a presentar un ejemplo proceso de coaching puro y otro en el formato que realizo. En coaching puro el proceso (simplificado) sería algo como:
- Coaching: después de haber generado la alianza y los pasos previos se pasa a preguntar y descubrir qué quiere la persona, ¿qué te pasa?, ¿qué te preocupa?
- Coaching: para comprobar el bloqueo que tiene la persona y ver las posibilidades de acción, hasta llegar a la pregunta, ¿y qué podrías hacer?
- Coaching: ¿y qué más podrías hacer? En donde mucha gente te dirá… ¡Pues no tengo ni idea!
- Coaching: De todas las opciones posibles, ¿con cuál te gustaría empezar? … ¡Pues no tengo ni idea!
- Coaching: ¿Y con cuándo te comprometes a empezar? ¡Pero si no tengo ni idea qué hacer!, te repiten.
Cualquier coach mañoso indicará que no se han sabido realizar las preguntas potentes ya que el cliente siempre sabe qué hacer. Aquí está el truco: personalmente me lo creí al comienzo, pero el cliente no siempre sabe lo que tiene que hacer, y aquí entra la diferencia entre un coach y un líder coach (o mentor). En el coaching con liderazgo (o metoring) que aplico, y que se apoya en una amplia experiencia de vida (que además comparto en el blog y en los libros) se encuentran normalmente estos pasos (de forma simplificada para que nos entendamos):
- Coaching: para preguntar y descubrir qué quiere la persona, ¿qué te pasa?, ¿qué te preocupa ?
- Coaching: para comprobar el bloqueo que tiene la persona y ver las posibilidades de acción, hasta llegar a la pregunta, ¿y qué podrías hacer?
- Consultoría, mentoring y coaching de liderazgo: ya que muchas veces, por más que seas bueno haciendo preguntas, la persona no tiene ni idea de qué se puede hacer con la situación que tiene en ese momento. Por eso hay que ayudarle a realizar opciones, dándole algunas, y activándole la imaginación para que encuentre otras. Un líder-mentor-coach-consultor es capaz de ofrecer opciones que el propio cliente evaluará.
- Coaching: De todas las opciones posibles, ¿con cuál te gustaría empezar? Y se comienzan a marcar los compromisos.
- Coaching y consultoría: en la opción seleccionada, también se puede acompañar al cliente y darle pasos o lecturas recomendadas, desde la experiencia. Siendo el cliente siempre el que se tiene que encontrarse cómodo con lo vaya a hacer, pues va a ser quien se comprometa a dar los pasos.
¿Y cómo me va a ayudar a mí a conseguir mejores resultados?
El coaching no es más que una disciplina (técnica/proceso) que se es recomendable compaginar con otras. De otra forma, si no saben qué hacer con su vida o cómo resolver un problema, y además dan con coaches sin ideas… acabarán como empezaron, en el mismo sitio (eso sí, muy motivados porque el coach les sabrá levantar el ánimo hasta el cielo). Quizás incluso detecten algunas creencias limitantes, ¿pero creen que saben cómo cambiarlas sin que alguien te explique alguna técnica? En las sesiones que realizo un trabajo de coaching con liderazgo (o mentoring) se centra en ayudar al cliente en sus objetivos, apoyándole con trucos para conseguirlos más rápidamente, evitando así horas y horas de coaching para dar vueltas sobre lo mismo. Es más, si pasan varias sesiones y el cliente no avanza, se abandona el coaching/mentoring porque falla en el compromiso y no se quiere salir de su zona de confort (muchos coaches le seguirán cobrando y no le detendrán las sesiones).