En estas fechas es habitual, pero es bueno que nos acostumbremos a tener nuestra Carta a los Reyes Magos bien actualizada. La mía la escribí hace tiempo (aquí está actualizada) y después he podido ir recibiendo cartas de distintas personas. En este blog he compartido la de una clienta de Madrid, la de una compañera del sur de España, la de una venezolana, y hoy tengo el gusto de compartir la de una argentina. Como vemos… las cosas son bien distintas, aunque al final alimenta un gran sentimiento de amor. ¿Te animas a hacer la tuya? Y ya sabes que cuentas con la potente herramienta HappinessPlay si quieres ayudarte. Os dejo ya con la Carta a los Reyes Magos de esta amiga argentina (y no te pierdas vivir en Uruguay siendo argentino).
El hombre de mis sueños
Cuando leí por primera vez la propuesta de Pedro no me pareció demasiado loca. Por algo se dice ‘ojo con lo que pides porque puede que se te conceda’. Yo había ya empezado a ensayar esto de ser consciente al pedir lo que uno quiere en la vida, pero definitivamente siempre me faltaba afinar el lápiz. Por ejemplo, pedía que me tocara el colectivo con aire acondicionado y de hecho venía pero con el aire roto. En lo que a parejas se refiere no he tenido mucha experiencia. Mi pareja más estable fue exactamente lo que había pedido en términos generales, pero en la convivencia me di cuenta la cantidad de detalles en los que no había reparado. Un aspecto importantísimo es que no puedo pedir lo que yo no pueda, de algún modo, también ofrecer de complemento. Por este motivo no pido un superhéroe, yo no soy la mujer maravilla! No puedo pensarlo a él sin pensarme a mí en esa relación.
Seguramente esta carta también estará ‘incompleta’, pero prefiero pensarla como un susurro del destino que me dice: ‘déjate sorprender’; mensaje al que yo respondo: ‘más vale que sea para bien’.
Deseo un amor recíproco. Juntos, a la par
De esta manera, podremos enriquecernos mutuamente, aportando siempre algo nuevo a la relación, con preguntas de coaching para parejas. Por lo tanto, tiene que saber qué quiere en la vida, ser decidido y consecuente. No pido que sea resolutivo, pero al menos que no genere problemas donde no los hay. Es necesario que sepa estar solo, y que sea su deseo compartir por el placer de compartir, no para aplacar la soledad. Una persona así requiere ser consciente de sí misma, debe haber desarrollado su capacidad de adaptación y cambio.
Que el trabajo no le sea una carga que cumplir, sino que haya encontrado el equilibrio entre trabajar para sostenerse en el sistema y desarrollar su potencial creativo en lo que sea hábil, competente y ame hacer. Que mire el mundo como un lugar maravilloso donde vivir y alcanzar la plenitud personal.
No tengo gustos personales en este sentido pero sé bien que no me gustan las personas dejadas. Definitivamente no debe ser fumador ni escatológico. Me gustaría que sea mayor y un poco más alto que yo. Más que los ojos, su mirada es fundamental. También suelo fijarme en el modo de caminar.
Deseo sentirme querida y aceptada tal como soy, tranquila, en confianza. Quisiera que fuera amoroso, atento a mis necesidades. No quiero sentirme juzgada, etiquetada ni atrapada. Quiero ser libre de quedarme o irme, y ofrezco esa misma libertad sin herir, sabiendo ser honesto. De esa manera tendré la seguridad que cuando esté conmigo estará de cuerpo y alma allí, al igual que yo. Los imperativos no deberían existir en la relación, pues serían el principio del final.
Creo que la mayoría de nosotros somos complejos en algún sentido, sobre todo con la rueda financiera. Que mi pareja tenga una personalidad definida significa para mí claridad en sus distintas facetas: por ejemplo, yo soy claramente versátil. Que sea sano mentalmente. Emocionalmente maduro. Agradable y políticamente correcto, que nada tiene que ver con la hipocresía. Seguro de sí mismo, que pueda estar sentado sólo en medio de una multitud y no se sienta mal por ello. Que le guste reír pero que no se avergüence de llorar. Generoso con el conocimiento. Interesado en temas espirituales. Que pueda sentir y demostrar amor. Su visión del mundo no debe ser pesimista, no tolero la convivencia con estas personas. Debe tener un equilibrio entre realista y optimista. Con apertura hacia lo nuevo. Sí o sí alguien con compromiso social.
Que la televisión no sea la elección principal en sus momentos de ocio; que prefiera leer y, tal vez, escribir; disfrutar de la vida y de la naturaleza, viajar, escuchar música, conocer nuevos lugares y experiencias. Personalmente disfruto mucho del silencio y si es compartido mejor. No soy ordenada por naturaleza pero hago orden y limpieza por una cuestión de necesidad vital. La persona que esté conmigo no puede ser obsesiva en estos aspectos. Las personas pasivas me aplastan, así que debe ser alguien equilibradamente proactivo fuera y dentro del hogar.
Económicamente solvente. Independiente. Que esté libre para formar una pareja. Que acepte y quiera a mis hijos. Que no se aproveche de la paciencia y tolerancia de las que soy capaz (altos niveles) porque cuando se me acaba se terminó, todo.
Y no te pierdas esta entrevista donde te enseño cómo escribir una carta de amor pidiendo a los Reyes Magos...
Esta web usa galletitas